Ya, ya sé que no es que yo sea persona de cortarme mucho y que tengo muy claro que no pienso cumplir determinadas y absurdas normas que la sociedad en que vivimos impone y que fomentan la hipocresía y la doblez. Gracias a Dios, mis genes y mi educación me permitieron crecer con una personalidad firme y completa que me permite diferenciar entre lo que es moralmente asumible y lo que no lo es, pero eso no significa que no viva en el planeta Tierra, y que por tanto, deba mantener mi espíritu dentro de determinados márgenes o espacios, que cual barrotes de una cárcel de máxima seguridad, impiden que me desarrolle plenamente, tal y como a mi yo interior le gustaría.
Y una vez más, y para no variar demasiado, me vuelvo a perder en reflexiones filosóficas en lugar de acometer sin más tardanza la redacción de lo que hoy quiero expresar. Volveré a intentarlo.
Desde que comencé a escribir este blog, siempre he dedicado sus entradas a exponer mis posicionamientos, opiniones o mis pensamientos respecto de los temas planteados. Pero echando la vista atrás, y si obviamos las dos ocasiones en las que compartí mi proceso de maduración personal y espiritual, me doy cuenta de que no he hablado expresamente de mí. Los que me conocéis únicamente a través de las lineas que escribo una vez por semana, sabéis que ha habido circunstancias de vida que me han llevado a un proceso de replanteamiento de todo y de todos, pero no sabéis por qué. No sabéis cuáles han sido esas circunstancias de vida. Bien pues ha llegado el momento. Estoy preparada. "IT´S MY TIME".
Efectivamente. Ha llegado mi tiempo. Es hora de atreverme a poner negro sobre blanco las conclusiones de unas reflexiones personales nacidas directamente de unos sentimientos provocados por los acontecimientos vividos por mi persona en los últimos tiempos. ¿Qué es lo que ha pasado en mi vida que me ha hecho tanto daño? Yo os lo diré: LOS POLÍTICOS. Aunque para ser realmente exactos en mis explicaciones, debería decir mejor, los PSEUDO-POLÍTICOS, pues como ya he compartido con vosotros en muchas ocasiones, sigo pensando que la POLÍTICA es un arte y una profesión dignísima y honorabilísima en la que sigo creyendo a pesar de todo. El problema es que el modo de vida, la sociedad actual, el progresismo mal entendido que impera en esta época donde lo que prima es el YO y MI libertad y MIS derechos por encima de todo lo demás, han llevado a que una casta de ruines, indignos, mezquinos y sin escrúpulos se hayan hecho dueños y señores de esta profesión y la hayan desacreditado y rebajado tanto que ahora mismo se hunde irremediablemente en el lodo de la corrupción y la indecencia, desesperada al asumir que nadie oye sus gritos de socorro. Y si alguno los oye, gira su cabeza hacia otro lado para evitar el molesto sonido, pues como otras veces he dicho, el tintineo de las monedas de oro al entrechocarse en la bolsa es un sonido mucho más placentero y atrayente.
Si tal y como yo sostengo, la política es un arte y una profesión, habremos de convenir que la sabia madre naturaleza, crea seres con aptitudes, destrezas y facultades que los orientan específicamente hacia ese camino. Y si aceptamos esta afirmación como principio básico, habremos de convenir, sin lugar a dudas, que yo soy uno de esos seres. Desde mi gestación, mi ADN llevaba impreso a fuego la vocación política. De este modo, y puesto que es de todo punto imposible llevar la contra a tu propia naturaleza, fue a los 16 años cuando finalmente decidí seguir mi instinto y dí el paso de implicarme formal y abiertamente en un Partido político.
A partir de aquí, voy a relatar todos y cada uno de los hechos que me han llevado a mi situación actual, y para ello intentaré expresarme con la mayor de las claridades a las que sea posible llegar, y también con el mayor grado de sinceridad que sea capaz de encontrar mi pluma.
Como ya he dicho también en muchas ocasiones, soy una mujer de ideologías conservadoras y liberal, entendiendo esto último como demócrata, independiente, libre, abierta y tolerante. La convicción en estas premisas me hicieron elegir el Partido Popular, así que hacia allí encaminé mis pasos firmando mi alta como afiliada de su agrupación local de Alfafar en 1996. Según mis vivencias y mis experiencias, era necesario intentar un cambio de políticas en mi población. Esta convicción me llevó a implicarme activamente en la vida del Partido en mi agrupación local, por ejemplo, participando en aquella mi primera campaña como miembro del Comité Electoral, actividades que me permitieron ir desentrañando los entresijos del funcionamiento, no sólo de un Ayuntamiento, sino de mi propio Partido y de la sociedad de mi municipio. Durante este tiempo, también los jóvenes del PP de Alfafar teníamos inquietudes, y eso nos llevó a formar Nuevas Generaciones en nuestro pueblo, siendo elegida Presidenta. Este periplo en NN.GG me llevó a conocer a los jóvenes de mi comarca, L'Horta Sud, a formar parte de la Ejecutiva Comarcal de NN.GG Horta Sud, a conocer a los miembros de la Provincial de NN.GG, a participar con ellos en innumerables actos, mítines (desde Mestallas hasta Plazas de toros..), campañas municipales de Rita Barberá, congresos,.....etc. Más tarde (1999), viví con mi padre su período de Concejal acompañándolo a todos los actos y reuniones. Años después, el PP Alfafar nos dió a elegir entre poner a uno de los dos como candidatos en las listas electorales, ya que los dos no podíamos aparecer. Mi padre decidió que yo estaba más preparada que él mismo y me cedió un lugar que él se había ganado