lunes, 25 de junio de 2012

...CÓMO HEMOS CAMBIADO !!!

   A estas alturas, mis queridos lectores saben que soy fiel seguidora de las letras y las lecciones del dignísimo vigésimo ocupante del sillón T de la Real Academia de la Lengua Española desde 2003, o lo que es decir lo mismo, D. Arturo Pérez Reverte.

   Y antes de continuar escribiendo, me veo en la obligación de reconocer que tardé demasiado en conocerlo y seguirlo. Mea culpa. Durante años, me limité a "echar una ojeada" dominguera a su columna semanal, auto imponiéndome una especie de censura que me impedía leer completamente sus palabras poniendo como excusa que utilizaba demasiados tacos. "Un buen escritor no necesita emplear un lenguaje vulgar para escribir", decía yo. ¡Qué inocente!. Los aguijonazos de la vida, con el tiempo, me enseñaron que no existe eufemismo que valga para llamar a un hijo de puta. Si lo es, ese es su nombre. No hay más. En cualquier caso, ese (no haberlo leído durante tanto tiempo) será uno de los errores sobre los que tendré que responder el día de mi juicio final. Y sin duda, pesará demasiado en el platillo de mis faltas. A cambio, y a modo de redención, presentaré orgullosa que una vez "descubierto", no perdí el tiempo, y he sido capaz de echarme al coleto un 80% de sus apasionantes criaturas. Ea.

   Pero, como siempre, me enredo en mis propias redes y no voy al grano, al asunto, al meollo de lo que quiero contar. Así que voy allá, antes de que me dé otro brote moral-filosófico.

   La mención al maestro se justifica porque uno de estos días pasados, leí su último artículo. "La Laureada de Alcántara" (XLSemanal - 18/6/2012): "A veces se hace justicia, aunque sea tardía. Aunque sólo sirva para conmover las entrañas de los pocos que aún recuerdan. Es cierto que el ondear de banderas tiene algo de sospechoso, pues entre los pliegues de éstas, sin distinción de colores, suele esconderse mucho hijo de puta. Tampoco quienes conceden o reciben medallas son siempre de limpia ejecutoria. Pero a veces hay excepciones; momentos en los que las cosas se hacen como es debido. Y éste es uno de esos momentos. Noventa y un años después del desastre de Annual de 1921, donde 8.000 soldados españoles fueron exterminados por la estupidez de un rey, la venalidad de los políticos -nada hay nuevo bajo el sol-, la incompetencia de los generales y la desvergüenza de numerosos jefes y oficiales, el gobierno español ha concedido la Laureada de San Fernando, con carácter colectivo, al regimiento de caballería Alcántara, que se sacrificó casi en su totalidad para proteger la retirada de sus compañeros. La Laureada es la máxima condecoración militar española, y se obtiene por acciones extraordinarias en combate. Por aquella jornada, el jefe del regimiento recibió a título póstumo la Laureada individual; pero la tropa, como de costumbre, fue olvidada. Ninguno de los intentos posteriores por honrar su memoria tuvo éxito. Políticos y espadones de diversa ideología, desde el general Franco a la ministra Chacón, coincidieron en no querer remover aquello. Pero al fin, para satisfacción de los nietos y bisnietos de esos hombres, se repara la vergüenza.[...]" Así comienza el artículo y en él nos explica cómo "un regimiento de caballería que todavía se encuentra intacto y bien mandado, el Alcántara nº 14. [...] se encarga de garantizar la retirada del resto de tropas bajo la amenaza de su teniente coronel de que «Si no lo hacemos, vuestras madres, vuestras mujeres, vuestras novias, dirán que somos unos cobardes. Vamos a demostrar que no lo somos».Y no lo fueron. Siete veces cargó Alcántara monte arriba y sable en mano, reagrupándose tras cada carga, cada vez menos hombres, más heridos, exhaustos y sedientos jinetes y caballos, una y otra vez bajo la granizada de balas enemigas, entre las zarzas y parapetos rifeños, tan diezmados y agotados al final que la última carga, octava del día, hubo que darla con los caballos al paso, pues ya no podían ni trotar; y aún después se continuó ladera arriba, a pie, combatiendo al arma blanca.[...]" 

   Como acostumbro, una vez finalizada su lectura completa, lo compartí en el muro que tengo en propiedad (mientras Mark Zuckerberg no quiera decir nada en contra....) en el maravilloso mundo del "caralibro" (facebook ... por si no lo pilláis), haciendo el siguiente comentario:  "Y en qué mierdas de españoles nos hemos convertido ahora!!!" que fue contestado de forma inteligente (como es él), por mi amigo Oscar García del siguiente modo: "Ahora sería al grito de "maricón el último".. y todos corriendo.. unos echando al culpa al que no previó esto y los otros echando la culpa al que está ahora porque no lo hace... pero todos huyendo o matándose entre ellos mientras los moros se sientan a ver como entre nosotros les hacemos el trabajo sucio..." Y por Dios que tiene razón mi amigo.

