lunes, 26 de diciembre de 2011

A CHRISTMAS "HEAVY" CAROL

   Yo tengo una costumbre muy ligada a la Navidad. Bueno, en realidad, son varias: poner el belén, decorar la casa, cenar en familia, comer en familia, volver a cenar en familia, salir en familia, entrar en familia, esperar a los Reyes Magos....en familia..., ...etc. Pero no es de esas costumbres de las que vengo a hablar. Mis queridos lectores saben que soy una especie de monstruo devorador de libros. Y si son asiduos de el rinconcito en el que semana tras semana se escapan mis sentimientos que es este blog, recordarán que comencé mi andadura citando a un autor en concreto. El que para mí es uno de los padres de la literatura, el genial Charles Dickens.

   Y es que año tras año, llegadas estas fechas navideñas, fechas que reconozco, adoro y disfruto con la misma alegría de cuando era una niña, aprovecho para releer una de sus obras más conocidas: "A Christmas Carol", traducido al español, "Canción de Navidad" o más literalmente: villancico.

   Para mí, este "A Christmas Carol" siempre ha sido uno de los tesoros de la humanidad. Sus páginas encierran la respuesta al misterio del verdadero espíritu de la Navidad. Y si alguno de vosotros todavía no ha conocido al verdadero Scrooge, a su risueño sobrino, al bueno de Bob Crachit y a sus pequeños, al espíritu de Marley o a los 3 Espíritus de las Navidades pasadas, presentes y futuras, ¡¡ya tardáis!!. ¡¡Corred!! ¡¡El tiempo apremia!!. ¡¡ Conseguid un ejemplar del mejor "villancico" de todos los tiempos y disfrutad de los sabores y olores de "[...]los grandes, redondos, panzudos cestos de castañas, semejantes a encorsetados vientres de caballeros juerguistas, apoyados en las puertas y mostrando a la calle su apoplética opulencia. De las rojizas cebollas de España, de abultada cáscara parda, exhibiendo su obesidad como frailes españoles y guiñando el ojo desde los estantes con socarrona malicia a las muchachas que, al pasar, miran con gazmoñería las ramas de muérdago. De las peras y manzanas amontonadas en altas y flamantes pirámides; de los racimos de uvas colgados llamativamente de ganchos por la benevolencia de los tenderos para que a los viandantes se les haga gratis la boca agua; de los montones de avellanas, ocres y aún musgosas, que recuerdan, con su fragancia, antiguos paseos por el bosque y agradables caminatas, con los pies hundidos hasta los tobillos, por la hojarasca seca; de las manzanas de Norfolk, rechonchas y atezadas, que destacan entre el amarillo de las naranjas y los limones y que, con su compacta jugosidad, exhortan y suplican a los transeúntes que se las lleven a sus casas y se las coman después de cenar. De los peces dorados y plateados que nadan en una pecera situada entre frutas escogidas, que aunque miembros de una raza somnolienta y de sangre fría, parecen presentir que algo está sucediendo a su alrededor; y como peces que son, boquean dando vueltas y más vueltas en torno a su pequeño mundo con lenta y desapasionada excitación [..]"

   De hecho, hasta que no realizo el ritual de la búsqueda excitada de mi ejemplar entre mis estanterías. Hasta que no reconozco al viejo y avaro Scrogge enfrentado al mismísimo Belcebú en su portada. Hasta que no compruebo con la misma tristeza del primer día que en su lomo apenas se reconocen ya los caracteres de su título, debido a su muchísimo uso. Hasta que no abro sus tapas y recito casi de memoria sus primeras líneas: "Digamos para comenzar que Marley estaba muerto. [..] Debemos comprenderlo con claridad, o nada maravilloso podremos hallar en la historia que voy a relatar.". Hasta ese momento especial, para mí no ha comenzado realmente la Navidad. Hasta ese momento especial, no me imbulle el mismísimo espíritu de las Navidades Presentes y me vuelvo feliz y buena.

   Pero en el momento de escribir este post, aún no he releído al viejo Dickens. A pesar de que no podréis leerlo hasta el primer día de Navidad, yo aprovecho los huecos que me deja mi ajetreada vida de parada para poder preparar mis escritos, y por esa razón, aún no me he vuelto feliz, ....ni buena. Y obviamente, eso tiene consecuencias.

   Al recordar la Navidad y sus costumbres me ha venido a la memoria una costumbre que, hasta el pasado año, también tenía. Y con ello, he recordado también la rabia que me han dado siempre esas personas que retuercen el diccionario con la ilusa pretensión de intentar dar tintes de verdad a una simple y vil mentira. Miren ustedes, no hay cosa en el mundo que más me exaspere, (bueno,..junto con que me interrumpan cuando estoy hablando, ...pero eso es otra historia...) que, que me tomen por tonta. Por mucho intento de vestir a la mona de seda, mona se queda. Y que intenten convencerme de que esos morritos grandotes, que esas orejitas salidas, y ese abundante cabellito negro son imaginaciones de mi psique y que estoy en presencia de la mismísima Reina de Inglaterra, me mosquea hasta llevarme a mi punto máximo de ebullición.

   Y desgraciadamente, esas tretas son las más utilizadas en este nuestro bendito país, por los etarras y por los políticos. Salvando las insalvables distancias, que conste. No será mi mano pecadora quién intente decir que se acercan en nada. Pero es un hecho. Ambos maltratan nuestro riquísimo vocabulario para tratarnos como al famoso Emperador del cuento. Y allá de quién esté dispuesto a salir a la calle en cueros por creerse que lleva la tela más maravillosa jamás tejida. Pero conmigo no, por favor. Conmigo, NO.

   Supongo que ahora mismo, no estáis entendiendo nada, así que intentaré explicarme con menos paralelismos y más crudeza. Así, ...como yo acostumbro.

   Hace algunos días, para ser más concretos el pasado Viernes, 2 de Diciembre de 2011, el Partido Popular de Alfafar celebró lo que algunos afiliados participantes en ella calificaron de la Cena de Navidad. Lugar: el Parque Alcosa. El menú: a cargo de cada comensal. Recuerden estos detalles, que más tarde cobrarán sentido.

   Como antes les contaba, hasta el pasado año, acudir a la cena de Navidad del PP de Alfafar era otra de mis costumbres navideñas, pero como todo en la vida, lo que tiene un principio, ... tiene un final. La del año pasado, fue mi última cena. Y la de muchos de mis compañeros. Este año, no hemos podido asistir. Alguien se olvidó de nosotros.

   Vosotros me conocéis, sabéis que no puedo morderme la lengua, callar y dejar pasar, así que vía telefónica reproché a la Presidenta de ¿mi? Partido que hubieran tenido tamaño olvido. Contestación: "la cena era para agradecer a interventores y apoderados su participación en las Generales". Curioso. Hasta ahora, la cena de agradecimiento a los participantes en cualquier elección era, cuando éramos pobres, en la sede, donde cada uno se llevaba su bocata y el Partido ponía la bebida y las papas. Cuándo empezamos a tener dinerito, en un bar o restaurante, pero pagando el Partido. Por contra, la cena de Navidad, SIEMPRE fue a cargo de cada uno de los participantes, alternando cada año su realización en un barrio: Casco Antiguo y Parque Alcosa. El año pasado, tuvo lugar en el Cultural. Es decir en el Casco Antiguo.

   ¿¿¿Recuerdan ahora los detalles de antes??? Uff..... cuánta coincidencia junta, ¿no?....... Ahh, ... y otra curiosidad, a día de hoy (26/12/11) no ha habido convocatoria de Cena de Navidad. ¡¡¡!!!.

   Pues eso, que retuerzan el lenguaje con quién se lo crea. Pero conmigo no, por favor. Conmigo, NO.

   Y bueno, como a pesar de todo, mi lectura del clásico navideño no deja de estar cercana, y como de todos modos, no es tan fiero el león como lo pintan, queridos lectores, procedo a fingir que ya me ha imbuido el contundente espíritu navideño y paso a desearos a todos una muy Feliz Navidad.

   Que como a mí, Scrooge os guíe por los recuerdos de vuestro pasado para que en vuestro presente seáis lo suficientemente fuertes como para elegir el amor y el bien, de modo que en vuestro futuro seáis mejor personas.

¡Feliz Navidad! y como dice Tiny Tim, ¡que Dios nos bendiga a todos!

lunes, 19 de diciembre de 2011

UN NUEVO PRINCIPIO

   Se acerca el final de un año. Un año que ha sido muy difícil para mí. Un año del que necesitaré muy probablemente otro entero para poder recuperarme. Y como todo final, nos trae el presagio de un nuevo principio. Principio que, como futuro desconocido que es, nos permite soñar con multitud de posibilidades.

   Creo que como el resto de los mortales, tras la complicadísima, al menos para mí, ingesta de las uvas de la suerte (que no hay forma, oigan....... que es empezar a comer la primera y verme poseída por el mismísimo espíritu de la risa floja,....y así no hay manera!!!!!), le pediré al año salud para mí y los míos, trabajo para mí y los amigos que comparten la empresa del paro conmigo, y continuar gozando del amor de mi familia y mis amigos. Pero este año, le voy a pedir a los astros algo nuevo. Esta vez, le voy a suplicar a este nuevo principio fuerzas para conocerme más a mí misma.

   Tengo el firme propósito de hacer una revisión completa de mi más profundo interior. De hecho, es un proceso que ya ha comenzado. Y de corazón les digo, que no es nada fácil.

   Aquellos que me conocen saben que soy una persona segura de mí misma, valiente, las más de las veces cabezona hasta irritar, vehemente y decidida. Y no estoy diciendo que quiera o vaya a cambiar eso. Pero, si bien, algunas de las facetas del diamante de mi personalidad venían talladas desde que me encontraron en la roca madre de la que me sacaron (torpe símil con el que pretendo simbolizar mi nacimiento), otras han sido talladas sin duda alguna por los temporales de fuego y hielo a los que me ha sometido la vida.

   Durante el comienzo del proceso, me he hecho consciente de algo que ya sabía, pero que al ser analizado y asumido objetivamente, no ha dejado de, cómo decirlo, ..sorprenderme. Hablo del concepto genético. Es indudable que provengo, como todos, de una larga y gran familia. Y es indudable, que la ciencia genética ha hecho su trabajo legándome aspectos que sin duda van adheridos a los cromosomas que forman las famosas hélices de mi ADN. Y tras una reflexiva comparativa con las personalidades de mi familia, la conclusión ha sido evidente. Existe un gen GÓMEZ. Y no sólo es que exista, es que además, es el gen dominante en mi casta. El abuelo Julián, antes de irse, nos dejó una herencia impagable: una fuerte (fortísima, diría yo) personalidad y dos grandes cojones para enfrentar a la vida. Él mismo fue genio y figura hasta la sepultura, y cuándo la ciencia, los médicos, la experiencia y la lógica decía que se apagaría en dos días, máximo tres, el yayo Julián fue capaz de desmentirlos a todos aguantando 12 días con sus 12 noches. Sin duda, debemos buscar algún antepasado entre los tercios españoles de las antiguas milicias, pues jamás contemplé mayor fortaleza en un hombre. Y como ustedes comprenderán, no estoy dispuesta a renunciar a mi herencia. Soy GÓMEZ. Y a mucha honra. Y no recularé ni un ápice ante lo que eso supone.

   Las personas fuertes, decididas y sin miedo a defender sus ideas y su verdad, somos políticamente incorrectas. La debilidad del resto consigue que nos saltemos la norma, entendida como la vara que pone a la actual sociedad tras el raso de la hipocresía barata en la que no se habla, no se opina,  no se dice la verdad aduciendo para ello un mal entendido respeto a los demás. Mire usted, respeto: por supuesto. Y por ello, yo por ejemplo, jamás insultaré o utitlizaré ningún tipo de violencia. Ahora bien, querido lector, entienda que para demostrarle realmente mi respeto, es necesario que yo le diga a usted a su carita mi verdad y mi visión de las cosas. Si usted está preparado o no para escucharla, depende exclusivamente de usted.

