He estado tentada de titular esta nueva entrada de mi diario cibernético con "A MI NO ME GUSTA OBAMA", en clara referencia al post que dediqué a hacer partícipes a todos mis queridos lectores de mis "disgustos" sobre el torero, pero finalmente he decidido que el título de la canción del artista Jackson, define mejor los sentimientos que hoy quiero dejar aquí plasmados.
Y es que hace apenas seis días, el país sobre el que gira el mundo elegía Presidente. Obviamente, me refiero a las Presidenciales de los EE.UU.
Los contendientes, en un lado del ring, con el calzón rojo, el mormón y multimillonario empresario Mitt Romney. Al otro lado, con calzón azul, el católico y NEGRO Barack Obama.
Pues bien, finalmente, el Presidente negro le ganó la partida al mormón. Misses Obama podrá volver de vacaciones a Granada y podremos volver a montar el numerito de "Bienvenido Mr. Marshal"......
Y verán ustedes, a mí, quién sea el Presidente de un país que no es el mio me da bastante igual, pero claro, no hablamos de un país cualquiera. Hablamos de los U.S.A. De los dueños del mundo. Porque mucho antiamericanismo por ahí, pero al final, a la hora de la verdad, cuando el tema se pone serio, léase Irak, Afganistán, II Guerra Mundial, Irán, ....... cuando la cosa se sale de madre, el mundo gira su cuello hacía la izquierda y llama a la ARMY, y los ejércitos americanos son los que llegan y despliegan el mayor contingente de tropas (y por tanto de pasta y de muertos), y tarde o temprano, acaban solucionando el conflicto (al menos el bélico......y no entraré en cómo ni en que pasa después .....que eso da para muchas reflexiones......), pero empiezo, una vez más a divagar, y me desvío del tema.
Y como ya les he dicho, no, no me gusta Obama. Nunca me gustó. Cuando se convirtió en candidato demócrata, "ganándole" el puesto a la señora de Clinton, ya no me gustaba. Cuando empezó esa machacante, costosísima y enervante campaña del "yes, we can", ya no me gustaba. Cuando lo oí hablar las primeras veces, ya no me gustaba. Y cuando leí las bases de su programa electoral, lo tuve claro: Obama era una mentira. Puro producto del marketing.
El tiempo me ha dado la razón, y esas grandes promesas que su equipo de "vendehumos" le habían preparado, esas por las que un chico guapete y negrito prometía acabar con la guerra en Afanistan, desmantelar Guantanamo, seguridad social gratis para todo el mundo (308.745.538 de almas daba el registro en 2010), legalizaciones masivas de latinos, ...y una larga lista de eccéteras que a todas luces eran inabarcables, incumplibles, inviables, irrealizables, impracticables, inalcanzables, utópicas, inasequibles, ficticias, absurdas, inverosímiles, improbables e increíbles, han sido incumplidas una tras otra, llegando incluso a cometer justo lo contrario de lo que prometió, no en vano, ha sido el Presidente de los EE.UU que más sin papeles ha deportado en toda la historia de su país. Guantánamo....que yo sepa, allí sigue.... Atención médica gratuita...me temo que aún están a años luz, ......
En fin, lo dicho, me parecía un fraude de dimensiones descomunales, y me o sigue pareciendo. El único mérito que le otorgo es el de estar en el sitio adecuado, en el momento oportuno. Y el de gastarse una pasta en marketing (y mis queridos lectores ya conocen, pues en este mismo blog, he expresado mi opinión al respecto, lo que opino de esta estrategia comercial, sobre todo aplicada a la política.......)
Pero, precisamente por eso, se convirtió en moda, en lo políticamente correcto, en lo chachi, en lo guay...
De sus primeros 4 años de mandato, no voy a hacer una valoración, más allá de los apuntes hechos, pues sería tedioso y aburrido, simplemente diré, que ha sido una mala gestión, pero pasaré palabra, iré al grano y comentaré la actual campaña electoral y sus resultados.
Esta vez, (al igual que en la anterior) no ha importado un rábano la campaña, ni las diferentes formas expresadas por ambos candidatos de acometer los problemas, sobre todo económicos, ni los debates televisivos, ni nada......
El ocupante del sillón desde el que se dirige el mundo lo ha elegido el simple hecho del color de la piel de su dueño. Sin más. Ha ganado SÓLO porque es negro. Y porque el otro candidato es rico.
Y una vez más, la hipocresía del mundo ha elegido, bajo mi punto de vista, la peor opción, basándose en perjuicios rancios e ilógicos de rencor entre ricos y pobres y en la sobrevalorada e injusta discriminación positiva.
Los distintos medios coinciden en reflejar que Mitt Romney ha amasado el voto blanco, pero Barack O
bama ha vuelto a arrasar entre las minorías étnicas, por otra parte, cada vez más numerosas en las tierras del Tío Sam.
Obama logró el favor del 75% del voto hispano a nivel nacional.
El hoy reelegido presidente, el 44º de la historia de Estados Unidos, ha arrasado entre los votantes afroamercianos. El 93% le ha vuelto a decir Yes, we can,
Por último, el Obama también ha acaparado en mayor proporción los votos de los ciudadanos con menores ingresos. Así pues, ha sido votado por el 60% de aquellos cuyas rentas son inferiores a los 50.000 dólares anuales.
Esas son las frías cifras. Esa es la cruda realidad. Así que me reitero en lo dicho: ha ganado por pertenecer a las minorías étnicas y por ser más pobre que su rival (cuestión altamente discutible, porque nos venden la historia de un pobre negrito nacido en Honolulu, y llegado a América para cumplir el sueño americano, pero con una mano delante y otra detrás no se saca uno una carrera en los USA, y otros detalles del mismo tipo......)
Y no me gusta. No me gusta que esos sean sus méritos. En las elecciones, se eligen políticos, no colegas de copas.
Realmente, los mayas tenían razón. El mundo actual ya no tiene valores, entereza, méritos y ni siquiera capacidad de reflexión y decisión propia. Simplemente es una masa que se deja llevar. Y cada vez se parece más a esos documentales en los que nos enseñan a los ñus africanos, que año tras año, en sus migraciones eligen el mismo camino, y que azuzados por la masa, se lanzan sin razón y sin sentido al río repleto de cocodrilos que los esquilman y los diezman, una y otra vez, una año tras otro.
Realmente, los mayas tenían razón. El mundo que conocíamos ha muerto. Y..o renace de sus cenizas, o realmente, nos dirigimos al mismo abismo de los ñus. Y los cocodrilos esperando tranquilamente bajo.
Y otra vez más, mientras yo, ....como siempre......contra corriente.......