   Y es que los españoles nos hemos vuelto una suerte de bienquedas acomplejados, más papistas que el Papa con un desconocimiento supino de nuestra historia y nuestras raíces.

   Y es que en España hubo un tiempo en que no se ponía el Sol. Y en aquel tiempo, según  Don Diego Alatriste y Tenorio "un soldado español con una espada en la mano, era lo más parecido al infierno" (conste que cito de memoria, y ésta, debido a la edad, ya no me permite recordar con total nitidez las citas con las que tropiezo durante mis lecturas). Las tropas españolas eran conocidas y temidas en todo el mundo por su valentía rayana en la inconsciencia. Eran pobres como ratas, incultos y zafios, pero tenían algo que las generaciones de hoy en día desconocen: el sentimiento por su Patria. Si te los tropezabas en una esquina maloliente al salir de una taberna de la peor reputación, podías confundirlos con la chusma más baja de cualquier sociedad. Pero en un campo de batalla....... en un campo de batalla eran capaces de morir matando, y cual Cid Campeador, incluso de vencer después de muertos.


   Pero ahora eso no se enseña. Esas historias no se cuentan en las escuelas. Atendiendo a no sé que universal aura de paz y amor, es políticamente incorrecto ahondar en períodos de nuestra historia plagados de conquistas, sangre, guerras y muerte. Y así nos va.


   Querer ocultar que el mundo se fraguó a través de luchas intestinas, batallas sangrientas, las más de las veces convertidas en brutales carnicerías, traiciones, alianzas imposibles, ambiciones y genocidios indecentes, es querer tapar el Sol con un dedo. Además, hurtando esa parte de la Historia, negamos también el conocimiento de personalidades como las de Alejandro de Macedonia, Escipión, Aníbal Barca, Trajano, ......y tantos y tantos otros de los que podemos aprender verdaderos valores como los de la inteligencia, el valor y la determinación. Pero eso no, oiga. Que no está bien visto.


   Y de esos polvos, viene estos lodos. De esta manera es imposible sentir orgullo por una tierra y unos hombres que escribieron no sólo nuestra historia, sino la Historia Universal. Porque España fue grande. La más grande. Con errores. Con abusos. Con guerras. Pero lo fue. Y los españoles fuimos respetados un día. Y no por miedo o por dinero. Sino por nuestros cojones. 


   Pero ahora sólo somos capaces de sacar nuestra bandera cuando juega la selección de fútbol. Y con reservas, eh. No vaya a ser que te tachen de facha.


   Confieso aquí que atesoro un profundísima envidia (y sin el intento de suavización buscado con el sufijo "sana") a los norteamericanos y a su costumbre de pleitesía sincera a su bandera. Pueden existir millones de casas. Hasta que su insignia no ondea en su puerta, no es posible llamarlo hogar. Y nadie osaría hacer lo contrario. Pues el convencimiento y el conocimiento de que su bandera representa a su país va grabado a fuego en su sangre. Más allá de toda duda. Más allá de políticas o de colores. Por encima de todo y de todos. Porque lo han mamao.

   En este país nuestro, no. Aquí no se mama otra cosa que el clientelismo y el peloteo, la cobardía y la estupidez. Si ahora un mando militar osa decirle a su tropa en medio de un fuego cruzado que respondan por su bandera, por su patria, por su Rey y para que sus mujeres estén orgullosas de ellos, indefectiblemente es denunciado por las dos militares que hay en el frente, por sindicatos, partidos políticos, defensores del pueblo y por la "asociación de aburridos sin fronteras de Fairi de arriba" por haber entrado en guerra, por discriminador y por facha. Y si se pierde la plaza, .... eso que importa ..... daños colaterales de la actual "estupidización" colectiva. Supongo.

   Manda huevos.


   

lunes, 18 de junio de 2012

FANTASÍA, SÍ, GRACIAS.

   Hay días que me levanto en modo filosófico. Y cuando me pasa eso, me planteo el por qué, el cómo, el para qué, el cuando, el qué...etc de todas las cosas. Hoy es uno de esos días, así que si alguno de mis queridos lectores no tiene intención de empezar a plantearse dudas en las que quizás nunca se hubiera parado a pensar, le aconsejo que cierre esta ventana. Que diga adiós por hoy y no siga leyendo.