   Soy consciente que es nadar contracorriente. Sé que ser así implica, la mayoría del tiempo, ser incomprendido e incluso juzgado tan dura, como erróneamente. Es el precio que hay que pagar por sentir el placer de notar en tus venas correr la sangre GÓMEZ. Y estoy tan orgullosa de esa sensación, que para mí todo lo demás no importa nada.

   Ahora bien, la reafirmación personal de que no pretendo renegar de mis raíces y por supuesto, que jamás cortaré el cordón umbilical que me une a mis genes, no implica que no existan más preguntas difíciles que hacerle a mis tripas. Es necesario que se las haga, pues es necesario para mi completa madurez que mi yo interno oiga sus respuestas. Y eso implica que las preguntas han de ser LAS preguntas. Han de ahondar en los más profundo de mis abismos, pues de LAS respuestas dependerá que se abran definitivamente mis puertas a la luz. No sé si el mundo estará preparado, porque soy consciente (y que conste que la afirmación no la hago con ningún ánimo de pedantería o suficiencia) de que dentro de mí hay mucha luz. El problema es que tres décadas de batallas intestinas y tropezones con gente incapaz de desprender más que oscuridad y fango, han ido creando una capa sólida compuesta de infamias, dolor, puñales, sangre y odio que han ido encerrando mi luz en un espacio cada vez más reducido.

   Esta vez, le voy a pedir al año nuevo, la suficiente fortaleza para ir picando esa montaña de oscuridad que ha encerrado mi alma. Y que se prepare el mundo. Mi gen Gómez y mi corazón escupiendo a borbotones la luz de mi alma, puede ser lo más parecido al Apocalipsis. .......... O al jardín del Edén.

   Se producirá la catarsis. No lo duden. Y muy pocos serán los elegidos para descubrir mi nuevo principio.

lunes, 12 de diciembre de 2011

¿¿ GERMANOR FALLERA ??

   Hace tiempo que estoy preparando una entrada dedicada a las Fallas. Todos sabéis que para mí, el mundo fallero va más allá de una pasión. Para mí es un modo de vida. Desde este momento, adquiero firmemente con todos vosotros el compromiso de compartir a través de estas líneas colores y olores del sentimiento fallero. En breve cumpliré mi palabra. Lo juro por las cenizas de mi Falla.

   Pero antes de hablar de la tradición, del arraigo, de la pólvora y la poesía, ...... me siento en la necesidad apremiante de sentarme frente al teclado de mi callado confidente y escupir todo lo que se agolpa en mis entrañas desde hace días.

   Los falleros de Alfafar hemos crecido y vivido oyendo hablar de la traída y llevada "Germanor fallera". Incluso, anualmente dedicamos un día a "celebrar" su existencia, juntándonos todos los falleros de este bendito pueblo en el "Sopar/Dinar de Germanor".

   Pero ete aquí, que al parecer, una cosa es la teoría, y otra el verdadero interior de algunas fallas (entendidas como extensión del interior de las tripas de los hombres y mujeres que los componen).

   No diré aquí, que desde niña he tenido la dicha de crecer en mi falla oyendo en todo momento que nosotros debemos hacer lo que nos guste sin pensar en premios ni en rivalidades. No diré aquí, que la palabra respeto por las demás comisiones ha sido, (y por fortuna, sigue siendo...) la más repetida entre las paredes de mi Casal a lo largo de los 32 años de existencia de mi Falla. No diré aquí que ahora que mi generación es mayor, somos nosotros los primeros encargados de inculcar esas bases y esas normas en nuestros pequeños, para que ellos tengan la oportunidad de crecer en el mismo respeto y tolerancia en el que crecimos nosotros. No diré aquí que mi Falla ha tenido mucho que ver en mi formación y mi carácter luchador e incansable a la hora de seguir aprendiendo historia y tradiciones valencianas. Y no diré aquí todas estas cosas, porque, por desgracia, habrá gente que no las crea. El sabio refranero español, tiene una sentencia clara para explicar lo que digo: "Cree el ladrón que todos son de su condición"

   Y no os asustéis, que no tengo intención de juzgar a nada ni a nadie. Si alguna falla en concreto, o algún fallero en particular, se siente aludido por este refrán, será achacable únicamente a su conciencia. No busquen culpabilidad en mis palabras, sino en sus actuaciones.

   Pero, .... me conocéis. Sabéis que jamás rehuyo hablar claro. Y ésta no va a ser la excepción. Por desgracia, a día de hoy, puedo personalizar la absoluta y mezquina ausencia del más mínimo atisbo de "Germanor Fallera" en una Comisión en concreto. Por desgracia, a día de hoy, una Falla de mi pueblo, sirve de ejemplo perfecto para ilustrar la doble moral, la cobardía y la falta total de capacidad de reconocer y valorar el trabajo y el esfuerzo más allá de sus propias narices. Por desgracia, a día de hoy, un grupo de personas que se autodenominan falleros (bajo mi punto de vista sin derecho a hacerlo) de Alfafar, han declarado una guerra cruenta y sin sentido a MI FALLA.

   A estas alturas de la película, la mayor parte de los que me estáis leyendo en estos mismos momentos, conocéis la historia. Sabéis que tras años de protestas del cuerpo de Bomberos, y no pocos incidentes ocasionados por las cremàs de mis fallas (aún se nos pone un nudo en la garganta cada vez que recordamos la vez que quemamos la puerta, el patio, los telefonillos y los toldos de la finca de al lado......), finalmente, hace dos años, el Ayuntamiento de Alfafar, a través de su Concejal de Fallas, nos comunicó que nos cambiaban la ubicación de los monumentos y la carpa, en aras de garantizar tanto nuestra propia seguridad, como la de nuestros vecinos (del hecho de que lo hicieran a penas cuatro días antes de la plantà y de las prisas y quebraderos de cabeza que eso nos supuso, no hablaré aquí, ... por no extender demasiado el relato...). Huelga decir, la tranquilidad que nos embarga a los miembros de mi Comisión desde aquel momento, sobre todo en dos momentos claves: la plantà y la cremà. No miento si les digo que nuestros estómagos y nuestros corazones han recuperado años de salud perdidos.

  Hasta aquí.....todo es perfecto, bucólico incluso, ...de color de rosa... Pero la vida no es justa, y a pesar de todo, nos tenemos que enfrentar al gran PERO......

   Resulta que los aproximadamente 50 metros que necesitamos para la seguridad y tranquilidad de centenares de personas, forman parte de la demarcación de otra Comisión. La Falla Huerto del Conde. Comisión que planta sus monumentos, su carpa y tiene su casal a unos 550 metros de la mía. Comisión que sólo pisa esos metros de asfalto el día de su plegà. Comisión que tiene una de las demarcaciones más grandes del pueblo de Alfafar. (por cierto, a ver si adivinan qué falla tiene la demarcación más pequeña de todo el pueblo......tic, tac... ¡¡EXÁCTO!!....la mía.....). Que yo recuerde, siempre han participado de las Cenas/comidas de Germanor, pero cuando ha llegado la hora de la verdad, .....su postura ha sido enviar un par de misivas a nuestra falla prohibiéndonos "ocupar" su demarcación (recuerdo, por si hay algún despistado, que nosotros, mi falla, JAMÁS ha solicitado ningún cambio. Recuerdo que fue el Ayuntamiento quién nos ordeno el traslado...) e instar a la nueva corporación ha hacer cumplir sus reglas.

   De cómo ha gestionado el nuevo Gobierno alfafarense este tema no hablaré ahora. De su demostración de conocimiento o desconocimiento del mundo fallero, no hablaré ahora. De las muestras de coherencia o incoherencia, de sensibilidad o falta de ella, o de la demostración de capacidad de tomar decisiones o no, o de su decantación o no por la justicia, no hablaré AHORA. Y no lo haré, porque esto me da para una entrada completa. O quizás para dos. Consultaré con mi almohada si finalmente lo hago. Tengo tantas cosas que contar!!!!!..... que no es cuestión de dedicarme siempre a los mismos temas.

   Mis padres, desde bien niña, me han enseñado el verdadero significado de la condición de ser fallero. Desde mi primer año de vida, he mamado en mi casa que ser fallero es sobre todo amar a tu tierra. He crecido con la enseñanza de que ser fallero es aprender y enseñar tus tradiciones. He madurado con el principio de que ser fallero es homenajear a mis antepasados. Pero sobre todo, he aprendido que ser fallero es respetar y ayudar a los demás falleros. Sean de dónde sean. Y vengan de dónde vengan. Porque ellos sienten , viven y luchan por lo mismo que yo: continuar con la más grande de las herencias de nuestra madre Valencia.

   Y traigo aquí a mis padres, porque aunque muy pocos lo sepan, esta falla, la que ahora pretende poner grilletes a nuestro derecho a hacer falla, nació alrededor de la mesa de MI abuela. Mis padres eran novios, y mi padre, festero dónde los haya, disfrutaba con mi madre y mis tíos en su falla en Valencia (mi madre, su hermana y su marido eran de la Falla Ctra. Escrivá-Coop. San Fernando) y como además de festero, siempre a sido un amante de Alfafar, les propuso fundar una nueva falla en el barrio donde iba a vivir con mi madre tras su boda en Octubre de ese mismo año. La semana siguiente a las Fallas de 1977, mi padre pagó la charanga que salió por las calles del barrio a hacer la primera apuntà. Mi padre y mi tío averiguaron cuál era el Escudo de Armas o de Familia del Conde de Ronreé, cuyo palacio se alzó en lo que hoy es la finca donde vivo. Y mi tío, pintor de profesión y de vocación, lo pintó por primera vez extendiendo durante semanas una gran sábana en el pasillo de su casa. Y esa Falla, que nació del corazón de un hombre bueno, MI padre. Que se formó sobre la intención de MI familia de hacer más grande mi pueblo. Cuyo escudo nació de la mente y la mano de MI tío. Esa Comisión, hoy, quiere arrebatarnos impunemente nuestro derecho a ser Falla con la simple y bana excusa de la titularidad de 50 metros de asfalto.

   Cuando llega la semana fallera y yo me levanto, al mirar por mi ventana lo que veo es el monumento del Huerto del Conde. Pero cuando quiero vivir como fallera, me calzo las botas, recorro los alrededor de 2 kilómetros, y llego a MI Falla. Y es que yo NUNCA he sido fallera del Huerto. Porque mis padres quisieron que yo fuera FALLERA, y por eso eligieron para mí un lugar en el que se respirara Germanor Fallera.

   Si habéis sido observadores, os habréis sorprendido de que no haya dicho aún el nombre de mi Falla. Y ahora os explico por qué no lo he hecho. Para mí, ese nombre es tan grande y significa tanto, que se merece cerrar estas líneas. Y lo va a hacer a través de las palabras que una amiga fallera escribió en su facebook hace unos días. Palabras que suscribo y que me emocionan. Palabras que con el permiso de Rosa, me permito ahora reproducir con orgullo. Palabras que hablan del aprendizaje del que disfrutamos los miembros de MI Falla. Así vivimos. Así sentimos.

   "Por más empujones que nos den, no conseguirán tirarnos. Por más impedimentos que nos pongan, no conseguirán pararnos. Por más limitaciones que nos impongan, no conseguirán hacernos más pequeños. Siempre lucharemos por ser lo que venimos siendo, una gran Comisión repleta de gente dispuesta a luchar por lo suyo. Por eso digo con gran ORGULLO: soy fallera de la FALLA L'AMISTAT D'ALFAFAR"

lunes, 5 de diciembre de 2011

DEJAD QUE LOS NIÑOS SE ACERQUEN A MÍ

   Para aquellos que somos creyentes, nos es fácil identificar de dónde proviene la frase que da título a la entrada de hoy. Según la Biblia, la pronunció nuestro Señor Jesucristo para que sus discípulos permitieran a un grupo de niños que armaban jaleo acercarse a él, y que vienen reflejadas por San Marcos en el Nuevo Testamento. Y yo me he permitido la licencia de utilizarlas porque, evidentemente, voy a hablar de niños.

   A estas alturas, todos mis lectores me conocen mínimamente, y por tanto conocen que en mi casa tuvimos la felicidad de recibir a una niña ucraniana hace ya 8 años. Pero una nunca debe dar cosas por sentadas, así que por si acaso hay algún despistado que desconoce esta importante parte de mi vida, me explicaré un poco más.

