lunes, 24 de junio de 2013

ILUSIONES QUEMADAS


   Por fin hoy puedo tener la suficiente tranquilidad como para sentarme frente a mi querida máquina negra a escribir mis letras semanales, y sin bien es cierto que ha sido la falta de tiempo el principal culpable de las extrañas horas de hoy, he de reconocer que no lo es menos las luchas internas entre mi corazón y mi mente para decidir cuál era el tema de hoy.

   Y es que había otra entrada pensada, bosquejada y medio preparada. Y es una de esas a las que le tengo ganas. Pero finalmente, me he rendido. No será para hoy. Pero no tardará mucho.....

   Y es que hace tiempo que en mi cabeza ronda la idea. En la mayoría de mis escritos hay pequeñas piezas de este mismo puzzle. Un puzzle del que conocía el diseño, el número de piezas, los colores y sus formas. Y por eso podía hablar de él. Pero ahora, mi mente ya ha montado el puzzle. está acabado. Cada pieza en su lugar. Cada pequeña parte de su todo en su sitio. Trabajo hecho. Lección asumida.

   Como digo hace tiempo que la disciplina está aprendida. El suficiente como para que se haya posado, lentamente, en las neuronas del cortex prefrontal (el área del cerebro implicada en la planificación, la toma de decisiones, el trabajo de la memoria y el aprendizaje). Pero estos últimos días, sin buscarlo, sin quererlo, como una especie de señal formada por un conjunto de pequeñas anécdotas conversaciones, lecturas, ..etc, han hecho que hoy, la noche más corta del año, mientras espero ver por la tele como el fuego purificador acaba con las alicantinas hogueras como vano intento de recordar las sensaciones y sentimientos de la no tan lejana "cremà" de mi falla, dedique mi diario mental a las ilusiones quemadas.

   Sábado noche (1). Conversación con dos de mis amigos. De esos que forman parte de mis dedos, y que cómo bien dice él, mi querido Óscar, es de las pocas cosas buenas que hemos sacado de la política, una verdadera amistad. Poniéndonos al día de los devenires de nuestras vidas, me sorprendo con que él, mi amigo, mi par, ha aprendido "gracias " al PPCV que no se puede ser buena gente y estar en política. A ningún nivel. Prácticamente las mismas palabras que había escuchado de otras dos personas el mismo jueves noche (2), y en el mismo espacio (alejado absolutamente de la política..). Pero esta vez dichas con la añoranza y el dolor de un veterano de guerra. Pues mi amigo también pasó por la guerra de la política. Igual que yo, y que otros miles, llegó lleno de ilusiones y principios, con energías y entusiasmo como para llevar a cabo él sólo una revolución. Como llegamos todos.

   Y acabó como acabamos todos aquellos con una única historia posible: lealtad a los compañeros inmediatos más que a las grandes palabras huecas y a las cambiantes banderas donde tanto canalla se envuelve y medra (3). Expulsado del paraíso de la creencia en el esfuerzo, la capacidad, el trabajo y los principios que arraigan tras tu moral.

   Domingo noche. En la tranquilidad de mi casa, abrazada dulcemente por mi hueco del sofá. La televisión me escupe las palabras y la imagen de dos miembros de la parte joven de los dos principales partidos de este país (4). Una chica de NN.GG y un chico de JJ.SS. Ambos contaban la misma historia (ella más valiente, pues daba la cara, su nombre y sus apellidos. Él más cobarde, pues se ocultaba tras la oscuridad del anonimato. Será cuestión de ovarios...). En la política de este país, hay un gran número de jóvenes que son utilizados sin ningún tipo de escrúpulos por parte de los "aparatos del partido" como simples extras, para rellenar estadios, para organizar mítines, para aplaudir a su líder, pero sin atreverse a pensar por sí mismos. Obedientes y callados cual ejército clon imperial. Iguales. Igual de pringaos. Después está el otro grupo. Más reducido (gracias a Dios). El de los apadrinados. Y entre col y col, alguno que sin padrino es lo suficientemente "espabilao" como para saber chupar muy bien las botas del que pase por la puerta con tal de acceder al grupo VIP de los que pillarán cacho y se convertirán en asesores del asesor del secretario del concejal y/o cualquier otro cargo, cobrando un buen estipendio eso sí. Los pocos gilipollas que conseguimos algún cargo sin cobrar, costándonos dinero, trabajo y salud, somos los desencantados, los expoliados, a los que nos roban las ilusiones y la vida. A la hoguera. Y repitiendo fielmente los juicios de Salem. Eres declarado bruja sin pruebas, sin delito, sin jurado y sin juez. Pero tu destino está sellado. Arder en el fuego abrasador de vidas, de principios, de morales.