   Y es que vayan ustedes a saber por qué, me he acordado de un amigo. O más bien de sus gustos literario-cinéfilos. Y es que a este amigo no le gusta la ciencia-ficción. Intentando reproducir sus propias palabras: "es que yo esos rollitos fantasiosos de magia, seres "raros" y criaturas quiméricas no los entiendo". Más menos. Y el modo tocapelotas de hoy me hace preguntarme: ¿por qué?. ¿Por qué hay personas a las que les cansa la fantasía?. ¿Por qué hay personas que no permiten ni por un momento pensar en que otra realidad es posible?. Y, ¿por qué hay personas que no podemos vivir sin esos momentos de "evasión" en los que nos trasladamos a mundos en los que la verdadera magia es posible?.

   He aquí el dilema.

   Bajo mi punto de vista, (y por los mínimos conocimientos que he adquirido a cerca de su funcionamiento), la mente humana NECESITA momentos de desconexión. Es necesario apretar el botón de stand by e interrumpir el enlace con la realidad cotidiana para poder soportarla. Y yo no encuentro mejor manera de hacerlo que,  por ejemplo, trasladarse a Gondor, al reino Fata, buscar las huellas de los Amyr o intentar llegar al Monte del Destino para destruir el Anillo único. Para mí, es un ejercicio de salubridad mental recomendadísimo acompañar a Lestat en su proceso de búsqueda de su propia época o sufrir con Anakin Skywalker intentando decidir cual es el lado correcto de la Fuerza. Para algunos, eso es ser, simplemente, un/a freaki. Para mí, es mucho más. No sabría resumir suficientemente las incontables veces que siguiéndolos a ellos, he encontrado, pulido o desarrollado aspectos de mi personalidad de los que me siento especialmente orgullosa. Sus disquisiciones morales y sus enfrentamientos con el dolor, el honor, el deber, la fe o el amor, me sirvieron en todas las ocasiones como si hubieran sido batallas luchadas por mí. Hasta tal punto exprimo y estrujo las múltiples posibilidades que me ofrece una buena lectura fantástica o una buena peli de ciencia-ficción.

   No me gustan las personas que son incapaces de utilizar su imaginación. El mundo necesita de ella para evolucionar. Si Edison no hubiera imaginado que era posible crear luz, ahora no tendríamos bombillas. Si Gutenberg no hubiera imaginado que una máquina podía copiar letras, ahora no tendríamos imprentas, ni libros. Si los hermanos Wright no hubieran sido ilusos, pensando que el hombre podía llegar a volar, ahora no conoceríamos el avión. Por eso me parece, cuanto menos, atrevido, que a aquellos que gustamos de fomentar y madurar nuestra imaginación, seamos tachados, simplemente de excéntricos chalados.

   Este mundo es lo suficientemente gris, duro, en ocasiones sucio y desalentador como para renunciar a historias de brujos, elfos, magia, seres del inframundo o conocimientos ocultos solo al abasto de unos pocos privilegiados.

   Y después de todo esto, volvemos al inicio, y vuelvo a preguntarme: ¿por qué hay personas a las que les cansa la fantasía?. Y la respuesta es: no lo sé, pero sobre todo, no lo entiendo.

   Quizá sea porque a mi me ayuda a sobrevivir a este mundo cruel. Quizá sea porque a mi me enseña armas con las que luchar contra él. Quizá sea porque a mi me ha ayudado siempre a crecer como persona.

   O quizá sólo sea porque me gusta creer en hadas y arcanistas.

   Vaya usted a saber..........

lunes, 11 de junio de 2012

MIRANT CAP A 2013


   Queridos lectores. Después de todo este tiempo que llevamos compartido, ya os habéis podido dar cuenta de que si hay una cosa en mi vida que me motiva y me hace disfrutar son las FALLAS.

   Este año tengo la gran alegría de poder representar a mi Falla como Fallera Mayor, y dado que desde el principio este espacio fue pensado y creado para compartir con el mundo mis pensamientos, mis estados de ánimo, mis penas y mis alegrías, creo que lo más adecuado hoy es que comparta con vosotros la noticia aparecida en el blog de mi Falla.

   Es una de esas pocas veces que compartiré una alegría. Así que no puedo dejarlo escapar. Puede que sea un poco egocéntrico.... pero por hoy, me voy a dar el capricho. 

   Porque yo lo valgo.


Encara que ya era oficial des del dia d l'apuntà, hui es el moment de fer-ho public i presentar-les a tot lo mon.
Estes son les Falleres Majors de l'Associació Cultural Falla l'Amistat d'Alfafar per a les falles de 2013:
La chiqueta:
Marta Castro i Puchades  



I la senyoreta Lorena Vila i Gomez



Les quals nos representaran en 2013 junt als presidents

Carlos Gigante i Valero

Aixi com Juan José Gimeno i Chinillach


No obstant, tal i com tenim per tradició, fins al dia de l'Exaltació i Presentació d'est eixercici, les nostres Falleres Majors de 2012,Lorena del Mar Parra i Vila junt a Estela Cubel i Mocholiseran les que nos representaran en tots els actes als que acodixca la comissió.

lunes, 4 de junio de 2012

NUEVAS FORMAS DE DECIR: MENTIRA!!