   Hace unos 9 años, y por circunstancias que ahora no vienen al caso, conocí a algunas personas vinculadas con la ONG de Torrente "Fem Futur". Ellos me explicaron que se dedicaban a realizar programas de estancias temporales de niños ucranianos de la zona de influencia del desastre nuclear de Chernóbil dos veces al año con familias españolas. Y ya no hubo marcha atrás. Conocí a las familias. Conocí a los niños. Y fue muy fácil convencer a mis padres de que nos convirtiéramos en familia de acogida.

   Casi sin darnos cuenta, estábamos una noche en el aeropuerto de Manises recogiendo a un bichito de nombre Lyudmila, con 5 años y apenas 12 kilitos de peso que no hablaba ni media palabra de español. Para siempre recordaré su risa de ese día. Como no nos entendía sólo nos miraba y se reía. Una risa nerviosa que le duró prácticamente una semana. Y como todos los principios, no diré que fue fácil. Y a día de hoy, aún no sé decir si nos costó más a nosotros adaptarnos a ella o a ella adaptarse a nosotros. Lo único que sé es que cuando después de esos dos primeros meses, de aquel primer verano que pasó con su familia (momento impagable la primera vez que vio el mar...), tuvimos que volver al aeropuerto para verla marcharse por primera vez, nuestros corazones ya tenían claro que se había establecido un vínculo familiar que duraría para siempre.

   Desde aquel lejano verano, no ha faltado en mi casa unas solas Navidades, ni un sólo mes de Julio y Agosto. Y desde entonces se convirtió en la princesa de mis amigos, en la reina de mi falla y de mi comparsa mora, en la dueña de mi casa y en la más conocida de toda mi familia. Ahora tiene 13 años, y adelantándome a la pregunta que todo el mundo se hace, NO. AÚN no se puede quedar para siempre. Lo hará, sin duda. Pero de momento el destino aún no ha permitido que pueda hacerlo. Pero tanto ella como nosotros, hemos aprendido que lo único que importa es que ella tiene aquí su casa y su familia y que tarde lo que tarde, podrá vivir en ella permanentemente. Como ella y yo decimos, es su peaje de la vida. Lo pagará hasta que le toqué...y después podrá ser plenamente feliz.

   Pero el motivo de escribir este post no es hablar de mi hermana. No es contaros su historia. No es compartir sus penas y su felicidad. La escritura de esta entrada de mi blog proviene de una necesidad largamente anidada en mi corazón. La de responder a dos afirmaciones que vienen indefectiblemente ligadas a casi todo el mundo cuando conocen ésta circunstancia de nuestras vidas. Y son dos afirmaciones que lo admito, ME MOLESTAN soberanamente. Y no, no hablo de la típica pregunta de ¿y no os la podéis quedar?. Cuando hacen esa pregunta te dan ganas de decir: "Mire usted, es que no es un perrito que me puedo comprar como regalito de reyes..." Es una persona, que vive en otro país....y por fortuna (sí, no me he vuelto loca, por fortuna) tanto su país como el nuestro tienen leyes que se preocupan por regular las formas de encontrar su lugar en la vida. Es obvio que hay ocasiones, como la nuestra, en que las leyes perjudican más que benefician. Pero no puedo pasar por alto que DEBE existir algún tipo de legislación para que el destino de miles de niños no se convierta sencillamente en un mercado de compra y venta dónde todo se consiga con dinero. Las leyes pueden ser mejores o peores, más estrictas o menos, ... pero deben existir aunque a mi hermana le estén robando años de su vida.

   Básicamente, me refiero a dos expresiones. La primera: "Yo no podría. Si me lo dejaran para siempre sí, pero que luego se vaya...no.". La segunda "Qué gran obra de caridad hacéis". No sé cuál de las dos odio más.

   Debido a otras muchas circunstancias que tampoco ahora vienen a cuento, a lo largo de los años me he ido implicando cada vez más en la ONG con la que viene mi hermana, hasta el punto de haber sido elegida para formar parte de su Directiva por las dos últimas Asambleas. Este hecho, me permite conocer de primera mano las historias y las circunstancias de todos los niños que vienen con nuestra asociación. Y el conocimiento de la realidad ucraniana culminó cuando, formando parte de la delegación que Fem Futur envía cada año a visitar el país y a sus autoridades para firmar la documentación necesaria para que nuestros niños puedan venir en acogimiento temporal, pude visitar un gran número de los orfanatos, casas de acogida, hospitales y chabolas en las que viven nuestros hijos y hermanos mientras están en Ucrania. No voy a hacer un relato de lo que allí viví y de lo que pude ver. Baste decir que tuve que entrar en lugares que no volvería a pisar ahora que los conozco.

   Y todo esto me lleva a la primera de mis odiadas frases: "Yo no podría". Miren ustedes. Cuando se van, no es duro, es durísimo. Hay que ser fuerte para hablar con ellos semanalmente sabiendo las condiciones en las que viven y en las que vivimos nosotros. Se les echa de menos todos los días, y en todo momento preferiríamos que estuvieran aquí. Pero es que la decisión de acoger no la tomamos por nosotros. ¡¡LA TOMAMOS POR ELLOS!!. Todos los niños que tienen la grandísima fortuna de venir a España o a otros países de acogida, tienen la posibilidad de mejorar su vida. Su peso mejora. Su salud mejora. Se marchan con las suficientes defensas como para soportar los rigores de sus fríos inviernos. Llegan a sus "casas" cargados de ropa y accesorios para ellos y buena parte de sus compañeros. Pero sobre todas las cosas, esos niños nos enseñan que los occidentales nos hemos vuelto en exceso materialistas. Todo lo valoramos en relación con lo que tenemos o lo que no. Y ellos te demuestran que lo que más necesitan es AMOR. El calor de una familia. La referencia de unos padres. El ejemplo de unos hermanos. El saber que otro modo de vida es posible. Que el mundo puede ser muy diferente de las paredes de sus orfanatos. Tanto a ellos como a nosotros, se nos hace difícil la separación física. Pero el hecho de no participar del acogimiento familiar por el dolor que YO puedo sufrir, es un egoísmo grandioso que impide el desarrollo personal y una oportunidad de vida para muchos niños. Entiendo que no todo el mundo está preparado para acoger. Como he dicho antes, no son animalitos. Son personas con necesidades físicas y sobre todo psicológicas. El acogimiento requiere de grandes dosis de paciencia y de una gran capacidad de entrega. Pero SIEMPRE hay que hacerlo pensando en los niños y en los hombres en los que se convertirán. No en nosotros.

   "Qué gran obra de caridad hacéis". ¡¡¡NOOOO!!! No es una cuestión de caridad. Es una asunción de responsabilidad. La Europa del este, África, buena parte de Asia, América del Sur...son muchas las zonas de nuestro mundo que necesitan con absoluta rapidez ayuda para no morir de hambre. Hablamos de lo más básico. Comer. Miles de niños mueren por desnutrición cada minuto. La falta de alimentación lleva a deficiencias de salud. Y eso, a la enfermedad y a la muerte. Y no es una cuestión de caridad ayudar a paliar éste problema. Es una cuestión de asumir que el destino nos dio el regalo de nacer en el primer mundo, pero que eso no nos hace superiores. Simplemente, fuimos más afortunados. Y es responsabilidad nuestra concienciar a las generaciones que vienen detrás de las nuestras de que esto debe tener solución.
Jamás las familias de acogida nos planteamos hacernos responsables de la vida de un ser humano para que nuestros vecinos nos alaben o para que Dios nos lo pague. Lo hacemos porque sabemos que en Ucrania (aquí podemos poner cualquier otro nombre) hay miles de niños que necesitan cariño y guía. Y nosotros podemos brindársela. Y el gran milagro, la gran sorpresa...es que al final te das cuenta de que tú has recibido mucho más de lo que has dado. Porque las caricias de esos niños, no tienen precio. Sus besos, saben a cielo. Sus abrazos, huelen a nubes. Y sus sonrisas, son lo más parecido al sonido de un ángel. Porque allí dónde la necesidad se siente con mayor agudeza, su capacidad de devolver amor es más grande. Porque es su única moneda. Y la más valiosa.

   Todo el mundo debería tener la ocasión de vivir la experiencia única de poder colaborar en la creación de una oportunidad de vida más allá de las paredes de su hogar. Sin esperar nada a cambio. Sin importar las dificultades que entrañe. Sobreponiéndose al dolor que suponga. Después de eso, puedes contemplar cómo la balanza del Universo se acerca un poquito más al equilibrio, y lo hace porque hay más amor en el plato más necesitado.

   Dejad que los niños se acerquen. Y si no lo hacen, ... acercaos vosotros. Descubriréis lo más parecido a la felicidad.

domingo, 27 de noviembre de 2011

LA CAIDA DEL IMPERIO......POLÍTICO.

   Hace unos días, leí en el blog de un ex compañero Concejal en el Ayuntamiento de Alfafar lo siguiente:

" El PSPV-PSOE de Alfafar se está deshojando y marchitando. Escucho a compañeros que indignados dicen que si esto no cambia se borrarán del partido porque están hartos de pagar cuotas para pagar sueldos, compañeros con larga experiencia que ven que otros que llevan pocos años y que se lo han dado todo hecho, que no saben ni lo que significa el término de socialista (algunos de ellos que ahora están en el PSOE militaron en el PP o estuvieron a punto de militar en sus filas), compañeros que tienen un valor añadido no quieren aportar su trabajo ni ideas a estos que han llevado a la debacle al PSOE… porque mis compañeros no me informan y me tengo que enterar de las dimisiones de la ejecutiva de mi partido por webs como Alfafar eres túeste no es el partido que quiero.La militancia no está solo para pagar cuotas, está para participar en todo lo que concierne la vida política de la agrupación. La militancia no es ningún trampolín para buscar un sitio de trabajo o un sillón, los y las militantes estamos para sumar en el proyecto que queremos para Alfafar, no en el proyecto que decide una persona."

   Todos sabéis que yo estoy muy lejos de compartir las ideas socialistas, pero como persona interesada en la política, y sobre todo, como vecina de Alfafar, he de admitir que la lectura de estas palabras produjo ciertos sentimientos en mí. Y si me permitís, paso a explicároslo.

   El primero de los sentimientos que me provocó, como persona, fue el de tristeza. Aunque algunos de mis avezados lectores no me crean, no me gustan los conflictos (que es distinto de que los rehuya si tengo que llegar a ellos para defender mis ideas o lo que yo considero la verdad y la ley). Y mucho menos, si se trata de la casa de gente con la que he convivido muchos años de mi vida.

   El segundo sentimiento vivido, como vecina, de preocupación. El PSOE de Alfafar, es sin duda uno de los Partidos fuertes de nuestro pueblo. Ha gobernado durante muchos años y ahora es el principal Partido de la oposición. Siempre he considerado que para que un pueblo, una ciudad o un país funcione bien, su política ha de sustentarse en grandes y sanos partidos. Cuanto más gente preparada y cohesionada haya en todos los partidos, más posibilidades hay de un mejor trabajo, ya sea en el Gobierno, o en la oposición, y el más beneficiado de ello, será, sin duda, el pueblo.

   El tercero de los sentimientos padecidos, y por desgracia el más duro, el de la punzante familiaridad.

   A estas alturas, todos los vecinos de Alfafar (...y me temo que de la Comarca, y de la Provincia, y de........) conocen que a pesar de la victoria electoral del PP alfafarense en las últimas municipales, éste, MI Partido no pasa por su mejor momento. Es más, como miembro del mismo, me entristece profundamente decir, que simplemente, a día de hoy NO EXISTE.

   Como sé que hay gente que o no sabe, ...o no quiere entender bien las cosas que escribo, digo o hago (he llegado al nivel de que se tergiversen incluso mis risas....!!!), intentaré explicarme muy minuciosa y detalladamente. Los más observadores, habrán comprobado que he pasado un tiempo sin mencionar la política en mi blog, y ahora ha llegado el momento de explicar que ha sido una decisión consciente y meditada. Desde hace meses, conocíamos que se aproximaba una cita electoral importante para nuestro país. En estos momentos de la tan familiar crisis, yo soy de las que pensaban que era necesario un cambio de rumbo en la dirección de nuestro Legislativo y nuestro Ejecutivo. Y no sólo porque yo sea militante del Partido Popular, sino porque en estos duros momentos, se ha hecho evidente que las "formas" socialistas no estaban funcionando. Por estas y otras muchas razones, estoy contenta con el resultado de las urnas del pasado 20-N. Y por esta razón, me he abstenido de comentar nada que tuviera que ver ni de lejos con la política.