   Lunes. Esta mañana. Cómo cada primer día de la semana, leo con fruición la columna del maestro Reverte. Hoy habla de un cuadro. Y este fragmento me llega a las tripas (5): " [..] Paradójicamente, tras esa copiosa cantidad de material, la obra final sobre el lienzo aparece por contraste vacía, casi desnuda, absoluta en su simplicidad; en su árido paisaje y en esos casi solitarios hombres duros que pisan aquel peligroso rincón del mundo. Misión de paz, misión de guerra, fiel infantería de toda la vida, la misma que aparece en el ya legendario lienzo sobre el último cuadro en Rocroi. La vieja y única historia posible: lealtad a los compañeros inmediatos más que a las grandes palabras huecas y a las cambiantes banderas donde tanto canalla se envuelve y medra. Un cuadro grande, un paisaje árido, unos soldados. Cuatro españoles que caminan por un paisaje hostil, protegiéndose serenos unos a otros. Sabiendo que nadie les agradecerá nada. Realizando con pundonor y sencillez el trabajo por el que les pagan, como llevan haciéndolo desde hace siglos. Desde que la palabra guerra, por azares de la vida y de la Historia, se interpone en el camino del ser humano. [..]"

   Pueden ustedes llamarme rara o rebuscada. Es muy posible. Pero ha sido la última de las señales que me ha decidido a poner, negro sobre blanco, para que a mis palabras y mis pensamientos no se los lleve ningún viento, mi advertencia a los jóvenes del mundo. No os diré que no entréis en política. Yo lo hice. Y volvería a hacerlo. Pero primero, comprobar vuestro interior. Mirar dentro vuestro y comprobar el color de vuestro corazón. Si es negro, purulento o duro cual diamante africano, ¡enhorabuena!. Tenéis lo único que hace falta para vivir toda vuestra vida como parásitos de la política. Pero....ay de vosotros si os encontráis un interior limpio, puro, justo e íntegro. Entrad. Pero tened claro que sois soldados abocados a la primera linea de la batalla más cruenta, brutal y feroz que halláis presenciado y para la que no estáis preparados. Se puede sobrevivir. Yo soy una prueba. Pero no sin ver cosas que nunca creeríais. No sin salir de allí con cicatrices que siempre os recordarán el combate. No sin haber pasado por la hoguera.

   A cambio, y para desgracia de los portadores de las antorchas que encenderán vuestras piras, ese fuego purificará vuestras almas. Lo siento, belcebús, pero así es. Siempre hemos sido mejores que vosotros, pero gracias a vuestras sentencias, después de arder, aún lo somos más. Una más de las penitencias a las que tendréis que hacer frente.

   Allá vosotros. Pero no digáis que no os avisé.

   Y os dejo con la letra de la canción que sonaba en la radio del coche cuando he subido a él esta tarde (6). "Vi" de Pablo López. Siento que no podáis oír su maravillosa música mientras leéis su poesía. Algún día, la tecnología blogera nos lo permitirá.........

" Rezo en este verso todo lo que en esta vida he guardado, 
sirva como humilde testamento de un hermoso legado. 


Dejé el amor detrás de ti, dejé el valor perdido en escenarios. 

Vi morir mi sueño, 
vi como resucitaba, 
vi los ojos de la envidia, 
vi canciones, vi palabras. 



Dime si hoy se acaba el mundo corazón, 
dime qué vas a llevarte, 
dime que me llevo yo. 

