lunes, 29 de julio de 2013

DOBLEMENTE LEAL


   Aquellos que me conocen, y mis queridos leyentes comienzan poco a poco a hacerlo cada vez más, saben que si hay algo a lo que profeso devoción verdadera, amor sincero y agradecimiento eterno es a mi tierra.

   Como si de la Santísima Trinidad se tratase, yo tengo tres madres a las que venero, acudo y les debo mi ser y mi carácter: mi madre biológica, mi otra madre, la Virgen de los Desamparados y mi patria, Valencia.

   Y no hay mayor orgullo para mi que poder escribir estas letras, pues cualquier dolor que me toque pagar en esta vida no será suficiente para pagar el regalo de haber recibido el privilegio de nacer en este santo pueblo.

   Entiéndase por tanto, que respecto a mi sangre valenciana, al mare nostrum que refresca mi alma, al sol valentino que calienta mis humores y a la luna valenciana que observa mis desvelos, ni quiero, ni debo ni puedo ser objetiva, así que aviso desde ya, de que todo lo que escriba a partir de ahora estará "contaminado" por mi condición de valenciana de raíces, practicante y orgullosa de su casta y de sus antepasados.

   Si alguien me pregunta qué cualidad valoro más en las personas, y a sensu contrario, qué no soporto ni perdono la falta de ello, es la lealtad. 

   Lealtad en mayúsculas. Lealtad absoluta. Lealtad completa y sin fisuras. A tu tierra, a tu familia, a tus amigos e incluso a tus enemigos. Puedo soportar, exculpar o perdonar cualquier falta, menos cualquier atentado contra la lealtad. 

   El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española  la define como el "1. f. Cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del honor y hombría de bien.; 2. f. Amor o gratitud que muestran al hombre algunos animales, como el perro y el caballo.; 3. f. p. us. Legalidad, verdad, realidad." y el adjetivo en que deriva como "leal. (Del lat. legālis). 1. adj. Que guarda a alguien o algo la debida fidelidad.; 2. adj. Fidedigno, verídico y fiel, en el trato o en el desempeño de un oficio o cargo.; 3. adj. Dicho de una acción: Propia de una persona fiel.; 4. adj. Dicho de un animal doméstico, como el perro o el caballo: Que muestra al hombre cierta especie de amor, fidelidad y reconocimiento.; 5. adj. Dicho de una caballería: Que no es falsa."

   Honor, amor, verdad, fidelidad, reconocimiento. Esas son las acciones que definen la lealtad. Características básicas en mi vida y en mi círculo. 

   Y una vez más, sin pensarlo, sin apenas darte cuenta, la vida te sorprende cuando te das de bruces con algo que has tenido frente a ti toda la vida, y que por obvio, has pasado por alto. 

   Como ya he dicho hasta ahora, soy y exijo lealtad. Y soy hija de Valencia. Y, ¿qué es Valencia?. Yo os lo diré: Valencia es DOBLEMENTE LEAL.

   Por si hay algún despistado que no lo sepa, en el escudo de Valencia aparecen dos eles desde el siglo XIV, cuando Valencia empleó como divisa las propias armas reales, ya que, entre 1356 y 1365, los reyes Pedro I de Castilla y Pedro IV de Aragón se enfrentaron en una cruenta guerra que tuvo su escenario principal en el Reino de Valencia, debido al interés del monarca aragonés de controlar el Reino de Murcia, y del rey castellano de incorporar el Reino de Valencia a sus tierras. Ciudades como Alicante estuvieron sitiadas durante varios años, y como premio a su valentía por resistir dos veces el asalto de los castellanos, y en reconocimiento a la resistencia opuesta por Valencia a Pedro el Cruel de Castilla durante la Guerra de los Dos Pedros, el rey Pedro el Ceremonioso concedió a la ciudad de Valencia  las dos "L" de su escudo (doblemente leal), y a su bandera real se le concedió el derecho a utilizar en su escudo y bandera las armas reales de Aragón y la corona real. De este modo, el consejo municipal (Consell municipal) fijó la composición del escudo ya en el año 1377. Hasta el reinado de Pedro el Ceremonioso, la ciudad utilizó un escudo alusivo a su emplazamiento: “Una ciudad amurallada sobre olas”.