   Y es que desgraciadamente, en los últimos meses, mi concepción de la misma ha sufrido un duro revés. Desde muy joven me he interesado por el funcionamiento de nuestras instituciones. Por la formación y el método de los Partidos políticos. Por la historia y las bases de lo que yo considero el ARTE de la POLÍTICA. Y es que desde siempre he tenido lo que se puede considerar vocación. Como muchas veces he dicho fue ésta, y las ganas de mejorar mi pueblo, las razones que me llevaron desde que era prácticamente una niña a afiliarme a un partido y a implicarme de lleno en la arena política valenciana.

   A lo largo de todos estos años, he seguido leyendo innumerables ensayos, biografías, ficción, historia, .... de los principios de la democracia, empezando por las concepciones griegas, pasando por el perfeccionamiento romano desde los Consulados hasta su muerte con el Imperio, por las diferentes visiones que de ella tenían las principales civilizaciones (cartagineses, persas, egipcios, .....), hasta llegar a las distintas Coronas, las Repúblicas y la Transición y actual Constitución españolas. Al mismo tiempo, mi participación en la vida política valenciana, me permitieron conocer de cerca el trabajo de base de un Partido (desde la organización de mítines o congresos, hasta campañas municipales, autonómicas, ....etc) y cómo no, a multitud de personas de multitud de pueblos, en multitud de cargos institucionales y con muy diferentes responsabilidades (de aquella época, guardo con especial cariño la relación epistolar mantenida con el Ministro de Justicia y el propio Presidente Aznar).


   Y durante todo ese tiempo, 15 años, y a pesar de como digo, conocer infinidad de gentes y situaciones buenas, malas, más morales o menos, mantuve la creencia en que a pesar de todo, existía un límite. Una raya invisible que era de todo punto irrebasable. Un punto en el que los principios más básicos del ser humano se imponían a la posibilidad del acceso al poder.

   "[..] Compañeros con larga experiencia que ven que otros que llevan pocos años y que se lo han dado todo hecho, que no saben ni lo que significa el término de socialista (algunos de ellos que ahora están en el PSOE militaron en el PP o estuvieron a punto de militar en sus filas), [..]" ¡¡¡Dios mío!!! ¡¡Qué punzada de dolor al poder suscribir letra por letra, punto por punto y coma por coma estas palabras de Antonio Soria en su blog!! Sólo he de cambiar el orden de las siglas mencionadas (e incluso añadir las de IU) y es la historia de mi partido en Alfafar.

   Y créanme cuando les digo que el palo más duro, el dolor más profundo ha sido el comprobar que la creencia en unos límites era falsa. Que el pensamiento de que años y años de compartir un modo de vida, un espacio físico y uno ideológico al final inclinaría una balanza. Que el haber crecido física y personalmente con un mismo grupo de personas les haría conocer suficientemente mi interior. Pero todo ha sido falso. Todo ha sido un error. Al final, aquellas personas con las que compartí momentos duros, con las que trabajé codo con codo para construir unos cimientos en los que yo ponía ilusión y principios, aunque ello me halla costado no pocas discusiones y no pocos enfrentamientos, esas personas, han aceptado sin dudar siquiera un instante que compañeros con larga experiencia sean expulsados, vilipendiados y acusados de todo problema existente en el PP alfafarense.

   Renuncio a justificarme. No es necesario que me defienda de acusaciones pueriles salidas de la boca de pusilánimes incapaces de enfrentar la verdad. Como me dicen quienes me quieren, mis bolsillos son transparentes. JAMÁS. Repito, JAMÁS he sacado beneficio de la política (y puedo demostrar que no ha sido por falta de oportunidades). En 16 años de política activa, ÚNICAMENTE he cobrado 50 euros por Pleno durante los 4 años que ejercí como Concejal. Ni un sólo contrato. Ni un sólo puesto de trabajo. Ni un sólo beneficio. Únicamente he dejado horas de mi vida. Buena parte de mis energías. Muchas horas de mi sueño. Y una gran dosis de mi mucha o poca capacidad. A aquellos que a los que defendemos los Estatutos, la transparencia, la legalidad y la moral, nos tachan de niñatos con pataletas por haber perdido un caramelo, no tengo más que enseñarles nuestras cartillas del Paro. Nuestros meses y meses sin cobrar de nuestras empresas. Nuestras manos vacías por PROPIA voluntad, pero nuestras almas llenas de orgullo y satisfacción por haber vencido a la tentación de elegir el camino fácil, de haber sucumbido a la erótica del poder o al brillo del oro. Hemos superado a base de dignidad esa tentación. Hemos mantenido nuestras posiciones, pues a ellas llegamos en pos de la verdad y la ley. El pago......, como ya he dicho la expulsión, el exilio y según la oficialidad, la responsabilidad de las culpas. El beneficio....., haber crecido 10 años en apenas unos meses, haber caído y aprendido a levantarnos, haber comprobado que en la juventud hay otro camino.

   Estos últimos tiempos me han enseñado que la concepción de la Política como un arte, como una profesión digna movida por la vocación y la intención de emplear sus mecanismos ÚNICAMENTE para procurar cambios y mejoras en la sociedad, ha muerto. Como hace siglos ocurrió en la antigua Roma, algunos ambiciosos han conseguido convencer al vulgo de que el Senado debía ser sustituido. Como hace siglos ocurrió en la antigua Roma, se ha asesinado a la democracia para instaurar un Imperio. Como hace siglos ocurrió en la antigua Roma, el nuevo Emperador, invocando su origen divino, ha instaurado una nueva religión, en la que contradecir un dogma es castigado con la apostasía y la condena a muerte.

   Pero como hace siglos, la verdadera Política, la profesión, la digna y basada en principios, permanecerá latente. Aunque haya de hacerlo a escondidas. Aunque haya de soportar imprecaciones y falsas acusaciones. Aunque dependa de un sólo brote, de una ínfima partícula instalada en el corazón de un sólo hombre. Y cuando llegue su momento, resurgirá. Las nuevas generaciones conocerán sus colores y sus olores. Descubrirán el verdadero sabor de la libertad. Y entonces, como hace siglos ocurrió en la antigua Roma, el falso Imperio de la política actual, caerá. Y se instaurará una nueva era.

lunes, 14 de noviembre de 2011

EL HIJO DE FILIPO

   Corría el mes de Agosto del año 356 a.C. En el palacio de Pella, una mujer daba a luz a un niño. Ese mismo día, se tuvo noticia en la capital de tres triunfos:  el del general de los ejércitos macedonios, Parmenión, frente a los Ilirios, la victoria del sitio a una ciudad portuaria por el Rey Filipo y la victoria del carro del Rey en la competición de la 106ª Olimpíada, que fueron considerados increíbles augurios en aquel tiempo.

   El nombre del niño: Alejandro. Ya desde sus primeros años destacó por su carácter apasionado propenso a los arrebatos de furia o de afecto y generosidad, por su voluntad de imponerse a los demás y por su valor y sus ansias de gloria. Su educación fue inicialmente dirigida por Leónidas, un austero y estricto maestro macedonio que daba clases a los hijos de la más alta nobleza que lo inició en la ejercitación corporal pero también se encargó de su educación.

   Pero Alejandro no era un niño normal. Hijo de Filipo II, rey de Macedonia (dinastía de los Argéadas), y de Olimpia, hija de Neoptólemo I de Epiro, Alejandro es una de las figuras más legendarias de la humanidad. Fue el rey de Macedonia desde 336 a. C. hasta su muerte. Alejandro III de Macedonía, es conocido por el común de los mortales como Alejandro Magno, apodo que nunca oyó en vida.
  
   Alejandro es el mayor de los iconos culturales de la Antigüedad, ensalzado como el más heroico de los grandes conquistadores, un segundo Aquiles o vilipendiado como un tirano megalómano que destruyó la estabilidad creada por los persas. Su figura y legado ha estado presente en la historia y la cultura tanto de Occidente como de Oriente a lo largo de más de dos milenios, y ha inspirado a los grandes conquistadores de todos los tiempos, desde Julio César hasta Napoleón Bonaparte.

   Conquistó casi todo el mundo conocido (comenzando con el imperio persa) en su tiempo en una serie de rápidas y continuas campañas que le trajeron la gloria y el lugar en la historia de la humanidad que conserva hasta estos días. Alejandro Magno era un personaje valiente y arrojado, siempre en constante imitación de el que decía ser su antepasado Aquiles. Al contrario que muchos reyes, de la antigüedad, Alejandro Magno siempre combatía en primera línea, al lado de sus soldados, quienes se sentían motivados porque su rey combatía y tomaba los mismos riesgos que ellos. Ésta fue la razón por la cuál durante sus campañas resultó gravemente herido en varias ocasiones. Fue tan grande y gloriosa la aventura de Alejandro Magno que en algunos puntos de su vida, su historia adquiere matices míticos en los que le convierten casi en un dios, aunque tenía su lado oscuro y cruel cuando la situación lo requería.

   Éstas, y otras razones, me han hecho decidir que es un buen momento para hacer algo de historia. Cuando comencé esta andadura de mi propio blog, sabía que más bien, antes que después, acabaría apareciendo "El Grande". Este ha sido el momento elegido. Mis fibras, mis células, mi inconsciente.....me reclaman a mi héroe. No seré yo quién me oponga. Aquí va, para quien quiera descubrir la más grande figura humana de la Historia, un resumen de la vida de ALEXANDER.

   Alejandro tenía el hábito de inclinar ligeramente la cabeza sobre el hombro derecho, era físicamente de hermosa presencia, de baja estatura con cutis blanco, cabello ondulado de color castaño claro y ojos heterócromos (uno marrón —el izquierdo— y otro gris), que no se sabe si eran así de nacimiento o como consecuencia de un traumatismo craneal. No fue el primer candidato al trono macedonio ya que su hermano Arrideo, fue el primer aspirante, pero esto no llagó más lejos debido a su deficiencia mental. La educación de los primeros años de Alejandro Magno corrió, como hemos contado, por cuenta de Leónidas, pariente de su madre, educándole físicamente. Por otro lado Lánice, sería su institutriz, quien le inculcó a Alejandro Magno el gusto por la lectura, de la cuál Alejandro Magno manifestó especial interés en "La Ilíada".

    Debido a que Alejandro Magno debía ser forjado para convertirse en un gran rey, Filipo II, decidió, a los 13 años, enviarlo a la academia de la ciudad de Mieza, para ser puesto bajo la tutela de Aristóteles, quien continuó educando al pequeño Alejandro Magno a la manera griega. Aristóteles instruyó a Alejandro Magno en la geografía, la medicina, la poesía, la zoología y la botánica. Aristóteles siempre le recordaría a Alejandro Magno la moderación, el autocontrol y la generosidad, cualidades clave que lo llevarían a alcanzar la gloria como rey. Sabía de memoria los poemas homéricos y todas las noches colocaba la Ilíada debajo de su cama. También leyó con avidez a Heródoto y a Píndaro.

   Paralela a su educación formal, Alejandro Magno era educado en las disciplinas militares y atléticas, al lado de sus amigos que en el futuro habrían de convertirse en sus generales y compañeros de batalla.

   Muy pronto, a los 16 años, Alejandro Magno, participa en su primera campaña militar, luchando contra los tribalos y los ilirios, pueblos asentados en la frontera norte del país, adquiriendo los más duros métodos militares. Dos años más tarde, Alejandro Magno comandaba la caballería macedonia que destrozaba a los griegos en la batalla de Queronea (338 a. C.),siendo nombrado gobernador de Tracia ese mismo año.   .Alejandro es considerado el heredero legítimo de la monarquía macedonia, estrechando desde este momento los lazos con su madre, una mujer temperamental y ambiciosa que sólo deseaba ver a su hijo en el trono.