Tengo la tranquilidad de haber vivido días y noches, 
he bañado en vino madrugadas, 
he besado el derroche. 

Me emocioné cantando al sol, 
perdí, gané, 
crecí con la batalla. 
Vi el engaño, 
vi algunas verdades, 
vi que estamos solos, 
vi fortunas, vi necesidades, 
vi quemarse todo. 



Si hoy se acaba el mundo corazón, 
dime qué vas a llevarte, 
dime que me llevo... 

Vi llorar a un alma inconsolable, 
vi reír al miedo, 
vi besar, yo he visto amar, 
he visto cuanto debo. 

Dime si hoy se acaba el mundo corazón, 
dime qué vas a llevarte, 
dime que me llevo yo."



(1): Segunda señal.
(2): Primera señal.
(3): Tercera señal.
(4): Cuarta señal.
(5): Quinta señal.
(6): Sexta señal.

lunes, 17 de junio de 2013

MEDIOCRES.

   Hoy. Lunes por la mañana. Terracita de una cafetería. Horchata fresquita en la mesa y la buena compañía de un amigo. De esos que forman parte de mis dedos. Con el que puedo empezar hablando de fútbol y acabar hablando de filosofía pura. Tal y como ha pasado esta mañana.

   Y es que primero hemos hecho un repaso de nuestros últimos acontecimientos (el querido y odiado a partes iguales wasap nos mantiene al día.....pero gracias al cielo, seguimos gustando de dejar los detalles para el cara a cara.....). Un poco de asombro. Un poco de risas. Unas cuantas enhorabuenas y sin quererlo, ya estábamos suspirando por un mundo mejor que este que nos ha tocado vivir, desmoronante, podrido y feroz, cruel y amargo, agonizante con alevosía.

   Así que lo siento, queridos leyentes, pero hoy tocan "conclusiones de vida" o rollete ideológico, como ustedes lo prefieran.

   Así, tras nuestra interesante charla, hemos desarrollado el teorema (proposición acerca de lo que ha sido observado) de que el problema es que el mundo está conducido por MEDIOCRES.

   Mires donde mires, vayas donde vayas, hables de lo que hables. Bancos, empresas, ayuntamientos, judicatura, medios de comunicación, partidos políticos, administraciones,....... Todo. Salvo honrosas excepciones, capaces de ser concentradas en el corto espacio de los dedos de las manos, el mundo está guiado por simples MEDIOCRES que han conseguido sus puestos a base de integrarse en la vida políticamente correcta de hipocresía y lame traseros que pide esta sociedad hueca y fatua en la que los válidos, esos que nos apartamos (sí, me incluyo. La falsa modestia es una forma más de hipocresía.) de la riada de borreguismo imperante, somos echados a las cunetas, donde nos encontramos con el reguero de verdaderos útiles que fueron desterrados por la inmensa maquinaria de la colectividad antes que nosotros.

   Y así nos va. Enfrentados a una vida mediocre, a pueblos mediocres, a gobernantes más que mediocres y rodeados de gente mediocre.

   Y una vez más, la sabiduría popular nos enseña, mediante sus citas, que antes, otros hombres, de esos que se apartaron de las cañadas de su tiempo, ya tropezaron en la misma piedra, y es que "nada hay nuevo bajo el sol".

   José Ortega y Gasset (Madrid, 9 de mayo de 1883 – ibídem, 18 de octubre de 1955) el famoso filósofo y ensayista español, escribía en 1921 su obra "La España invertebrada" en la que analiza la crisis social y política de la España de su tiempo.

   En ella, dentro de un estudio de la descomposición de las naciones, explica su pensamiento en cuanto a la desarticulación de España, el efecto de los regionalismos y separatismos como parte del "proceso de desintegración que avanza en riguroso orden, desde la periferia al centro, de forma que el desprendimiento de las últimas posesiones ultramarinas parece ser la señal para el comienzo de una dispersión interpeninsular". Y ya entonces, Ortega acusa de la situación a la falta de una minoría dirigente ilustrada capaz de tomar decisiones firmes y eficaces.