   El escudo actual deriva de las armas reales de Aragón, aunque posteriormente se le han ido incorporando nuevos elementos, como el murciélago, una evolución de un guiverno, el cual aparece también en el escudo de la Generalidad Valenciana, y que se integró en el emblema de la ciudad en el año 1503. El murciélago ya se utilizaba en algunos casos y se asociaba a algunos mitos de la conquista de Valencia por Jaime I, aunque este no fue oficial hasta el siglo XVII. El último elemento que se incorporó al escudo se debe a Fernando VII, quién otorgó dos ramas de laurel como recompensa a la resistencia de la ciudad durante la Guerra del Francés (Guerra de la Independencia Española 1808-1814) ante el general francés Moncey .

   En la actualidad el escudo tiene el siguiente blasonado: «En escudo losanjado, campo de oro con cuatro palos de gules, dos eles coronadas como tenantes y en la parte inferior dos ramas de laurel. Al timbre, corona real abierta surmontada de un murciélago, visto de frente y con las alas extendidas, de sable.»

   Hasta aquí, tenemos que yo, adoradora infatigable de mi Valencia  (nombre que le dio el cónsul Décimo Junio Bruto Galaico cuando en el año 138 a. C. licenció sus tropas de las campañas lusitanas y como recompensa a la gallardía y coraje de sus hombres les concedió tierras en el levante hispano, exactamente en una isla fluvial cerca de la desembocadura del río Turia (Turius o Tyris), que estaba estratégicamente ubicada en el mejor vado natural del río por donde pasaba la Vía Heraclea, conocida después como Vía Augusta. La nueva aldea, que recibió el nombre de Valentia Edetanorum pronto obtuvo el rango de colonia. El topónimo de «Valencia» deriva pues de estos términos latinos que pueden traducirse como 'Valor (o fuerza) en la tierra de los edetanos (recientemente se han encontrado restos arqueológicos de los siglos IV y III a.C. Estos restos son las referencias más antiguas de las que tenemos constancia y demuestran que ya antes de la fundación de la ciudad romana, en lo que hoy es la ciudad de Valencia y su huerta, ya existía actividad humana, como por ejemplo, la de las tribus edetanas), y se enmarca en la costumbre, ya practicada en Italia en el siglo II a. C., de fundar colonias con topónimos alegóricos de virtudes militares.), valoro la lealtad más que ninguna otra virtud. Igual que mi tierra. que es leal por partida doble. Y así consta en su escudo. Y así lo describe su historia.

   Pero hay más. Como hemos sabido hasta ahora, es en el siglo XVII, cuando comienzan a aparecer en algunos escudos reales la figura del murciélago, popularmente conocido como Rat Penat. Y aunque la explicación más verosímil es su adopción en similitud con el dragón usado en la cimera como emblema personal por el monarca Pedro IV el Ceremonioso o del mismo Jaime I el Conquistador, existen numerosas leyendas que explican el porqué de la aparición del murciélago en el escudo, todas ellas relacionadas con el asedio de la ciudad por las tropas de nuestro Conquistador. 

   Así, dice la leyenda que el rey Jaume I estaba acampado en las cercanías de Valencia en su intento de arrebatar el control de la ciudad a los moros. La ciudad estaba sitiada por las tropas catalanas y aragonesas.
Una noche, dormía el ejército cristiano tranquilo y confiado cuando se oyó un sonido muy extraño en las proximidades de la tienda del mismo rey. Un soldado que oyó el misterioso ruido corrió a despertar al rey que de inmediato dio la orden de que estuvieran todos alertas y vigilantes. Fue entonces cuando alguien descubrió que el ejército moro se hallaba muy cerca del campamento, emprendiendo un ataque sorpresa contra las tropas de Jaume I. Rápidamente, tomaron todos los soldados las armas para presentar la batalla al ejército moro. La lucha fue terrible, los moros sufrieron un número elevado de bajas que les obligaron a retirarse. El ataque sorpresa, casi a la desesperada había sido rechazado. Al acabar la batalla, se quiso saber el origen de aquel misterioso sonido que había puesto en guardia al ejército cristiano cuando descubrieron que había sido un murciélago, el que había estado golpeándose a sí mismo en un tambor y tirando al suelo algunas armas que habían provocando el misterioso estruendo que habían escuchando en mitad de la noche. En agradecimiento al murciélago, Jaume I hizo poner al murciélago en la parte más alta del escudo de la ciudad de Valencia.