   Desde pequeño, Alejandro Magno demostró las características más destacadas de su personalidad: activo, enérgico, sensible y ambicioso. Se afirma que Aristóteles le aconsejó esperar para participar en batallas, pero Alejandro le repondió: “Si espero perderé la audacia de la juventud“. Prueba de esa arrolladora personalidad es la anécdota que narra Plutarco de cómo conoció y domó a su fiel caballo, Bucéfalo: Filipo II había comprado un gran caballo al que nadie conseguía montar ni domar. Alejandro, aún siendo un niño, se dió cuenta de que el caballo se asustaba de su propia sombra y lo montó dirigiendo su vista hacia el Sol. Tras domar a Bucéfalo, su padre le dijo: «Búscate otro reino, hijo, pues Macedonia no es lo suficientemente grande para ti». Bucéfalo acompañaría a Alejandro Magno en sus más duras batallas, dirigiendo a "La Punta" (la caballería macedonia). La falange, junto con la caballería pesada del ejército de Alejandro Magno sería una de las claves que le traerían siempre la victoria. Así, la máxima de Alejandro siempre fue: "La falange es el yunke, 'La Punta' es el martillo".

   El "Magno" tendría como fiel compañero y amigo a Hefestión, quien descubriría varios complots encontra de Alejandro. Hefestión fallecería víctima de los abusos de la bebida, rehusando los consejos médicos que le aconsejaban moderación y Alejandro le daría entierros fúnebres dignos de una divinidad.

La muerte de Filipo

   Poco tiempo después, Alejandro Magno se enfrentaría a una situación que lo cambiaría para siempre. Un nuevo matrimonio de Filipo, que podría haber llegado a poner en peligro su derecho al trono (no conviene olvidar que el mismo Filipo fue regente hasta la mayoría de edad de su sobrino, pero le quitó el derecho al trono) le alejó de su padre. Se cuenta la anécdota de la noche de bodas de Filipo, donde el padre de la nueva esposa, llamado Átalo, gritó en plena fiesta felcitaciones a la nueva pareja y que esperaba que de esa unión naciera un heredero legítimo, a lo que Alejandro Magno le respondió "¿Y yo qué? ¿Acaso soy un bastardo?", arrojándole el contenido de su copa de vino. Mientras tanto, Filipo que ya estaba ebrio le ordenó a Alejandro Magno que se disculpara, a lo que éste se negó tajantemente alegando que el propio Alejadro había sido quien había sido insultado. Luego en un arranque de cólera, Filipo sacó su espada y se dispuso a perseguirlo, pero debido al vino ingerido cayó de bruces, y Alejandro Magno se burló de él, diciendo "Aquí está el gran Filipo, quiere conquistar Asia, pero ni siquiera es capaz de pasar de un lecho a otro sin caerse." Después de este episodio, la ira de Filipo le valió el exhilio al gran Alejandro, quien lo pasó en compañía de algunos amigos viviendo como pudiera en las frías montañas de Iliria. Sin embargo, al cabo del tiempo, Alejandro Magno fue perdonado por su padre.

   Luego de la reconciliación, Filipo decidió casar a su hija Cleopatra con Alejandro de Épiro, el hermano de Olimpia. En la boda, Filipo cayó asesinado por Pausanias (un miembro de su guardia personal) en un crímen del cuál nunca se supo la verdad, pues se sospechó de Olimpia y del rey de Persia, aunque nunca se pudo comprobar nada. Otra versión cuenta que fue un crimen pasional.

Alejandro Magno controla Grecia

   Después del asesinato de Filipo, Alejandro Magno, a la edad de 20 años, fue nombrado Rey de Macedonia en el año 336 ac, con plenos poderes y un poderoso ejército.
   Tras suceder a su padre, Alejandro se encontró con que debía gobernar un país radicalmente distinto de aquel que heredó Filipo II veintitrés años antes, ya que Macedonia había pasado de ser un reino fronterizo pobre y desdeñado por los griegos a un territorio que tras el reinado de Filipo se consideraba como parte de la Hélade y un poderoso estado militar de fronteras consolidadas con un ejército experimentado, que dominaba indirectamente a Grecia a través de la Liga de Corinto. En un discurso, puesto en boca de Alejandro por Arriano, se describía la transformación del pueblo macedonio en los siguientes términos:
Filipo os encontró como vagabundos y pobres, la mayoría de vosotros llevaba por vestidos pieles de ovejas, erais pastores de parvos ganados en las montañas y sólo podíais oponer escasas fuerzas para defenderos de los ilirios, los tribalios y los tracios en vuestras fronteras. Él os dio capas en lugar de pieles de oveja y os trajo desde las cimas de las montañas a las llanuras, él hizo que presentarais batalla a los bárbaros que eran vecinos vuestros, de tal modo que ahora confiáis en vuestro propio coraje y no en las fortificaciones. Él os convirtió en moradores de ciudades y os civilizó merced al don de leyes excelentes y buenas costumbres.
   Al comienzo de su reinado, Alejandro Magno se encargó de asegurar y repeler las rebeliones de las fronteras norte, que estaban amenazadas por los bárbaros procedentes de Centro Europa. Como de costumbre, Alejandro Magno combatiría en inferioridad numérica (situación que se convertiría en costumbre a partir de entonces, llegando a ser legendaria la circunstancias de que las batallas de Alejandro Magno, se distinguirían siempre por combatir en inferioridad numérica) teniendo que hacer uso de su genio táctico y estratégico para lograr la victoria. Las ciudades estado griegas, ya sin el yugo de Filipo creyeron que Alejandro Magno era muy joven e inexperto, lo cuál los motivó a rebelarse contra la dominación macedonia. Sin embargo, en una rápida campaña, Alejandro Magno paró en seco a la rebelión griega que era encabezada por Tebas, seguida por Atenas. Alejandro Magno, en una muestra de su personalidad y su genio político, decide hacer un castigo ejemplar, y después de la batalla contra Tebas y Atenas, y para acabar de una vez por todas con la llama de la rebelión Alejandro Magno borra de la faz de la tierra a la ciudad de Tebas, destruyendo cada casa y edificio hasta sus cimientos y vendiendo a su población como esclavos. De esta manera Alejandro Magno se asegura la "lealtad" de los estados griegos y se hace nombrar Hegemón (título que le concedía el gobierno de toda grecia), al igual que su padre. Arreglado esto, Alejandro Magno, con el poderoso ejército creado por Filipo (Muchos de los grandes éxitos que obtuvo Alejandro fueron gracias el increíble ejército que le cedió su padre el Rey Filipo II de Macedonia, quien reunió un ejército virtualmente invencible, contaba con: escuadrones de caballería pesada, algo muy inusual en aquellos tiempos, un escuadrón era la caballería Tesalia, y otro era La Punta, que usualmente era a la que lidereaba Alejandro Magno; un tipo de infantería llamada falange, la cuál consistía en guerreros armados con grandes lanzas de unos 4 o 5 metros, llamadas sarisas, invención del propio Alejandro, y enormes escudos; la falange combatía hombro con hombro y era muy útil para romper la formación enemiga; contaba también con infantería pesada, de los aliados griegos; Así mismo tenía unas tropas de unas tribus salvajes llamadas Agrianos, los cuáles eran perfectos escaladores y muy aguerridos combatientes, se decía que trataban de inflingir el mayor daño posible con el mínimo movimiento; en fin, el ejército de Alejandro Magno era una verdadera máquina mortal) se dispuso a conquistar Persia.

Alejandro Magno inicia la conquista el imperio persa

   Es el momento. Alejandro Magno se dispone a emprender la planeada y deseada por su padre, conquista del Imperio Persa. Habiendo terminado con la rebelión de Grecia y haciéndose nombrar Hegemón, está listo para dirigirse a los terriotoros de la Tracia y el norte del mar Egeo, que eran posiciones previamente elegidas por Filipo y excelentes para proyectar la invasión. Los motivos de la conquista se debían a pasadas derrotas griegas, quienes habían tenido que ceder algunas ciudades a los persas, décadas atrás. La campaña de conquista de Persia de Alejandro Magno contaba con un fuerte Panhelenismo (Orgullo por la nación griega). Así mismo, la conquista de Persia resolvería el problema de población que enfrentaban los griegos.
Es en el año de 334 a.C. que Alejandro Magno sale de su ciudad natal Pella, junto con el ejército que habría de ganar tantas batallas. Hay que considerar que la empresa no era nada sencilla teniendo en cuenta que el ejército de Alejandro Magno era muy inferior en número al ejército de Darío III, rey de Persia, además de los limitados recursos del macedonio y los ilimitados del Persa. Mientras tanto en Macedonia, Antípatro queda como regente, hecho que provoca una constante tensión con la siempre intrigante y ambiciosa reina Olimpia. Al principio se esperaba que las ciudades griegas como Mileto o Halicarnaso en manos de los Persas, cooperaran con su liberación, pero debido al beneficio económico que habían experimentado con los persas, se negaron a entregarse pacíficamente, presentando una fuerte oposición pero siendo conquistadas de igual manera. La primer batalla de la campaña tuvo lugar a un lado del río Gránico, en ese mismo año, obteniendo la victoria, la cuál nunca le abandonaría hasta la muerte. La batalla del Gránico levanta la moral de las tropas, y están listas para continuar la conquista.

Alejandro Magno Corta el Nudo Gordiano

   En el año 333 ac, Alejandro Magno llega a Gordio, donde se hablaba de una particular leyenda. En el carro de Midas, se encontraba una lanza atada al mismo: quien desatara la lanza sería el dueño y señor de Asia. Alejandro Magno estaba confiado en poder hacerlo y lo intentó. Se dice que le resultó muy difícil a tal grado de que después de un breve período de intentarlo, a causa de un "brillo divino" del sol en su espada, lo cortó con la misma, levantando aún más la moral de sus soldados y capitanes.
En la ciudad de Cilicia de Tarso, y debido a su carácter, en ocasiones, irreflexivo, Alejandro cae enfermo de gravedad ya que al estar agobiado por el calor y sin saber la temperatura del agua, decide darse un baño en las heladas aguas del río proveniente de las montañas.

Alejandro Magno y la batalla de Issos

   Más tarde, en el 333 ac, tendría lugar la famosa batalla de Issos, en la cuál Alejandro Magno se encontraba en fuerte inferioridad numérica, encontrándose en una proporción de aproximadamente 5 a 1. El ejército Persa era comandado por Darío III en persona. ¡Qué emoción debieron haber sentido los contendientes de ambos ejércitos! A un lado se encontraba el rey Macedonio Alejandro Magno, arengando a el ejército griego, que rugía furioso listo a confrontar al antiguo enemigo, mientras que en el otro, el Rey Darío III, miraba fíjamente al ejército invasor y al jóven y arriesgado príncipe que se atrevía a desafiar sus fuerzas. En una estrategia que se jugaba el todo por el todo, Alejandro Magno, utilizó una maniobra envolvente para conducir la furiosa carga de "la Punta" justo frente a Darío, confrontándolo directamente y gritándole que se le enfrentara, tratando de abrirse paso entre los pobres desdichados que se le interponían. Fue tal la violencia del potente ataque, que el rey Darío se espantó de la ferocidad de su contrincante y huyó de la batalla en su carro de guerra, temiendo por su vida, sembrando la total confusión en su numeroso ejército, provocando una desorganizada retirada y haciendo fácil la tarea de las disciplinadas tropas macedonias. Sobra decir que Alejandro Magno combatía en su estilo, audaz, valiente y en primera línea. De esta manera, al huír Darío, Alejandro Magno obtuvo la victoria y se adueñó de su campamento, donde se encontraban su madre Sisigambis, su esposa Estatira, sus hijas Estatira y Dripetis y un varón llamado Oco, quienes fueron tratados con respeto y atención especial de parte del generoso rey macedonio.