   Es decir, que en siglo pasado, el bueno de Pepe, seguramente desde un tranquilo espacio de su cuneta particular, ya deja por escrito que este es un país en el que sólo progresarán los necios, los desilustrados y los mediocres.

   Y a sus indignos sucesores, a los incapaces de dejarnos arrastrar por la gangrena de la falsedad, del fingimiento, de la doblez, del fariseísmo, del cuento, del disimulo, de la simulación, de la mojigatería, de la beatería insana, de la falsa santurronería, de la comedia, de la zalamería, de la lisonja, de la pamplina y de la pamema, sólo nos queda una opción, vivir permanentemente rodeada de ciegos poseyendo una vista de lince. 

   Y negándonos a taparnos los ojos sanos que nos dio Dios para no alterar al que tiene la desgracia de ser ciego, y lo que es peor, no molestar a los que se hacen los ciegos (especie peligrosa donde las haya, pues además de ser idiotas, no lo saben...y no hay nada más atrevido y peligroso que la ignorancia...).

   Mediocres del mundo. Yo no soy una de vosotros. Ni me callaré jamás ante vuestra tiranía. Desde mi cuneta pienso gritar tan fuerte como me permitan mis pulmones. Aunque no queráis oírme. Hasta el último de mis suspiros.
   

lunes, 10 de junio de 2013

SOPAR DE GERMANOR......... ¡¡JA!!

   Sábado pasado. Ocho de Junio. La Junta Local Fallera, junto al Ayuntamiento de Alfafar organizan el tradicional Sopar de Germanor. Por la tarde talleres de juegos y play-backs para los infantiles.

   Por la noche el simulacro de paz, amor.....y el plus pal salón.

   El invento del "sopar de germanor", al menos en mi pueblo, es tan antiguo como yo puedo recordar. En esta ocasión, lo que cambiaba era la ubicación.

   En el colegio donde se hace desde hace bastantes años, en los que sufrió el cambio a comida para después volver acertadamente a cena, pero cambiando las fechas pre-falleras de Febrero a los "calores" de Junio, no se podía hacer porque estaba "pillao". En el "Remedios Montaner" se estaba celebrando el IV Encuentro de Casas y Asociaciones Culturales de Castilla La Mancha. Todos mis respetos a las Casas de Castilla La Mancha, a sus miembros y a los que seguro que con tanto trabajo e ilusión prepararon el acto del Sábado. La crítica es para la Junta Local y el Ayuntamiento. Única y exclusivamente.

   Y no es que yo le tenga especial apego al patio del Colegio Remedios Montaner o especial desapego al del Colegio La Fila. Más que nada, es que en el primero hay luz, y en el segundo, no. Es que en el primero, la entrada y salida es por una calle y una acera asfaltada e iluminada, en el segundo, no. Es que en el primero, entiendo que las mesas estén tan juntas que no puedas pasar, en el segundo, no.

   Porque donde cenamos, apenas veíamos si nos comíamos una papa o un cacao (la ventaja es que no había nada más que comer....así que era huevo o gallina...). Porque para salir, tuvimos que hacerlo por una puerta trasera que daba a la nada, sin ninguna iluminación, cual cabras por el monte sorteando los baches a tientas, entre improperios vertidos por las gentes que te precedían y las que te seguían en el dichoso caminito. Y porque dado el inmenso tamaño del patio "filero", no alcanzo a comprender esas estrecheces entre mesas. ¿Sería para que sintiéramos el calor humano?, ¿para fomentar la germanor al pegarle en la cabeza al de atrás cada vez que te movías?, ¿o para evitar que unas fallas pelaran a otras, dado que oías perfectamente la conversación del vecino?.... estoy buscando el móvil de Iker Jiménez. Será el tema principal de su próximo programa.

   Y es que digo yo, ¿la cena tenía que ser sí o sí ese día?, ¿no podíamos haberlo dejado para el fin de semana siguiente, ahorrándole al Ayuntamiento el stress de organizar dos eventos multitudinarios la misma noche..?. Perdón. Evidentemente, el stress del Ayuntamiento me importa un comino. Pero la pasta que tuvo que gastar en más mesas y más sillas, no. Esto es para la segunda parte del programa de Iker, ¿cómo es que a nadie en Junta o en el Ilustre se le ocurrió cambiar de fecha...?