   El murciélago. Animalejo extraño, pequeño e incomprendido por la mayoría. Algunas especies son solitarias, pero otras, como el murciélago cola de ratón, forman colonias de entre 20 y hasta 50 millones de individuos en algunas cuevas de Texas y el noroeste de Estados Unidos. Otros,
se unen en grupos numerosos en uno o varios árboles. Muchos murciélagos tropicales mantienen y defienden pequeños «harenes» de hembras. Incluso alguna de sus especies son monógamas y, en estos casos, el macho, la hembra y su descendencia viven juntos en grupos familiares y los machos pueden colaborar en la protección y alimentación de los jóvenes. De la misma manera, las especies de zonas templadas forman generalmente colonias de maternidad, una especie de guarderías integradas casi exclusivamente por hembras adultas con la intención de que estos hacinamientos reduzcan la pérdida de calor y el gasto energético de cada individuo.

   El murciélago. Animalejo extraño, pequeño, con carácter e incomprendido por la mayoría. Pero leal con los suyos. Y parte del escudo de mi tierra. Y de mis grandes referentes. Mi falla, Lo Rat Penat, ....etc.

   Honor, amor, verdad, fidelidad, reconocimiento, animal extraño, pequeño, con muucho carácter e incomprendida por muchos. Esa es mi tierra. Y esa soy yo. 

   Y no creo en las casualidades.


lunes, 22 de julio de 2013

PANTHERA LEO

   El león (Panthera leo) es un mamífero carnívoro de la familia de los félidos y una de las 4 especies del género Panthera. El nombre del león, deriva del latín leo, relacionado con el griego antiguo λέων (léōn). Se supone a menudo que el componente genérico de su nombre científico, Panthera, deriva del griego pan- ("todo") y ther ("bestia"). Algunos machos, excepcionalmente grandes, llegan a pesar hasta 250 kg, lo que los convierte en el segundo félido viviente más grande después del tigre. Los leones salvajes viven en el África subsahariana y Asia, con una población en peligro crítico al noroeste de la India, habiendo desaparecido del norte de África, de Oriente Próximo y del oeste de Asia en tiempos históricos. Hasta finales del Pleistoceno, hace aproximadamente 10 000 años, de los grandes mamíferos terrestres, el león era el más extendido tras los humanos. Su distribución cubría la mayor parte de África, gran parte de Eurasia, desde el oeste de Europa hasta la India, y en América, desde el río Yukón hasta el sur de México.

   Los leones son animales especialmente sociales en comparación con otros félidos. Una manada de leones se compone de hembras que tienen una relación familiar, sus crías y un número reducido de machos adultos. Los grupos de leonas suelen cazar juntos. Es el segundo felino viviente más grande después del tigre. Con unas extremidades potentes, una fuerte mandíbula y unos dientes caninos de ocho centímetros, el león puede matar grandes presas. Son los únicos félidos que presentan un dimorfismo sexual evidente; es decir, los machos y las hembras tienen un aspecto notablemente diferente como consecuencia de los roles especializados que desempeñan dentro del grupo. Los machos son muy fáciles de distinguir gracias a su melena, que hace de su cabeza uno de los símbolos animales más ampliamente conocidos de la cultura humana, apareciendo muy a menudo en la literatura, la escultura, la pintura y en películas y literatura contemporáneas. En cambio, la leona, como cazadora, carece de la densa melena del macho, que perjudicaría su capacidad de camuflarse al preparar emboscadas. El color de la melena va del rubio al negro y suele oscurecerse a medida que el león envejece.

   Se producen periodos intermitentes de actividad durante las horas nocturnas hasta el amanecer, que es cuando los leones cazan con más frecuencia, y aunque pueden ser activos a cualquier hora, su actividad suele tener su punto álgido en el ocaso.