Alejandro Magno conquista Egipto y es proclamado hijo de Zeus Amón

   Desde Palestina, Alejandro Magno marcha a Egipto, la tierra de los faraones. Egipto fue particularmente fácil de conquistar debido a la pobre resistencia de las guarniciones persas y la brillante actitud de Alejandro Magno, sabiendo identificiar lo importante para este país: la religión. Por otro lado de esta manera Egipto se libraba de la dominación Persa y recibía a Alejandro Magno como un salvador. Manteniendo respeto hacia la religión y espiritualidad de los egipcios, Alejandro Magno se hace nombrar faraón, y en una visita al oráculo de Siwa, es proclamado hijo de Zeus Amón y funda la ciudad de Alejandría, misma que sería cuna de la cultura durante siglos y que sobrevive a nuestros días. Habría otras alejandrías a lo largo de su territorio conquistado, sin embargo, la más famosa es la de Egipto. A partir de este momento, Alejandro está más sumergido en el mito que nunca, ahora es hijo de un Dios. Y este hecho es uno de los tantos que envuelven en el mito la historia de este personaje.

Alejandro Magno conquista Persia

   Después de asegurar la retaguardia en Egipto, Alejandro Magno marcha contra el corazón del Imperio Persa y el rey Darío se apresura a oponer resistencia. Después de rechazar 10,000 talentos de oro y los territorios al Oeste del Eufrates, a cambio de su familia, Alejandro Magno se dispone a presentar batalla al numeroso ejército de Darío, teniendo que combatir nuevamente en inferioridad numérica. Alejandro Magno marcha hasta el Tigris casi sin encontrar resistencia, hasta que en el 331 a.C, tiene lugar la batalla de Gaugamela. En esta ocasión Darío consigue sorprender a Alejandro por la espalda, pero éste le presenta batalla en un territorio relativamente estrecho donde Darío no puede desplegar todas sus fuerzas desaprovechando su ventaja de superioridad numérica. Nuevamente, gracias al genio táctico y estratégico, Alejandro Magno consigue poner en fuga al rey Darío al atacar el centro de su formación, provocando una desbandada generalizada. Poco después el rey Darío fue asesinado por nobles persas, al perder la fe en él. Después de esto, Alejandro Magno entró en Babilonia donde fue recibido calurosamente como héroe y libertador con la mayor de las glorias, en una entrada triunfal seguido de su ejército. Luego de esto, se dirigió a las capitales del imperio persa Susa y Persépolis. Persépolis fue incendiada como un medio para dar a conocer que Alejandro Magno era ahora el nuevo dueño de Asia. Con el tesoro real en sus manos, Alejandro Magno pudo contratar nuevos mercenarios, en lo que sería su siguiente objetivo: la ciudad de Ecbatana. En este momento, la conquista de la parte oriental del imperio persa, se vuelve cada vez más difícil debido a la dureza del clima y al nuevo tipo de combate que enfrentan, la guerrilla. Todos estos problemas aunados a lo largo de la campaña hacen que los soldados comiencen a desmoralizarse, dando lugar a una serie de conjuras contra la vida del joven rey macedonio.

Las conspiraciones y la decadencia de Alejandro Magno

   Las ciudades griegas de las costas se entregaron ya sea por miedo o por querer ser liberadas.Una contraofensiva marítima de los persas en el Egeo, al mando de Memnón de Rodas y su flota, puso en peligro a la Grecia continental, pero esta amenaza se detuvo después de la victoria de Alejandro sobre Darío III en la batalla de Isos.Ciertos capitanes conjuraron y trataron de asesinar a Alejandro Magno, de un modo confuso, Filotas, miembro de sus más estrecho cículo, e hijo del anciano general Parmenión, mejor amigo y mano derecha de su padre, Filipo, (quien se encontraba comandando parte del ejército, después de que este se dividió para conquistar más territorio) resultó involucrado, luego de lo cual fue ejecutado. Alejandro Magno, después de haberlo ejecutado se vió forzado a mandar asesinar al fiel, valiente y anciano general Parmenión. Se dice que fue un hecho lamentable que causó una seria depresión en el rey Macedonio. Después, debido a que Amintas (el primo de Alejandro Magno) era un candidato al trono macedonio, fue ejeutado también. Luego tuvo lugar la Conspiración de los Pajes. Los pajes eran unos jóvenes que habían sido mandados por la nobleza para que fueran educados en grupo aprendiendo la manera de gobernar, luchar y comportarse. Uno de los pajes, muy probablemente influenciado por Calístenes (el historiador de la aventura de Alejandro), trató de asesinar a Alejandro Magno. De esta manera, también Calístenes resultó involucrado y temiendo ser ejecutado, se suicidó.

   En la organización de su imperio Alejandro respetó básicamente la estructura persa, su jerarquía y la tributación. En la elección de sus gobernadores la consideración fundamental fue, antes que la etnia de pertenencia, la lealtad; y, así, en ocasiones el sátrapa retenía los poderes civiles o militares y podía ser un macedonio (Antígono en la Gran Frigia) o un persa (Media, Partia o Aria), en otras el sátrapa o un dinasta local tenían la administración civil con un comandante militar macedonio (Caria) y en otras existía un sátrapa civil nativo, un jefe militar macedonio y comandantes de guarnición autónomos (Sardes, Babilonia, Susa) incluso creó cargos específicos para los asuntos fiscales (Sardes, Babilonia). Alejandro fundó también numerosas ciudades. Los nuevos asentamientos, normalmente mixtos de grecomacedonios e indígenas, destinados estos últimos a trabajar los campos aledaños, no tenían la finalidad principal de extender la civilización griega, sino que sirvieron a su estrategia de conquista, a la necesidad de situar guarniciones en puntos fortificados y, a veces, de sedentarizar y fijar a los nativos para controlar mejor determinadas zonas y favorecer la recaudación de impuestos.
   La divinización y la orientalización de Alejandro son dos de los aspectos más controvertidos de una política que se desarrolla especialmente a partir de 330. Ciertamente durante su vida se desplegó un ceremonial y una propaganda que tendieron a situar a Alejandro por encima de la realeza acostumbrada en el mundo griego pero no se desarrolló un culto divino. Quizá Alejandro pretendiera situarse en un estadio intermedio, como el héroe que se encontraba entre los mortales y los dioses y no llegara a culminar en vida su proceso de divinización. Alejandro se enfrentó también a la tarea de controlar un imperio desmesurado para lo que necesitaba la colaboración y aceptación de sus nuevos súbditos. Como no bastaba con presentarse como rey de Macedonia, pensó en mostrarse como sucesor de los aqueménidas, adoptó la tiara y el ceremonial persas, en particular la proskynesis. Dentro de esta línea de actuación comenzó desde 328/7 a reclutar orientales y trató de ganarse a la aristocracia irania, manteniendo a muchos sátrapas en sus cargos y casándose con Roxana, hija de Oxiartes, un noble sogdiano, madre del que sería su único hijo, Alejandro IV. Llegó a imponer una política de unión entre persas y macedonios que culminó en las Bodas de Susa (324), donde hizo contraer matrimonio a muchas parejas mixtas; él mismo se casó con Estatira y Parisites, hijas de Darío III y Artajerjes III respectivamente. Semejante actuación provocó fuertes resistencias entre los macedonios y griegos y Alejandro se hizo cada vez más inflexible con los que se le oponían. La distancia entre Alejandro y sus tropas griegas, se hacía cada vez más grande, ahora debido a su política de alianzas con la nobleza iraniana, donde varios de sus capitanes fueron casados con nobles persas.
   Otro de los momentos oscuros dentro de la vida de Alejandro Magno es cuando accidentalmente y en un arranque de ira agraviado por la embriaguez, mató a a su compañero de armas y viejo amigo Clito "El negro". Se encontraban reunidos disfrutando de un festín. Clito había sido nombrado Sátrapa de Bactriana y en algún punto de la conversación Alejandro se comparó con con un Dios, a lo que Clito le objetó en abierto desacuerdo, reclamándole sus tendencias megalomaniacas y que se olvidaba de que si había llegado ahí, no había sido solo, sino con ayuda de sus generales y soldados. Los persas veneraban a Alejandro Magno de esa manera, pues se postergaban (ponian la frente en el suelo) ante él, cosa que los griegos no veían con buenos ojos. Clito era un general que se había formado en batalla junto a Filipo, padre de Alejandro. Con los ánimos encendidos, Clito siguió gritándole recordándole que él lo había salvado en el Gránico (en la batalla estuvo a punto de morir, saliendo vivo sólo por la intervención de clito que de un espadazo mató al persa que quería asesinarle), ante esto, Alejandro Magno tomó una lanza y se la lanzó creyendo que fallaría y dando un ejemplo para el futuro, sin embargo, la lanza mató a Clito. Alejandro se arrepintió terriblemente de esto, lanzándose al cuerpo de su amigo llorando de tristeza por el crimen que había cometido. Después Alejandro Magno pasó 3 días con sus noches encerrado en su tienda, sin comer ni beber, arrepentido de su terrible crimen.

Alejandro Magno en la India

   Una vez cubierto la totalidad del territorio Persa,Alejandro Magno posó su mirada en la India. Para esta campaña reforzó su ejército con más tropas Persas, irritando cada vez más a sus tropas, que no comprendían la universalidad y magnitud del sueño de Alejandro Magno. Al llegar a la India, Alejandro Magno se alió con algunos reyes indios, que, hay que resaltar, no eran de fiar, y más tarde resultarian ser un dolor de cabeza al rebelarse. La campaña en la india no fue menos duras que las demás. Sin embargo el experimentado ejército macedonio se las arregló para vencer siempre, aún en inferioridad numérica o luchando contra elefantes.La resistencia más fuerte la encontró a manos del rey Poro, un corpulento rey Indio que dirigía un elefante en batalla y sembraba la muerte lanzando lanzas desde su elefante, al cuál se enfrentó en la batalla del Hidaspes, en el año 326 ac. Sin embargo, Alejandro Magno se hizo con la victoria, y quiso continuar la conquista, dirigiéndose hacia el Ganges, pero sus tropas estaban tan agotadas por 8 años de guerra contínua, que no querían seguir avanzando. Así, se cumplió la única de las derrotas que sufrió el conquistador. Sólo sus valerosas propias tropas pudieron derrotar al gran Alejandro. E infringieron al hombre la más grande de sus heridas. Pues a mi juicio, lo que llevó al Rey a conquistar más y más territorios, no fue otra cosa que su inteligencia superior a la media. Inteligencia que le llevaba a querer siempre ver más, conocer más. Superar barreras que nunca antes se habían superado. Ver mundos que nunca nadie había visto. El caracter de Alejandro Magno siempre se caracterizaría por su tenacidad para terminar los proyectos que emprendía, ejecutándolos hasta sus últimas consecuencias. Así, la imposibilidad de ver satisfechas todas sus inquietudes, fueron, sin duda, el princípio del fin del alma del Rey.
    Aún así, ante el plante de su ejército, Alejandro Magno decidió dar marcha atrás. Así, él y su ejército siguieron el curso del Hífasis y llegaron a la ciudad de Petala, donde combatieron con más fuerzas indias a lo que se sumó la rebelión de los reyes indios sometidos anteriormente. Después de derrotar a las fuerzas indígenas, Alejandro Magno organizó el regreso a la patria, dividiendo sus fuerzas persas-macedonias-griegas (tan variado era ya, aquel ejército que había partido desde Macedonia) en 3 cuerpos, dirigidos por Crátero, Alejandro y el asignado a la flota que conducía Nearco, quien costearía hasta el golfo pérsico.

La muerte de Alejandro Magno

   Al final de su vida, Alejandro Magno era temido y repudiado por los griegos debido a las noticias de sus crueldades y la ferviente ansia de guerra y expansión. Alejandro Magno era según ellos la viva encarnación de un tirano, el peor cáncer para Grecia, de manera que llegó a acarrearse un gran número de enemigos. Es aquí donde encuentran fundamento las historias del rey oscuro y cruel, hebrio, violento, megalómano y cruel.

   El 13 de junio del 323 a. C. (10, según otros autores), Alejandro murió en el palacio de Nabucodonosor II de Babilonia. Le faltaba poco más de un mes para cumplir los 33. Existen varias teorías sobre la causa de su muerte, que incluyen envenenamiento por parte de los hijos de Antípatro (Casandro y Yolas, siendo éste último copero de Alejandro) u otros, enfermedad (se sugiere que pudo ser la fiebre del Nilo), o una recaída de la malaria que contrajo en el 336 a. C. o algún mal hepático consecuencia de sus excesos con la bebida.Otros dicen que fue envenenado por sus propios generales, quienes ansiaban repartirse el territorio conquistado. La última de las teorías afirma que fue víctima sin duda de la tensión y el cansancio acumulado en trece años de incesante batallar, de dramáticas marchas a través de espacios casi infinitos, de pesadas responsabilidades y también del abuso de la bebida y de una crisis final de paludismo.