   En fin, en cualquier caso, todo muy propio de los actuales Ayuntamiento y Junta Local. Tienen una reputación que mantener y no pueden salirse de su línea. Si al final voy a entenderlo y todo........

   Lo que me cuesta más asimilar es lo de la "decisión/orden" de devolver a Junta la bebida sobrante de cada Comisión. Además de pagar dos pavos por la entrada, y tener las condiciones mencionadas, si te sobran tres botellas de Coca-cola y dos de Fanta, devuélvemelas, que soy pobre y si no en Junta no tenemos pa comprar...... Directamente, miserable.

   Ya, ya sé que lo vi todo muy negro. No sé..igual es que me sentó mal algo del dulce. ¡¡¡Ahhh, no!!! ¡¡Si no hubo!! (bueno, en la mesa de mi falla sí, porque a Juanjo le sobra la pasta y gastó su gasolina para ir al Casal a por nuestras cajas de grollerías......). Porque yo a los dulces de la mesa de Junta Local y Ayuntamiento no me acerqué. Lo juro.

   Todo lo demás, lo de siempre. Las fallas participamos en la ilusión de que somos "germans" y cenamos compartiendo espacio, aunque después (o incluso allí mismo) seamos capaces de discusiones peregrinas como me han dicho que han oído que alguien de tu falla había llegado a comentar que mi falla había pensado decir que no te quiero en el concurso de presentaciones (uuuuuyyyyy......he dicho Presentaciones...... .mmmmm........ lo siento, en este post no puedo, ¡¡no pueedoooo!!. No tengo espacio. Prometo desarrollar el tema muy pronto. Y con dedicatoria incluida.....de momento lo dejo, que me enciendo...).

   Y esa es una crítica que debemos hacernos a nosotros mismos. O maduramos todos un poco, ......o le cambiamos el nombre a la cena.



P.D: todas las opiniones vertidas en este espacio salen única y exclusivamente de mi torturada mente. Vamos, para que lo tengáis claro. Que nadie haga responsable a mi falla de lo aquí escrito. Si a alguien le pican, y necesitan desahogarse, que me busquen a mi. No a mi falla. Y a San José pongo por testigo que no rehuiré de dar explicaciones. Yo, no tengo miedo.

lunes, 3 de junio de 2013

MERCENARIOS DEL SIGLO XXI

   Como todos mis queridos lectores saben, soy una fanática de la antigüedad clásica, y mis muchas estanterías están repletas de volúmenes de Historia, ensayos y literatura histórica que he bebido (y en muchas ocasiones re-bebido...) con fruición desde que tengo recuerdos de poder sostener un libro en las manos (ya, ya lo sé, siempre he sido una niña rarita.....pero eso que llevo adelantado, oigan...).

   Y si traigo aquí esta aclaración, mis atrevidos leyentes, es para justificar mi poco o mucho, no seré yo quien me juzgue, conocimiento de la figura de los mercenarios, sobre todo, los de las guerras antiguas que fraguaron este nuestro actual mundo.

   Dice el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española que "mercenario, ria. (Del lat. mercenarĭus). 1. adj. Dicho de una tropa: Que por estipendio sirve en la guerra a un poder extranjero.", pero por si no queda claro, extenderemos un poco más la explicación de los protagonistas de mi entrada de hoy con la infinita sabiduría del wikipedia, que los define como sigue: "Se conoce como mercenario (del latín merces, - eris, «pago»), a aquel soldado que lucha o participa en un conflicto bélico por su beneficio económico y personal, normalmente con poca o nula consideración en la ideología, nacionalidad o preferencias políticas con el bando para el que lucha. Generalmente se les menciona como asesinos a sueldo, criminales apátridas, sicarios, etc. Sin embargo, cuando este término (mercenario) se usa para referirse a un soldado de un ejército regular, se considera normalmente un insulto a su honra. El soldado, que representa a su nación, está dispuesto a luchar por una causa que es de su comunidad o país. Sin embargo, el mercenario lo hace solamente con ánimo de lucro. De ahí que a los mercenarios se les conozca también como soldados de fortuna."