   Tanto los machos como las hembras defienden la manada de los intrusos. Algunos leones a menudo encabezan la defensa contra los intrusos, mientras que otros se quedan atrás, proporcionando otros servicios al grupo. Su repertorio de vocalizaciones también es amplio; las variaciones en la intensidad y la altura de los sonidos, en vez de las señales visuales, parecen formar la base de la comunicación. Los leones tienden a rugir de manera muy característica, empezando con unos cuantos rugidos graves y largos, que conducen a una serie de rugidos más cortos. Suelen rugir por la noche; el sonido, que puede ser escuchado desde una distancia de 8 km, sirve por anunciar la presencia del animal. Los leones tienen el rugido más potente de entre los félidos.

   Se han tenido leones en cautividad desde los tiempos de la Antigua Roma y desde finales del siglo XVIII han sido una especie muy buscada y exhibida en zoológicos por todo el mundo. Los reyes asirios ya mantenían y criaban leones en el 850 a. C., y se dice que Alejandro Magno fue obsequiado con leones domesticados por los mahli del norte de la India. Posteriormente, en tiempos romanos, los emperadores criaban leones para que participaran en combates contra gladiadores. En Oriente, los príncipes indios domesticaban leones y Marco Polo informó de que Kublai Kan tenía leones dentro de su palacio. Los primeros "zoos" europeos se extendieron entre las familias nobles y reales en el siglo XIII.

   En la cultura, el león ha sido un icono para la humanidad desde hace milenios, apareciendo en culturas de Europa, Asia y África. Pese a los ataques contra humanos, los leones han disfrutado de una visión positiva en la cultura, como animales fuertes pero nobles. Una imagen común es su representación como "rey de la jungla" o "rey de los animales"; por lo tanto, el león es un símbolo popular de la realeza y la dignidad, así como un símbolo de coraje.

   En el Antiguo Egipto se veneraba a las leonas (cazadoras feroces) como deidades bélicas y entre ellas, en el panteón egipcio se encuentran Bastet, Mafdet, Menhit, Pajet, Sejmet, Tefnut y la Esfinge. En el panteón egipcio también hay hijos de estas diosas, tales como Maahes y, el considerado por los egipcios como una deidad nubia, Dedun. Un examen cuidadoso de las deidades-león destacadas en muchas culturas antiguas revela que muchas de ellas también eran leonas. La admiración por las estrategias de caza cooperativas de las leonas era evidente en tiempos muy antiguos. La mayoría de "puertas de los leones" representan leonas.

   El león es el emblema bíblico de la tribu de Judá y del posterior Reino de Judá. En el estado moderno de Israel, el león continúa siendo el símbolo de la capital, Jerusalén, apareciendo tanto en la bandera como en el escudo de la ciudad. El evangelista Marcos es representado a menudo con un león. En ocasiones, el león también simboliza a Jesús.

   "León" fue el sobrenombre de varios gobernantes medievales con reputación de ser valientes, como por ejemplo Ricardo I de Inglaterra, conocido como Ricardo Corazón de León, Enrique el León (en alemán: Heinrich der Löwe), Duque de Sajonia, y Roberto III de Flandes, llamado "El león de Flandes", todavía hoy uno de los grandes iconos nacionales flamencos.
 
   Y mis queridos leyentes, a estas alturas estaréis pensando, y no sin mucha razón, que me he vuelto más loca de lo habitual y por eso vengo hoy con esta clase magistral de zoología. Pero no. Al menos, aún no he perdido del todo la melona, pero si tiene que ver con mi melena.

   Como podréis comprobar, la última de las frases del último de mis escritos, es, literalmente, la siguiente: "Es el rugido de una leona cuando tocan a su manada.". Y eso me dejó pensando en que ciertamente, yo tengo mucho de leona. Y no es sólo un modo de hablar, ya que la providencia quiso que este cuerpecito llegara a este mundo un 24 de Julio, y eso, en cuestión de signos zodiacales, me convierte verdaderamente en un león.

   El nacimiento de Leo se remonta a la antigüedad, aunque es posterior a los de Aries, Tauro y Sagitario. Leo, corresponde al León de Nemea, hijo de Tifón y Equidna, animal invulnerable que asolaba los campos devorando a las personas y al ganado. La primera tarea de Hércules fue matarlo. El León tenía como morada una cueva con dos entradas; Hércules taponó una de ellas y entró por la otra para sorprender a la fiera. Abrazó al león apretándolo hasta ahogarlo, y después con sus propias garras lo desolló y tomó para sí mismo su piel y su cabeza como casco. Zeus transformó al león en constelación para honrar a su hijo.