   Se sabe que el 2 de junio Alejandro participó en un banquete organizado por su amigo Medio de Larisa. Tras beber copiosamente, inmediatamente antes o después de su baño, le metieron en la cama por encontrarse gravemente enfermo. Los rumores de su enfermedad circulaban entre las tropas, que se pusieron cada vez más nerviosas. El 12 de junio, los generales decidieron dejar pasar a los soldados para que vieran a su rey vivo por última vez, de uno en uno. Ya que el rey estaba demasiado enfermo como para hablar, les hacía gestos de reconocimiento con la mirada y las manos. El día después, Alejandro ya estaba muerto. Al morir solo dijo esto: "preveo un gran funeral en mi honor". Y respondió a su última pregunta unos minutos antes de morir ¿Cual es tu testamento? ¿a quien se lo dejas? solo respondió "al más digno".

Las disputas sucesorias

   Alejandro no tenía ningún heredero legítimo y obvio. Su medio hermano Filipo Arrideo era deficiente, y su hijo Alejandro nacería tras su muerte. Debido a ello la cuestión sucesoria era de vital importancia.
   En su lecho de muerte, sus generales le preguntaron a quién legaría su reino. Se debate mucho lo que Alejandro respondió: algunos creen que dijo Krat'eroi (‘al más fuerte’) y otros que dijo Krater'oi (‘a Crátero’). Esto es posible porque la pronunciación griega de ‘el más fuerte’ y ‘Crátero’ difieren sólo por la posición de la sílaba acentuada. La mayoría de los historiadores creen que si Alejandro hubiera tenido la intención de elegir a uno de sus generales obviamente hubiera elegido a Crátero porque era el comandante de la parte más grande del ejército, la infantería, porque había demostrado ser un excelente estratega, y porque tenía las cualidades del macedonio ideal. Pero Crátero no estaba presente, y los otros pudieron haber elegido oír Krat'eroi, ‘el más fuerte’. Fuera cual fuese su respuesta, Crátero no parecía ansiar el cargo. Entonces, el imperio se dividió entre sus sucesores (los llamados Diádocos).
Todos sus familiares y herederos, tanto su madre Olimpia, su esposa Roxana, su hijo Alejandro, y su amante Barsine , fueron mandados asesinar por Casandro, lo que llevó a la extinción de la dinastía Argéada.

   A pesar de los intentos de mantener unificado el imperio macedónico, éste acabaría por dividirse en varios reinos independientes que fundaron sus dinastías.
  • Dinastía Ptolemaica: Ptolomeo estuvo desde un primer momento en Egipto y se mantuvo aislado y estable desde el principio.
  • Dinastía Antigónida: con centro en Macedonia y con el hijo de Antígono Monoftalmo, Demetrio como rey; esta dinastía conquistó su reino a Casandro y ocupó también Grecia.
  • Dinastía Seléucida: Con base en Babilonia y Siria, Seleuco dominó después un territorio más amplio, ya que se adueñó de Asia que estaba en poder de Antígono.
   Lisímaco obtuvo Tracia y Asia Menor pero no logró una sucesión.

Testamento

   Algunos autores clásicos, como Diodoro, relatan que Alejandro dio detalladas instrucciones por escrito a Crátero poco antes de su muerte. Aunque Crátero ya había empezado a cumplir órdenes de Alejandro, como la construcción de una flota en Cilicia para realizar una expedición contra Cartago, los sucesores de Alejandro decidieron no llevarlas a cabo, basándose en que eran poco prácticas y extravagantes. El testamento, descrito en el libro XVIII de Diodoro, pedía expandir el imperio por el sur y el oeste del Mediterráneo, hacer construcciones monumentales y mezclar las razas occidentales y orientales. Sus puntos más interesantes fueron:
  • Completar la pira funeraria de Hefestión;
  • Construir «mil barcos de guerra, más grandes que los trirremes, en Fenicia, Siria, Cilicia y Chipre para la campaña contra los cartagineses y aquellos que viven por la costa de Libia e Iberia y las regiones costeras que se extienden hasta Sicilia»;
  • Construir una carretera desde el norte de África hasta las columnas de Heracles, con puertos y astilleros alrededor;
  • Erigir grandes templos en Delos, Delfos, Dodona, Dión, Anfípolis, Cirno e Ilión;
  • Construir una tumba monumental «que rivalice con las pirámides de Egipto» para su padre Filipo;
  • Establecer ciudades y «llevar poblaciones de Asia a Europa y también en la dirección opuesta de Europa a Asia, para traer unidad y amistad al continente más extenso a través de enlaces matrimoniales y la unión familiar».

Tumba

   El cuerpo de Alejandro se colocó en un sarcófago antropomorfo de oro, que se puso a su vez en otro ataúd de oro y se cubrió con una capa púrpura. Pusieron este ataúd junto con su armadura en un carruaje dorado que tenía un techo abovedado soportado por peristilos jónicos. La decoración del carruaje era muy lujosa y fue descrita por Diodoro con gran detalle. Mary Renault nos resume sus palabras:
El féretro era de oro y el cuerpo que contenía estaba cubierto de especias preciosas. Los cubría un paño mortuorio púrpura bordado en oro, sobre el cual se exponía la panoplia de Alejandro. Encima, se construyó un templo dorado. Columnas jónicas de oro, entrelazadas con acanto, sustentaban un techo abovedado de escamas de oro incrustadas de joyas y coronado por una relumbrante corona de olivo en oro que bajo el sol llameaba como los relámpagos. En cada esquina se alzaba una Victoria, también en noble metal, que sostenía un trofeo. La cornisa de oro de abajo estaba grabada en relieve con testas de íbice de las que pendían anillas doradas que sustentaban una guirnalda brillante y policroma. En los extremos tenía borlas y de éstas pendían grandes campanas de timbre diáfano y resonante. Bajo la cornisa habían pintado un friso. En el primer panel, Alejandro aparecía en un carro de gala, «con un cetro realmente espléndido en las manos», acompañado de guardaespaldas macedonios y persas. El segundo representaba un desfile de elefantes indios de guerra; el tercero, a la caballería en orden de combate, y el último, a la flota. Los espacios entre las columnas estaban cubiertos por una malla dorada que protegía del sol y de la lluvia el sarcófago tapizado, pero no obstruía la mirada de los visitantes. Disponía de una entrada guardada por leones de oro. Los ejes de las ruedas doradas acababan en cabezas de león cuyos dientes sostenían lanzas. Algo habían inventado para proteger la carga de los golpes. La estructura era acarreada por sesenta y cuatro mulas que, en tiros de cuatro, estaban uncidas a cuatro yugos; cada mula contaba con una corona dorada, un cascabel de oro colgado de cada quijada y un collar incrustado de gemas.
Mary Renault, Alejandro Magno, pág. 2.
   Según una leyenda, se conservó el cadáver de Alejandro en un recipiente de arcilla lleno de miel (que puede actuar como conservante) e introducido en un ataúd de cristal. Claudio Eliano cuenta que Ptolomeo robó el cuerpo mientras lo llevaban a Macedonia y lo trajo a Alejandría, donde se mostró hasta la Antigüedad Tardía. Ptolomeo IX, uno de los últimos sucesores de Ptolomeo I, reemplazó el sarcófago de Alejandro por uno de cristal, y fundió el oro del original para acuñar monedas y saldar deudas que surgieron durante su reinado. Los ciudadanos de Alejandría se mostraron horrorizados por esto y poco después Ptolomeo IX fue asesinado.
   Se dice que el emperador romano Calígula saqueó la tumba, robando la coraza de Alejandro para ponérsela. Alrededor del 200 d. C., el emperador Septimio Severo cerró la tumba de Alejandro al público. Su hijo y sucesor, Caracalla, admiraba mucho a Alejandro y visitó la tumba durante su reinado. Tras esto, los detalles sobre el destino de la tumba son confusos.

   Como hemos leído, Alejandro Magno es un hombre sin igual. Más cerca del mito que de la realidad, su figura ha suscitado juicios encontrados: ha sido presentado alternativamente como el vengador de los griegos, el rey de los macedonios vinculado estrechamente a su pueblo, el conquistador cruel que impone férreamente su voluntad o el constructor de un imperio universal que uniera y permitiera vivir en concordia a todos los pueblos. Frío y calculador, generoso y cruel, genial general, político extraordinario, Alejandro representa, quizá llevadas a sus extremos confines, las contradicciones que encierra el alma humana. Por eso mismo su personalidad permanece tan inaprensible como nosotros a nosotros mismos. Si bien es cierto que su figura no ha despertado unánime admiración, la trascendencia de su obra difícilmente puede ser puesta en cuestión. La prodigiosa aventura de Alejandro (y de cuantos con él fueron al Asia) cambió radicalmente el mundo de su tiempo y abrió una nueva etapa histórica que llamamos mundo helenístico.

   Yo lo descubrí gracias a la trilogía que el profesor Valerio Massimo Manfredi le dedicó bajo el titulo "ALEXANDROS". Y desde aquel preciso instante empecé a comprencer que la genialidad está destinada a unos pocos. Que el carisma y la capacidad de liderazgo es algo innato. Es imposible aprenderlo. Y que los genios están iluminados por una luz especial que les hace ver más allá. Hasta el punto de que el resto los consideren locos.

   Esta es sin duda, la entrada más extensa de las que he escrito hasta ahora (disculpe el lector por ello), pero me siento incapaz de recortar en un sólo hecho más una vida tan intensa como la de el genial Alexander. Cerebro priviliegiado, alma atormentada, capaz de lo mejor y lo peor. Vivió su vida con tanta intensidad que sus cortos 33 años dieron de sí como 40 vidas. Mi opinión personal es que vagó por el mundo buscando un amor verdadero que jamás encontró. Acomplejado por su estatura, influenciado por las excentricidades de una madre con una personalidad aún más arrolladora que la del propio Alejandro, bajo el peso de superar las espectativas de un padre con el que jamás tuvo una relación fraternal, se rodeó de amigos y compañeros a quienes arratró hasta los confines del mundo tras una paz que ansió con todas sus fuerzas, pero que nunca llegó a saborear. En sus últimos días, se sintió abandonado primero por sus compañeros. Más tarde con lo único que aún tenía sentido para él. Su ejercito. Lo cierto es que, al final de todo, el territorio conquistado sí fue repartido entre sus generales, dividiendo el imperio y dando paso al período del helenismo, donde se creó un acercamiento entre oriente y occidente.

   Así llegó el fin del hombre que en cierto momento fue el más poderoso del mundo, ejemplo claro de que la llama que más intenso brilla es la que más rápido se apaga, refiriéndose esto a su intensa pero breve existencia. La existencia del más grnade de los Alejandros.

lunes, 7 de noviembre de 2011

HAPPY HALLOWEEN

   En el momento en que yo escribo este post, es día 1 de Noviembre. Día de Todos los Santos. Pero no es de la celebración católica de recuerdo y respeto a nuestros difuntos de lo que quiero hablar. Quiero referirme al momento previo. A la fiesta de antes. Efectivamente. Han acertado. Quiero hablar de anoche. Anoche, algunos, celebramos la fiesta de Halloween cumpliendo la tradición de los disfraces, las golosinas y los "truco o trato". Otros se horrorizarán al leer esto. Y aducirán para su propia justificación que eso no es más que una invención yanki importada con el único propósito de que los comerciantes dedicados al mundo del disfraz hagan su Agosto en pleno invierno. Si, dada la actual situación, ésta no les parece razón suficiente, yo me propongo, a través de esta nueva entrada en mi blog, explicar a los anti-Halloween la razón por la que algunos españoles acogemos con alegría estas tradiciones "ajenas".

   Basta con acudir al sacrosanto Wikipedia, para empezar a descubrir que tras el nombrecito anglosajón hay algo más. De hecho, lo primero que descubrimos, es que el origen de ésta celebración hemos de buscarlo en las mismísimas entrañas de la vieja Europa. Esta es la explicación que la famosa "enciclopedia virtual" nos transmite de sus orígenes:

"Origen del nombre

La primera documentación de palabra Halloween es encontrada en un documento del siglo XVI y es una derivación de la expresión inglesa All Hallows' Eve («víspera de Todos los Santos»).