   Los primeros datos sobre el uso de mercenarios se remontan hasta el Antiguo Egipto, alrededor del año 1.500 a. C., cuando el faraón Ramsés II hizo uso de 18.000 de ellos en el transcurso de sus batallas. pagándoles con lo que saqueaban, la comida y agua. Unidades imprescindibles en cualquier guerra anterior a la creación de los estados-nación, los mercenarios eran en algunos casos las mayores fuerzas del ejército (infantería celtibera, caballería nubia, guerreros cántabros con sus bipenne, honderos baleares o de creta, hoplitas griegos, mamertinos, mauris, jinetes númidas, infantería y caballería íbera, guerreros tracios, caballería sármata, caballería bábara, turcópolos,...).

   Durante la época clásica fueron muchos los mercenarios griegos que lucharon en las guerras para el Imperio persa. Los ejemplos más famosos: 

   · Jerjes I, rey de Persia que invadió Grecia en 484 a. C., empleó a mercenarios griegos. El más recordado es Demarato, por su advertencia a Jerjes de no subestimar a los espartanos antes de la batalla de las Termópilas.
   ·En la Anábasis, Jenofonte relata cómo Ciro el Joven reclutó a un gran ejército de mercenarios griegos (los «Diez mil») en 401 a. C. para arrebatar el trono de Persia a su hermano, Artajerjes II. A pesar de que este ejército obtuvo la victoria en la batalla de Cunaxa, Ciro murió en el combate y toda la expedición se encontró perdida. Aislados y muy adentrados en territorio enemigo, el general espartano Clearco y muchos de los otros generales griegos fueron asesinados poco más tarde a traición por orden de Artajerjes. Jenofonte desempeñó un papel fundamental al alentar al ejército griego de los «Diez mil» para que marcharan hacia el norte hacia el Mar Negro, en una lucha épica durante su retirada.
   · Memnón de Rodas (380 a. C. - 333 a. C.) fue el comandante de los mercenarios griegos que luchaban para el rey persa Darío III cuando Alejandro Magno de Macedonia invadió Persia en 334 a. C. y venció a los persas en la Batalla del Gránico. Alejandro empleaba también a mercenarios griegos durante sus campañas. Eran éstos unos hombres que luchaban directamente para él, y no como el resto de las unidades de su ejército que procedían de las polis griegas.
   · Cartago contrató a pastores de las Islas Baleares como lanzadores de honda durante las Guerras Púnicas contra Roma. La amplia mayoría de los militares cartagineses eran mercenarios, a excepción de los altos oficiales, la marina y la guardia de palacio.
   · Los miembros de las tribus independientes tracias, como los «Bessi» y «Dii», se unieron con frecuencia a ejércitos mayores como mercenarios.
   · Los mamertinos (o hijos de Marte), fueron mercenarios italianos empleados por los reyes griegos de Siracusa hasta el final de las Guerras Púnicas.

   Pero, como bien explican las definiciones arriba reproducidas, los mercenarios no son una figura exclusivamente de los primeros albores de nuestro mundo.

   A lo largo de la Historia, muchos y diferentes han sido los comportamientos y resultados de los apátridas que vendían su espada al mejor postor. Algunos son recordados como excelentes estrategas e incluso por haber sido respetados más allá de sus "pagadores", como es el caso de Memnón de Rodas por el genio de Alejandro Magno. Pero eso era en la época antigua, en nuestra "primera edad", cuando las cosas eran más "fáciles" o como yo siempre he defendido, más "justas". Es cierto, siempre ha existido el deseo de poder y las traiciones por conseguirlo. Por eso ha evolucionado el mundo. Pero entonces la victoria no dependía únicamente del número de tus huestes o del tamaños de tus arcas. Factores como el honor, el amor a tu patria o la inteligencia del Comandante, inclinaron muchas veces la balanza del lado de los "minoritarios", de los pequeños, de los desahuciados. Y si no que se lo pregunten al mismísimo Alejandro, o al cartaginés Aníbal, o a un tal Napoleón. 

