En estos momentos que vivimos, y tras las vivencias pasadas y relatadas aquí, negro sobre blanco, en esta especie de diario de mis pensamientos que es mi blog, a nadie puede extrañarle que cuente lo que voy a contar.
Muchas han sido las veces que me he declarado abiertamente de derechas, lo cual, no implica que tenga que ser del PP, del que fui, y jamás me arrepentiré de ello, y del que ya no soy, ideológicamente al menos, pues el carné permanece en mi monedero por el mero trámite de no haber tenido tiempo de pasarme por la sede a solicitar mi baja. Y aunque no es de política de lo que quiero hablar hoy, sí que es necesario traer esta parte de mi pasado a la memoria en este momento, pues no quiero que nadie se olvide de que SOY política, porque me gusta el arte de hacerla. Desgraciadamente, el tiempo me ha enseñado que lo que me gusta es la teoría, la parte más antigua, el tinte de honor y servicio público con el que nació allá en la lejana civilización Griega yen la que por lo visto yo me he quedado irremisiblemente anclada.
Y es que cada vez entiendo menos lo que pasa en la actualidad con los políticos y sus políticas (cosa distinta de la definición pura y dura de la Política, que no es ni de lejos, lo que se practica hoy en día por parte de casi nadie....). De acosos (en la tele los conocerán como escraches..), parados, teorías económicas, princesas y consortes, y todo lo demás estamos ya saturados, así que, paso palabra. Pero sí que debo plantear una duda existencial que me corroe las entrañas desde hace unos días. Como digo, me siento hija de un planeta distinto a la Tierra (elija el lector el que más le guste..) cuando me paso oyendo a lo que hoy es la oposición, acusar al Gobierno de mentir por no aplicar su programa electoral. Si hablamos de la materia económica, hasta mi poco seso para los números (para eso me hice de letras puras..) llega a comprender que algo de razón deben tener cuando dicen que es porque les engañaron, y cuando formularon el programa electoral creían que contaban con 3 en el cajón, pero cuando legaron, y lo abrieron, se encontraron -10. Pero me disperso, como siempre....... y debo reconducir mi discurso. Repito, la recriminación permanente es que no aplican su programa electoral. Pues bien, esta semana sale el Ministro de Justicia, anuncia que va a proponer en Cortes cumplir uno de los puntos de su programa electoral, y la respuesta de la oposición es pues entonces yo propongo quitar el Pacto con la Santa Sede.
¿Soy la única que piensa que están todos locos?...!!!!!!!!! Para empezar, qué tendrá que ver el pacto de Estado firmado por los socialistas años ha con la Santa Sede para regular las relaciones económicas y jurídicas entre lo que son dos Estados, con que el Gobierno quiera legislar sobre el aborto, tal y como prometió en su programa...... Ahhhh, sí, esperen, es que la oposición ha visto en su bolita mágica que eso lo hace el Gobierno obligado por los obispos españoles. Y a los que los votamos, entre otras cosas por esa promesa electoral en concreto también, ¿no?...Pues no recuerdo yo a ningún obispo en mi casa, oigan...¿se me habrá ido la cabeza del todo ya...???
En fin, bromas a parte, el tema del aborto, para mi está absolutamente fuera de izquierdas o derechas, de curas o iglesias, de rojos o azules. Es simplemente una cuestión de conciencia.
No estoy a favor del aborto. Es más estoy absolutamente en contra. Y mis pequeñas neuronas no llegan a comprender que aquellos que lo defienden lo hacen alegando que es un derecho de la mujer. ¿Perdón?....
Si hay algo que este tiempo y este mundo tecnológico y mecanizado ha dejado claro hace mucho tiempo con sus avances, es que lo que define a un ser vivo como tal es el ADN. Y que cada ser vivo, ya sea animal de 4 patas o de dos, tiene uno diferente y único. Ese es un axioma científico que nadie se cuestiona, pues está sobradamente probado.
Bien, pues si hay otro axioma sobradamente probado, es que en el momento de la unión de un espermatozoide y un óvulo, en el mágico segundo de la concepción, se crea un punto diminuto e indefenso, con un ADN propio y distinto del del óvulo y el espermatozoide del que ha nacido. Así. Un segundo. Una unión, una reacción química, y se crea un nuevo ADN.
Si antes hemos colegido que lo que nos define como ser vivo es el entramado complejo de hélices que forman nuestra singular biología, las leyes de la lógica nos dicen que "ser vivo óvulo con su ADN"+"ser vivo espermatozoide con su ADN"= "ser vivo zigoto con su ADN".
Luego, ¿dónde está la duda de si es un ser humano o no?, ¿en base a qué se puede decir que ese humano merece menos derechos que uno nacido y formado?, ¿cómo se puede ser tan antinatura..?
Comprendo que hay miles de casos en los que una madre no puede o no quiere hacerse cargo de un hijo, porque las causas de su concepción han podido ser traumáticas, indeseadas o vaya usted a saber qué más. Pero nunca, jamás, en ningún caso, tiene la culpa el ser vivo que no ha decidido formarse o crearse.
El caso de que corra peligro la vida de la madre, no es más que un drama por el que una persona ha de decidir cual de las dos muere.
En el caso de que sea el feto el que no tiene posibilidades de una existencia viable es el único que me plantea dudas, pues si puede nacer, debe ser Dios, el destino, la naturaleza o llámenlo como mejor gusten quién ha de decidir cuánto tiempo ha de respirar nuestro podrido oxigeno o ver nuestra sucia luz.
Ni siquiera entonces sería capaz de ser juez del destino de una vida.
Pero las feministas de este país (y de todo el mundo), no parecen ver nada de eso. Se olvidan por completo de la otra vida y lo reducen todo a su derecho sobre su cuerpo. Sobre el tuyo sí, reina. Quieres cortarte una pierna....allá tú. Pero el feto NO es tu cuerpo. Es otro cuerpo.
Nunca he entendido porque está tan claro que quitarle la vida a un bebé de 1 día es un delito de asesinato u homicidio, pero si está en el vientre de su madre, hay que plantear la duda. ¿Cual es la diferencia? ¿Estar dentro o fuera? Me lo expliquen.
Hace muchos años, pude ver el vídeo de un aborto de un feto dentro de las semanas en las que la ley lo permite. Juro por mi vida que esa pequeña manchita, con su forma humana apenas esbozada, con sus manitas y piececitos intuidos, huía de la aguja que le iba a arrebatar la vida como lo haríamos cualquiera de nosotros de cualquier arma que nos amenace. Pero ahí dentro no hay salida...........no hubo salida.
Creo que todo el mundo debería ver ese vídeo y después veríamos si siguen pensando igual. Lástima que no estuviera en uno de los temas de "educación para la ciudadanía"......
Pero sobre todo, hay una duda a la que por más vueltas que le doy, no encuentro respuesta. Las y los feministas, además de hacer gala de un sexismo morrocotudo (modo fino de llamarlo racismo por cuestión de sexo..), obviando al padre o espermatozoide y dejándolo sin voz ni voto, convierten el asesinato del feto en un derecho de la mujer. Son mujeres. Es su derecho. Ellas deciden.
Entonces,.....¿si el feto es una niña?.....¿Ella decide....?