   Hoy me he levantado bastante crítica con el mundo en general (más de lo acostumbrado, quiero decir...) y por eso me apetece una de esas entradas que podríamos meter en el saco de "pataletas contra el sistema".

   Y es que en esta sociedad en que vivimos, vamos tan deprisa que la mayoría de la gente no tiene tiempo ni para reflexionar. Y aprovechando es circunstancia, a algunas mentes pensantes se les ocurrió la genial idea de pensar por nosotros. Y es entonces cuando nació el MARKETING.

   Nuestro querido Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, nos remite al vocablo "mercadotecnia" cuando introducimos el anglicismo mencionado, y nos explica que consiste en: "1. f. Conjunto de principios y prácticas que buscan el aumento del comercio, especialmente de la demanda. 2. f. Estudio de los procedimientos y recursos tendentes a este fin." Bajo mi punto de vista, la por otra parte debida aséptica descripción, no profundiza suficientemente en el quid de la cuestión. 

   "Conjunto de principios y prácticas que buscan el aumento [..] de la demanda." Es decir, y en castellano vulgar, y tal y como yo lo entiendo, conjunto de prácticas que buscan el engaño para crear una demanda. Indefectiblemente, para crear una demanda, se ha de hacer una oferta, y ahí es donde entra en concurso la segunda acepción del término: "procedimientos y recursos tendentes a este fin". Traduciendo de nuevo, procedimientos para conseguir vendernos la burra.

   Tal y como yo lo veo, en la actualidad, en el mundo que pisamos, todo se ha convertido en "cuestión de marketing". Como antes os contaba, queridos lectores, vivimos deprisa, excesivamente deprisa, y los medios de comunicación, prensa, radio, y especialmente la televisión, son utilizados por gentes sin escrúpulos que utilizan los grandes instrumentos para llegar a las masas y convencerles de que su "producto" es el mejor.

   Y ojo que no estoy hablando de "publicidad". La RAE la nomina así: " 2. f. Conjunto de medios que se emplean para divulgar o extender la noticia de las cosas o de los hechos. 3. f. Divulgación de noticias o anuncios de carácter comercial para atraer a posibles compradores, espectadores, usuarios, etc." Y oigan yo veo una gran diferencia. En la publicidad, EXISTE el producto. Vale que procuren "embellecerlo". Vale que procuren "ocultar" sus desventajas. Pero EXISTE. Con el marketing, la mayoría de las veces, ni siquiera eso es así.

   El ejemplo más claro lo encontramos, como no, en la política. Ésta, como ejemplo de comunidad de mentirosos que es, ha encontrado en el marketing a su aliado perfecto. A su otro yo. A la otra cara de su propia moneda. 

   De repente, con el colectivo de los "profesionales marketinianos" (que últimamente salen hasta debajo de las piedras, oiga......) han encontrado cómo matar dos (o tres....) pájaros de un tiro. Me explico.

   Tienen la escusa perfecta para aumentar su cartera de estómagos agradecidos, pues contratando sus servicios, les hacen ganar dinero y estos se convierten en fieles cachorrillos dispuestos siempre a mover la colita a la voz de su amo. Y a su vez, son capaces de conseguir que un auténtico berzotas se convierta en vaya usted a saber qué.... diputado, senador, alcalde...o hasta presidente de los U.S.A..... (de la tercera opción, nada diré, pues si digo que es una buena vía para repartirse "los dineros públicos", se me pueden echar unos cuantos adalides de la honradez encima....y la verdad,...no tengo ganas....)

   Basta con que el susodicho cenutrio tenga buena planta. Vamos, que sea guapete. Con eso esta todo hecho. Y si además, tras unas convenientes clases, el zoquete aprende una sonrisita que le haga mostrar su mejor "cara de bon xiquet", no hay puesto que se le resista. 

   ¿Qué importa que no haya nada detrás?, ¿qué importa que no haya pisado jamás una administración pública?, ¿qué importa que no tenga ni idea, ni siquiera de cómo leer un simple documento?, ¿qué importa que sea un pusilánime que se vuelva a su casita llorando porque nadie me quiere a la mínima de cambio?..... Yo se lo diré: NADA señores. No importa nada.

   Para eso está el marketing. Para hacernos creer que una vulgar china de río es la "opus magnum" de Dios nuestro Señor.

   Si a mis bisabuelos les hubiera intentado explicar en qué consiste la cándida ciencia del marketing, me habrían contestado sin pudor que eso no es más que mentir. Sucia y descaradamente. 

   Y cualquiera le lleva la contra a sus antepasados.........................




P.D: queridos y candorosos técnicos de marketing del mundo, .... esto está dedicado a vosotros, pero sin acritud, ... eh???