   Sin embargo, tras el paso del tiempo, con la creación de los Estados y la aparición de los primeros pasos de la vieja Europa, comenzó el sentimiento de pertenencia a un país, y el concepto de mercenario fue tornándose cada vez en peor considerado. En 1513, Nicolás Maquiavelo argumentaba contra el uso de ejércitos de mercenarios en su obra maestra, «El Príncipe». Su razonamiento era que la única motivación del mercenario era su paga, por lo que este tipo de soldados no estaría dispuesto a correr el tipo de riesgos que podrían dar la vuelta a una batalla pero que podrían costarle la vida. Él creía, lógicamente, que los ciudadanos con un apego real a su nación estarían más motivados para defenderla, lo que les convertiría en mucho mejores soldados.

   Actualmente, en el siglo XXI, ya no hay grandes guerras entre grandes Imperios. Los Ejércitos son profesionales. Pero eso no significa que la figura, en su vertiente desalmada y sin principios, sin patria y sin moral, la que vende su alma al diablo más rico, haya desaparecido. Sólo que hay que buscarla en otro lugar. 

   Hoy, en el siglo XXI, el mundo ha evolucionado tanto, que los mercenarios han encontrado una nueva "profesión" o "arte" al que corromper. La política.

   Por desgracia, el 99'9% de nuestros actuales políticos (....porque siempre puede quedar un 0'1% despistado.....) son simples espadas rotas vendidas al "aparato" del partido que los mantiene, a las que no les importa nada ni nadie, pues no tienen patria o ideales que defender, más allá de su sueldo. Concejales, alcaldes, asesores, asesores de los asesores.....no son más que un ejército maldito de personajes sin oficio ni beneficio que han visto en la política la forma fácil de ganarse un pan podrido y purulento que caliente sus desgraciados estómagos a cambio de su dignidad y los pilares más básicos que alguna vez los definieron como personas.

   Releamos las definiciones que antes hemos dado de los mercenarios. "Que por estipendio sirve en la guerra a un poder extranjero.", "[..] soldado que lucha o participa en un conflicto bélico por su beneficio económico y personal, normalmente con poca o nula consideración en la ideología, nacionalidad o preferencias políticas con el bando para el que lucha. Generalmente se les menciona como asesinos a sueldo, criminales apátridas, sicarios, etc. Sin embargo, cuando este término (mercenario) se usa para referirse a un soldado de un ejército regular, se considera normalmente un insulto a su honra. El soldado, que representa a su nación, está dispuesto a luchar por una causa que es de su comunidad o país. Sin embargo, el mercenario lo hace solamente con ánimo de lucro. De ahí que a los mercenarios se les conozca también como soldados de fortuna."

   No me dirán que no es la más perfecta definición de la fauna de carroñeros que monopolizan los sillones de nuestros Ayuntamientos y demás Administraciones.

   Mercenarios de la política, que no políticos, eso es lo que son. Pues sólo les mueve el ánimo de lucro. Sólo por el beneficio personal. Con poca o nula consideración de la ideología del bando del que cobra. Asesinos del arte de la política por un sueldo manchado con la sangre y la memoria de aquellos que creyeron en ella, lucharon por ella y hasta murieron por ella. Mancilladores del propio término que los define, pues ni siquiera merecen el mismo título que, por ejemplo, el gran Memnón. 

   Hubo mercenarios en los imperios egipcio y sumerio, en los ejércitos de Alejandro y de César, en las Cruzadas con los turcópolos, junto a nuestros Tercios, y hasta en la Segunda Guerra Mundial. Actualmente siguen existiendo, pero sus armas son un frío teléfono y una cobarde tecla de ordenador. Y seguirán existiendo por siempre. 

   La razón es que siempre habrá personas que decidan poner su vida en juego por dinero y otros que decidirán apostar la vidas de otros para alcanzar sus fines.