Origen celta

Halloween tiene su origen en una festividad céltica conocida como Samhain, que deriva del irlandés antiguo y significa fin del verano. Los antiguos britanos tenían una festividad similar conocida como Calan Gaeaf. En el Samhain se celebraba el final de la temporada de cosechas en la cultura celta y era considerada como el «Año nuevo celta», que comenzaba con la estación oscura.
Los antiguos celtas creían que la línea que une a este con el Otro Mundo se estrechaba con la llegada del Samhain, permitiendo a los espíritus (tanto benévolos como malévolos) pasar a través. Los ancestros familiares eran invitados y homenajeados mientras que los espíritus dañinos eran alejados. Se cree que el uso de trajes y máscaras se debe a la necesidad de ahuyentar a los espíritus malignos. Su propósito era adoptar la apariencia de un espíritu maligno para evitar ser dañado. En Escocia los espíritus fueron suplantados por hombres jóvenes vestidos de blanco con máscaras o la cara pintada de negro.
El Samhain también era un momento para hacer balance de los suministros de alimentos y el ganado para prepararse para el invierno. Las hogueras también desempeñaron un papel importante en las festividades. Todos los otros fuegos se apagaban y en cada hogar se encendía una hoguera en la chimenea. Los huesos de los animales sacrificados se lanzaban a la hoguera.
Otra práctica común era la adivinación que a menudo implicaba el consumo de alimentos y bebidas.

La tradición romana

Cuando tuvo lugar la ocupación romana de los dominios celtas la festividad fue asimilada por estos. Aunque ya celebraban los últimos días de Octubre y primeros de Noviembre una festividad conocida como la «fiesta de la cosecha», en honor a Pomona (diosa de los árboles frutales), se mezclaron ambas tradiciones. Las manzanas eran muy populares y pronto formaron parte de las celebraciones.

Cristianización de la festividad

En una época en la que predominaban las festividades «paganas»,los Papas Gregorio III (731–741) y Gregorio IV (827–844) intentaron suplantarla por una festividad cristiana, el Día de Todos los Santos, que fue trasladada del 13 de mayo al 1 de noviembre."

   Llegados a este punto, ya hemos descubierto que la, probablemente, más famosa fiesta americana, junto con el "Thanksgiving day" (o día de Acción de Gracias), tiene (como casi todo) un origen europeo.

   Si buceamos un poco en todas y cada una de las fiestas que celebramos los humanos, incluyendo las inequívocamente católicas, nos encontramos con que la mayor parte de ellas tienen su origen en los pueblos griego y romano. Obviamente, fueron las primeras civilizaciones desarrolladas que poblaron la tierra las que lo "inventaron" todo. La Grecia clásica "decidió" dedicar días de su calendario a sus divinidades. Los romanos adoptaron y ampliaron estas fiestas y la expansión de su Civilización hizo el resto. La supremacía del poder del Imperio consiguió que los pueblos ocupados, adoptaran e hicieran suyas las antiguas tradiciones, sin ser conscientes, de que aquello que había surgido en la vieja Grecia, se convertía en las costumbres de la mayor parte del continente conocido.

   Pero entonces, ¿cómo se convierte Halloween en un referente americano?. La respuesta es lógica. Siglos después, tras el descubrimiento y colonización del nuevo continente, apareció Nueva Inglaterra, región nororiental de lo que hoy es Estados Unidos, donde, en 1607, los puritanos ingleses establecieron varias colonias a lo largo de toda la costa este. Esta es la famosa historia del origen de Estados Unidos con la llegada de los primeros colonos, a bordo del famoso Mayflower,  nombre del barco que transportó a los llamados Peregrinos desde Inglaterra, en el Reino Unido, hasta la costa de lo que hoy son los Estados Unidos de América en 1620. Nuestro amigo wikipedia nos lo cuenta así:

"La festividad llega a Estados Unidos 

En 1840 esta festividad llega a Estados Unidos, donde queda fuertemente arraigada. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición durante la Gran Hambruna Irlandesa. Fueron ellos quienes difundieron la costumbre de tallar los «Jack-O'lantern» (calabaza gigante hueca con una vela dentro), inspirada en la leyenda de «Jack el Tacaño». (más tarde explico esta leyenda)
Sin embargo, la fiesta no comenzó a celebrarse masivamente hasta 1921. Ese año se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota y luego le siguieron otros estados. La fiesta adquirió una progresiva popularidad en las siguientes décadas.
La internacionalización del Halloween se produjo a finales de los años 70 y principios de los 80 gracias al cine y a las series de televisión. En 1978, se estrenaba en EEUU y en el mundo entero La Noche de Halloween, de John Carpenter; una película ambientada en la víspera de Todos los Santos que supuso una referencia para el cine de terror de serie B; con innumerables secuelas e imitaciones."

   Puesto que ya hemos demostrado que la tradición "Halloweeniana" es más europea que americana, sólo nos queda conocer el por qué de sus costumbres. ¿Por qué son calabazas lo que puebla el imaginario de las madrugadas del 1 de Noviembre?, ¿por qué se acostumbra a pedir golosinas con la frase "truco o trato"?. Una vez más, la inagotable wikipedia nos regala la solución a estas cuestiones: 

"Leyendas y costumbres de Halloween

Se dice que la noche de Halloween, la puerta que separaba el mundo de los vivos del más allá se abría y los espíritus de los difuntos hacían una procesión en los pueblos en los que vivían.
En esa noche los espíritus visitaban las casas de sus familiares, y para que los espíritus no les perturbasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana de su casa por cada difunto que hubiese en la familia. Si había una vela en recuerdo de cada difunto los espíritus no molestaban a sus familiares, si no era así los espíritus les perturbaban por la noche y les hacían caer entre terribles pesadillas.


Jack O'Lantern

El origen de las famosas calabazas talladas deviene de una leyenda de origen celta (a caballo entre Irlanda y Escocia) sobre Jack «El Tacaño» (Stingy Jack en el original inglés), un granjero que engañaba y mentía a vecinos y amigos. Esta conducta le consiguió toda clase de enemistades pero también una reputación de persona tan malvada que rivalizaría con el mismísimo Satanás.
 
El Diablo, a quien llegó el rumor de tan negra alma, acudió a comprobar si efectivamente era un rival de semejante calibre. Disfrazado como un hombre normal acudió al pueblo de éste y se puso a beber con él durante largas horas, revelando su identidad tras ver que en efecto era un auténtico malvado. Cuando Lucifer le dijo que venía a llevárselo para pagar por sus pecados, Jack le pidió una ronda más juntos como última voluntad. El Diablo se lo concedió pero al ir a pagar ninguno de los dos tenía dinero, así que Jack retó a Lucifer a convertirse en una moneda para pagar la ronda y demostrar sus poderes. Satanás lo hizo, pero en lugar de pagar con la moneda Jack la metió en su bolsillo, donde llevaba un crucifijo de plata. Incapaz de salir de allí el Diablo ordenó al granjero que le dejara libre, pero Jack no lo haría a menos que prometiera volver al infierno para no molestarle durante un año.
Transcurrido ese tiempo, el Diablo apareció de nuevo en casa de Jack para llevárselo al inframundo pero de nuevo Jack pidió un último deseo, en este caso que el Diablo cogiera una manzana situada en lo alto de un árbol para así tener su última comida antes de su tormento. Lucifer accedió, pero cuando estaba en el árbol Jack talló una cruz en su tronco para que no pudiera escapar. En esta ocasión Jack le pidió no ser molestado en diez años, además de otra condición: que nunca pudiera reclamar su alma para el inframundo. Satanás accedió y Jack se vio libre de su amenaza.
Su destino no fue mejor: tras morir (mucho antes de esos diez años pactados), Jack se preparaba para ir al cielo pero fue detenido en las puertas de San Pedro, impidiéndosele el paso pues no podían aceptarle por su mala vida pasada, siendo enviado al infierno. Para su desgracia allí tampoco podían aceptarlo debido al trato que había realizado con el Diablo, y éste le expulsó de su reino y le condenó a deambular por los caminos con un nabo hueco con un carbón ardiendo dentro como única luz que guiara su eterno vagar entre los reinos del bien y del mal. Con el paso del tiempo Jack el Tacaño fue conocido como Jack el de la Linterna o «Jack of the Lantern», nombre que se abrevió al definitivo «Jack O'Lantern». Esta es la razón de usar nabos (y más tarde calabazas, al ser más grandes y fáciles de tallar) para alumbrar el camino a los difuntos en Halloween, y también el motivo de decorar las casas con estas figuras horrendas (para evitar que Jack llamara a la puerta de las casas y proponer Truco o trato).

Truco o trato 

Originalmente el Truco o trato (en inglés «Trick-or-treat») era una leyenda popular de origen céltico según la cual no solo los espíritus de los difuntos eran libres de vagar por la Tierra la noche de Halloween, sino toda clase de entes procedentes de todos los reinos espirituales. Entre ellos había uno terriblemente malévolo que deambulaba por pueblos y aldeas, yendo de casa en casa pidiendo precisamente «truco o trato». La leyenda asegura que lo mejor era hacer trato, sin importar el costo que éste tuviera, pues de no pactar con este espíritu (que recibiría el nombre de Jack O'Lantern, con el que se conocen a las tradicionales calabazas de Halloween) él usaría sus poderes para hacer «truco», que consistiría en maldecir la casa y a sus habitantes, dándoles toda clase de infortunios y maldiciones como enfermar a la familia, matar al ganado con pestes o hasta quemar la propia vivienda. Como protección surgió la idea de crear en las calabazas formas horrendas, para así evitar encontrarse con dicho espectro (y con el tiempo, debido a la asociación mental entre el espíritu y las calabazas, el nombre de este sería dado a ellas, que es como son conocidas hoy día cuando llega esta fiesta).
Realmente, aunque se ha generalizado la traducción «truco» en castellanoción «truco» en castellano por el inglés «trick» y «trato» literalmente por «treat», en el caso del «Trick-or-treating» no se trata de un truco propiamente dicho sino más bien de un susto o una broma por lo que una traducción más exacta sería por ejemplo «dulce o susto».
En la actualidad, los niños se disfrazan para la ocasión y pasean por las calles pidiendo dulces de puerta en puerta. Después de llamar a la puerta los niños pronuncian la frase «truco o trato», «truco o dulce» o «travesura o dulce» (proveniente de la expresión inglesa trick or treat). Si los adultos les dan caramelos, dinero o cualquier otro tipo de recompensa, se interpreta que han aceptado el trato. Si por el contrario se niegan, los chicos les gastarán una pequeña broma, siendo la más común arrojar huevos o espuma de afeitar contra la puerta.
El recorrido infantil en busca de golosinas probablemente enlace con la tradición neerlandesa de la Fiesta de San Martín"


   Cuando mis queridos lectores lean estas líneas, los ecos de la "Fiesta de los Muertos" se habrán apagado del todo, y estaremos libre de ellos, al menos, durante un año. Espero que ese silencio nos permita reflexionar a cerca del daño que puede hacernos la falta de memoria y el desconocimiento de la Historia.
  
   Su aprendizaje nos hace descubrir que la hoy famosa "globalización" no es moderna. La inventaron griegos y romanos. Que tradiciones, actuaciones o instituciones que la prensa, la propaganda o el cine nos hacen creer que nacieron en América, tienen raíces profundas en nuestras propias tierras (como por ejemplo, el jurado popular, que lejos de ser un invento estadounidense, nació en nuestra querida y ajada piel de toro, siendo, por tanto, un invento más español que la fregona o el submarino,....que también lo son). Que vivimos en el Viejo Continente y que nuestros antepasados fueron el origen de los fundamentos del mundo.

   En definitiva, nos impide saborear siglos y siglos de evolución, batallas y derrotas, victorias y guerras que forjaron un destino y una estirpe. Somos miembros de la familia de los originales. Aquellos que construyeron los pilares de nuestra sociedad. De nuestro modo de vida. Y no lo sabemos disfrutar.