  Según todos los "expertos" en el tema, las características de Leo son: Leo es el quinto signo del zodíaco y está regido por el Sol. Es aquí donde el zodiaco alcanza su máximo esplendor.

   Los nativos de Leo tienen un carácter leal y franco, son ardientes, generosos y ponen una gran pasión en aquellas cosas que le interesan. tienen mucha confianza en sí mismos por lo que hay veces que se fijan metas que están más allá de sus posibilidades. A pesar de ello saben vencer muchos obstáculos y frecuentemente triunfan gracias a su gran firmeza, energía y seguridad. Tienen talento organizador y dominio propio. Una característica muy acusada de los leoninos es su fidelidad con las amistades, así como la de los sentimientos afectuosos y protectores. Tienen grandes vivencias a nivel emocional, son profundos y ardientes en sus pasiones, francos, sinceros e idealistas. Sus emociones son profundas y duraderas, necesitan sentir y poseer, lo que demuestran en sus relaciones con los hijos donde lo combinan con un gran cariño y protección.

   Son personas muy creativas que necesitan expresar sus emociones. Están abiertos a las preocupaciones de otros menos afortunados que ellos y dispuestos a ayudar siempre que sea posible. Esto se debe a su calidez y bondad pero a la vez tiene el efecto de hacerlos más conscientes de su propia importancia. Leo comparte con su opuesto, Acuario, un interés por el desarrollo del potencial humano. Pero mientras Leo se interesa por un desarrollo personal, Acuario lo hace por la comunidad como un todo. Leo también posee, como los otros signos de fuego, Aries y Sagitario, una energía apasionada. Mientras Aries canaliza su energía en una dirección determinada para empezar algo nuevo, Leo irradia su energía en todas direcciones, afectuoso con su entorno.

   Físicamente Leo ostenta un porte regio. Sus andares suelen ser decididos, su pelambrera abundante -como la melena de un león-, su mirada desafiante como la de una fiera… Pero lo que más destaca en estos nativos es, además de su arrogancia, su personalidad brillante, calurosa, generosa y desparramada. A Leo le horroriza la introversión y prefiere echarlo todo para fuera. Por lo general Leo es sincero, no se avergüenza de lo que siente y lo expresa sin ningún tapujo. Sus manifestaciones de cariño suelen ser abiertas y muy fogosas. Leo es cordial y muy generoso con las personas a las que quiere. De hecho, nunca le faltarán los amigos y las conquistas porque su superioridad es natural y sincera, igual que, en contrapartida, su interior es muy vulnerable, quizá por eso, si le faltan al respeto se pone hecho una auténtica fiera. Nunca bajará la cabeza aunque intenten humillarle. En cualquier caso, su actitud desafiante ante la vida y su gran astucia le convierten en un perfecto organizador, incluso en un gran jefe. Saben expresar abiertamente tanto su disgusto como su aprobación, simplemente porque lo que dicen es lo que sienten.

   Sincero, cariñoso, arrollador, puro fuego, ....pero los demás tienen que aguantar su espíritu inflamable.... En resumen, son una mezcla perfecta (pero explosiva) de orgullo y vanidad con nobleza y corazón.

   No es que yo crea especialmente en el efecto de los astros en nuestras vidas, sino más bien todo lo contrario, que nosotros debemos fijar nuestro universo y luchar por dirigir el rumbo de nuestras estrellas, pero por lo leído hasta ahora....parece que esa característica es producto precisamente de mi ascendencia astral......

   El caso es que ciertamente, soy así, desafiante ante la vida, arrogante, de personalidad brillante, calurosa, generosa y desparramada, sincera hasta el extremo, no me avergüenzo de lo que siento y lo expreso sin ningún tipo de tapujo, abierta y  fogosa, cordial y generosa. Orgullosa, vanidosa, noble, cariñosa, arrolladora, puro fuego y de espíritu muuuy inflamable.

   En fin, dificil por fuera, pero un tesoro si sabes apartar la melena y mirar dentro. Y bien pensado, lejos de ser un problema este carácter nuestro, es otro de los regalos que me dio la vida, pues sólo los verdaderos valientes tienen la cualidad de atreverse a mirar tras de esa mata de pelo y dientes. Sólo los que se quedan a escuchar el susurro tras el rugido son los que llegan a nuestro corazón. Y una vez allí.......tienen una leona para sacar sus uñas por ellos para siempre.

   Gracias a todos los que en mi vida habéis cruzado esa frontera y ahora ocupáis una parcela de mi territorio. A los que no lo habéis hecho, y los que quedan por no hacerlo, lo siento por vosotros.

   No sabéis lo que os perdéis....

   ¡¡Grrrrrrrrrrrrrrr!!

lunes, 15 de julio de 2013

EL EXTRAÑO CASO DE LOS MÚSICOS SIN TIERRA........

   Voy a contaros, mis queridos leyentes, una pequeña historia que sucedió en un pequeño pueblo de un pequeño reino con un grupo de músicos y con su música.

   Así, érase que se era un grupo de niños que por las tardes corrían por las calles de su pueblo para no llegar tarde a su cita. El maestro Navarro Galán les esperaba para darles sus clases de solfeo. Y allí, entre pantalones cortos y calcetines largos, pasaron los años y los niños se convirtieron en hombres, y esos hombres se convirtieron en músicos, y esos músicos se convirtieron en la continuidad de la tradición musical de su población, en la banda municipal, cuyo origen se remontaba a la segunda mitad del siglo XIX. 

   Pero algunos eran demasiado buenos intérpretes y buscaron seguir su vocación en la capital del reino, dónde se convirtieron en grandisimos Catedráticos o profesionales dentro de las secciones musicales de la Guardia Civil, el Ejército, la Marina, la Televisión Nacional, ....etc. Y los que se quedaron cerca de su hogar, no les fueron a la zaga, pues de entre ellos también surgieron extraordinarios compositores y maestros y directores. Prueba de esto es que a lo largo del tiempo, consiguieron premios y reconocimientos importantes, tanto dentro de su municipio como a niveles territoriales superiores (incluyendo el máximo nivel...)

   Años más tarde, como suele pasar en esta vida, llegaron al mando de la Banda personas nuevas, sin cultura musical, sin raíces en el grupo y sin conocimientos ni de gestión de las tripas y de las maneras de crear uno de los siete miembros del arte: la música. Como consecuencia indefectible de esta "ocupación" del poder por novatos y paracaidistas, pues con estos mimbres, es el único engendro que puede salir, el cesto se deshizo. La base se rompió y los que durante tanto tiempo habían luchado, trabajado y soñado por ese grupo y esa Entidad fueron apartados sin maneras y sin razones, y después de toda una vida dedicada a la polifonía, se encontraron sin la posibilidad de seguir desarrollando su pasión.

   Pero el que nace músico, lo es por y para siempre, y al poco, las notas musicales que quedaron atrapadas en los dedos y las bocas de ese grupo de melómanos hicieron que ese grupo de solistas pero, sobre todo, amigos, se juntaran de nuevo y decidieran abrir un nuevo camino. Así, decidieron juntar sus esfuerzos, (sus años..), su trabajo y su ilusión y fundaron una nueva Banda. "Amics de la Música" le llamaron. Amigos de la Música. Y hace 14 años comenzaron su andadura.

   Uno de sus últimos éxitos, su actuación en el Palacio de las Artes de su ciudad. El moderno Templo de la Música y de la Ópera. Inconmensurables. Deliciosos. Música en estado puro.

   Y aquí terminó su sueño. Apenas dos meses después de este triunfo, comienzan a escuchar rumores de que el nuevo Ayuntamiento, ese al que llegaron a su mando personas nuevas, sin cultura política, sin raíces en el grupo y sin conocimientos ni de gestión de las tripas y de las maneras de crear una de las artes más antiguas: la política, había decidido utilizar su lugar de ensayos. Como consecuencia indefectible de esta "ocupación" del poder por novatos y paracaidistas, pues con estos mimbres, es el único engendro que puede salir, el cesto se deshizo. La base se rompió y los que durante tanto tiempo habían luchado, trabajado y soñado por esa Banda de Amigos fueron apartados sin maneras y sin razones de su espacio. El que durante 14 años había guardado fielmente sus instrumentos y sus melodías. Sin aviso. Por la espalda. Y después de toda una vida dedicada a la polifonía, se encontraron sin la posibilidad de seguir desarrollando su pasión.

   Una vez confirmado su inminente desahucio express, compañeros músicos se dirigieron a los "mandantes" de su población para buscar respuestas y un nuevo lugar para seguir construyendo cultura. 

   Primera respuesta: "no sabemos que hacer con vosotros. ¿No os podéis buscar un bajo?" - "No" - "Pues no tenemos sitio."

   Segunda respuesta: "tenemos una propuesta. La mínima aldea vecina dispone de un local para que guardéis vuestros instrumentos y vuestros enseres, y para ensayar, podéis desplazarlos al edificio municipal de los jubilados, pero eso sí, tenéis que pagar las horas del vigilante que esté allí para cerraros las puertas cuando terminéis." - " Pero...nosotros no podemos permitirnos ese gasto, no tenemos dinero" - "Nosotros tampoco, así que la única solución es que ensayéis frente al local de la pequeña aldea vecina"

   Y allí se dirigieron el día del ensayo. Y se encontraron con que el local donde podían guardar los instrumentos es un pequeño cuartucho y el local de ensayo es el cruce entre las dos calles de la pequeña aldea vecina. Con una triste farola que impide a muchos de los amigos músicos ver sus partituras.Y después de toda una vida dedicada a la polifonía, se encontraron con que la única posibilidad de seguir desarrollando su pasión, es compartir la calle con los perros vagabundos.

   Colorín, colorado, este cuento se ha acabado. El drama es que no es ningún cuento. El tiempo es hoy. El pueblo se llama Alfafar. Los "mandantes", Fina Carreño y Juan Ramón Adsuara. Desconcejala de Incultura y Desalcalde, respectivamente. La Banda, cuyo nombre es cierto, a la que pertenece mi padre. La pequeña aldea vecina, Poble Nou. La desvergüenza y la falta de erudición, del Gobierno de mi pueblo. 

   Y el "Alcalde" aún comete la afrenta de al hablar de ellos, de los "Amics de la Música", en un libro que en próximas fechas publicará la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana, alabarles que "este colectivo de músicos tiene, por encima de todo, la voluntad de trabajar por la Cultura en general y la Música en particular". Se le olvida decir que pese a él mismo, pero claro...eso no queda bien bajo su foto.

   De momento, los han citado para Septiembre, a ver si de aquí a entonces, crece alguna seta donde poder "meterlos".......

   Ni un comentario más al respecto. Simplemente, ¡que viva la Cultura y la Música!. 

   A pesar de todo y de todos.



   P.D: este relato-queja-reivindicación es ÚNICAMENTE fruto de mi opinión y responsabilidad ÚNICAMENTE personal. No soy la portavoz de la Banda "Amics de la Música". No hablo en su nombre ni mi opinión tiene porque coincidir con la opinión de sus músicos (o sí....pero lo desconozco). Sencillamente soy una hija arañando por el maltrato a su padre y a sus amigos. Una hija indignada por el trato a su pasión, su cultura y la de todos los alfafarenses. Por la falta de empatía con un grupo formado en su mayoría por jubilados que se han esforzado toda su vida por mejorar y hacernos disfrutar de la excelencia de su música.
Es el rugido de una leona cuando tocan a su manada.

lunes, 8 de julio de 2013

HISTORIAS INACABADAS...

   Días de melancolía. Acontecimientos no por esperados menos dolorosos, me han llevado a uno de esos momentos en los que mi cabeza es lo más parecido a una crisol del laboratorio de un científico chiflado. Lleno de todo tipo de pensamientos líquidos negros, verdes, azules... Chocando unos con otros. Explotando. Creando chispas de recuerdos y olvidos. Crepitando permanentemente, sin descanso.

   En uno de esos vanos intentos por controlar ese caos, me dispongo a limpiar las tripas de mi máquina ordenadora. Unos de esos intentos más. Y en el proceso me encuentro con esto.

   Una de esas historias que comienzo a escribir en uno de esos días de maquinaria cerebral a pleno rendimiento. Sin remedio. Casi vomitadas por mis dedos con la urgencia y la fuerza de un toro que lleva encerrado demasiado tiempo. Cual escritura automática.

   Después, cuando pasa la tormenta, mis ojos vuelven (o sería más correcto decir, que pasan por primera vez) a lo escrito, y mi consciente nunca está satisfecho con lo que mi subconsciente ha pergeñado. Y así, en un rincón de mi computadora, duerme el sueño de los justos mi carpeta de historias inacabadas.

   Hoy, al releerla, una de ellas no me ha parecido tan mala... Y para combatir uno de mis miedos, que nadie lea lo que a mi no me parece aceptable, la comparto con vosotros, mis sufridos leyentes. Sin retoques. Sin cambios. Tal y como fue pergeñada.

   Si os atrevéis, ahí va. Pero luego no digáis que no os advertí.......

   "El resplandor plateado de la luna resbalaba sobre el alféizar. La luz de la farola que alumbraba la calle parpadeaba. La bombilla agonizaba en su lámpara desde hacía muchas noches y su luz se ahogaba en las sombras cada vez con más frecuencia. 
   La ventana estaba abierta, era verano y ella siempre había preferido el aire fresco de la madrugada a los aparatos eléctricos de la era modera en que vivimos. En el fondo era una romántica que añoraba la inocencia del mundo pasado, aún cuando a ella, por su juventud, no le había tocado vivirlo. Pero así se sentía. Estaba convencida de que la vida había cometido una grave equivocación con ella. Debía haber nacido muchos siglos atrás cuando todo era más simple. El maullido de un gato desgarró la noche. Era un maullido lastimero, como si con él reclamase a la luna toda su soledad.
   La luna. Esa extraña dama siempre rodeada de oscuridad. Esta noche lucía su traje de fiesta, el que la hacía brillar como una reina. Su traje blanco, el que nos permite disfrutarla en toda su plenitud. A ella siempre le había parecido, cuando la contemplaba en estas ocasiones, que estaba viendo a una gran reina madre. La reina que abre sus brazos redondos y enormes para arropar con ellos a los hijos de las sombras. La reina de la noche. 
   La noche. Momento de silencio. De descanso. Pero no para ella. Hacía mucho tiempo que Cristina había perdido la capacidad de dormir durante todas las horas debidas de sueño, y eso la había convertido en una especie de hija de la vigilia, un alma errante que deambulaba por su casa, como si fuera un espectro desvalido, incapaz de encontrar una actividad en la que ocupar este tiempo y que le pudiera aportar al menos un mínimo de satisfacción. Durante muchos años había devorado libros y libros a la luz de su lamparilla, pero ahora ya no podía hacerlo. 
   El espacio de su casa era limitado, y eso le impedía seguir comprando libros al mismo ritmo. Había libros por todas partes. Había libros en la sala de estar, en el comedor, en las habitaciones. Había libros por los pasillos, en todos los altillos, apilados unos encima de otros. Cristina odiaba guardarlos de este modo, pero el espacio es el espacio, o más bien la falta de él, es la falta de él. Realmente, empezaba a ser un problema, pero para ella no era el único. 
   El día que su hermana le prohibió que entrara un solo libro más en la casa que ambas compartían, fue un día amargo para ella. No tuvo más remedio que hacerse asidua a la biblioteca de su ciudad, pero ese modo de leer nunca le había gustado. Cuando leía establecía vínculos con cada uno de los personajes. Todos ellos se convertían en parte de su vida, y todos ellos le enseñaban algo. Cada página de cada volumen que caía en sus manos se impregnaba de los sentimientos y sensaciones que tenía en el momento en que se adentraba en la historia. No sabía leer de otro modo. Exprimía hasta la última gota lo que cada libro le ofrecía, e indefectiblemente, dejaba en ellos una parte de ella. Sus libros formaban parte de su proceso de evolución, compartían con ella el camino de su vida, y le parecía poco menos que indecente que otras personas pudieran profanar los "procesos vitales" que para ella eran sus lecturas. Igual de indecente que llegar a compartir los procesos de la última persona que hubiera tenido cada libro. Por eso no era feliz recurriendo a las bibliotecas para seguir leyendo. Pero la necesidad hizo a Cristina renunciar a un  principio tan básico para ella, a cambio de poder seguir leyendo. 
   Y fue esa necesidad la que le condujo esa noche a la biblioteca. Cristina nunca hubiera imaginado lo que le esperaba allí, pero como muchas veces ella misma ha dicho después una extraña fuerza le atrajo esa noche a ese lugar. Allí le estaba esperando su destino."