con valentía, mucho trabajo y mucho esfuerzo, pues he de recordar que no era lo mismo decir "Soy del PP" hace 10 años que ahora, y aquellos que conocen el Parque Alcosa, saben bien de lo que hablo. Y entonces llegó el gran salto. En 2003, yo misma me convertí en Concejal de la oposición en el mismo período en que finalizaba mis estudios de Derecho. Fui la responsable de las áreas de cultura, juventud, fiestas, deportes y servicios sociales de mi Grupo Municipal, miembro de las mesas de valoración de Servicios Sociales del Ayuntamiento y participante activa en las intervenciones en los Plenos, llegando a mantener grandes enfrentamientos con los concejales gobernantes de las áreas que me competían y con el propio Alcalde. Yo había adquirido un compromiso con mi Partido y con los ciudadanos que me habían votado, así que en lugar de comenzar mi preparación para las oposiciones a fiscalía, tal y como tenía preparado, decidí aparcarlo y atender el despacho del Grupo Municipal todas las mañanas, a pesar de no cobrar un céntimo por ello. Eso sí, aproveché para matricularme en Criminología y ocupar mis tardes en seguir mi formación. De mi mucho trabajo o poco durante ese tiempo, no hablaré aquí. Baste decir que hay personas que al igual que yo saben las veces que dejé un plato de comida en la mesa por volver al Ayuntamiento a hacer un favor, las veces que dejé de acudir a una clase por preparar intervenciones de otros para los Plenos, las veces que tuve que ingeniármelas para conseguir información de las actuaciones del Gobierno municipal que finalmente no sirvieron para nada debido a "filtraciones" indebidas, ..etc. Esta legislatura, puesto que fue en la que conseguimos acercarnos más al Psoe (conseguimos 8 concejales, frente a los 9 de ellos) de toda nuestra historia hasta entonces, fue, con diferencia la más dura que le ha tocado vivir a nuestro Partido, con lo que yo personalmente, también aprendí mucho y me curtí aún más. Pero, desgraciadamente, el pasar mucho tiempo con algunas personas supone conocer más cosas de ellos de lo que te gustaría. Dicen que el roce hace el cariño, y yo lo completo diciendo que demasiado roce, rompe el cariño. Y así, a raíz de todo esto, empezaron a surgir los problemas.
Como ya sabéis, las circunstancias personales de mi vida, han hecho de mi una mujer con mucho carácter y con principios muy sólidos, y esa personalidad, combinada con la falta de ambición personal, entendida como la primacía del poder y del dinero sobre los ideales o el honor, me llevaron a ofrecer en todo momento mi opinión a cerca de todo lo que ocurría, mi visión de si las cosas se estaban haciendo bien o mal y mis alternativas, no sólo con el Psoe y en el Ayuntamiento, sino en el seno de mi propio partido. Y eso, como he aprendido ya, en política no es bueno. Evidentemente, ésta que describo aquí, es mi visión. Hablo de mis propias vivencias y de mis propios sentimientos. Soy muy consciente de que aquellas personas a las que me enfrenté, tendrán una opinión o una visión distinta en la que yo seré culpable de muchas cosas y según la cual habré cometido muchos errores. No lo niego. Por muy objetiva, crítica o analítica que intente ser con la situación y conmigo misma, es imposible serlo de manera absoluta, y por tanto, cabe la posibilidad de que cometiera errores de los que ni yo misma soy consciente. El único consuelo que me queda es que, si los cometí, fue porque nadie me avisó o intentó que los enmendara y que así como yo soy consciente de que no poseo la verdad absoluta, también lo soy de que la dirección de mi Partido tampoco dispone de ella.
Esos enfrentamientos de Partido (única y exclusivamente de Partido, puesto que jamás me he permitido que pasaran al terreno personal), me llevaron a que en la siguiente legislatura "me cayera" de la lista. Para ser exactos, me ofrecieron el nº 13. Número que rechacé, no por no querer participar en la lista o no querer ese número, sino porque había dejado de creer en el proyecto que ofrecía mi Partido y había dejado de confiar en las personas que lo dirigían. El convencimiento de esta realidad, me llevó a apartarme de la presencia activa en mi agrupación local, sin dejar nunca de lado mis obligaciones como Presidenta de NN.GG, grupo en el que seguimos trabajando, haciendo actividades y manteniendo la periodicidad en nuestras reuniones. El objetivo de esta separación era comprobar hasta que punto yo podía ser la equivocada, puesto que si el Partido funcionaba bien sin mi presencia, el eslabón defectuoso era yo.
Para beneplácito de mi ego personal, y desgracia de mi Partido, no fue así y hace aproximadamente dos año y medio, el PP de Alfafar comenzó a tener problemas serios. La división interna latente durante mucho tiempo estalló y la que hasta entonces había sido Secretaria General, comenzó una extraña escalada de desprestigio a todo aquel que no se unía a su causa y a la busqueda del poder del PP de Alfafar en lugares extraños a nuestro pueblo(se saltó los organismos del Partido local e intentó conseguir sus objetivos a través del Presidente Rus y otros organismos de la Provincial). Es innegable que todo afiliado tiene derecho a postularse para cualquier cargo orgánico del Partido y es perfectamente lícito que un grupo de militantes de Alfafar manifieste su descontento con la actual dirección e intente alcanzar la Presidencia, pero para esto también existe un procedimiento perfectamente definido en nuestros propios Estatutos, y sobre todo, existe el respeto y la lealtad hacia unos compañeros, que aunque estos sean aspectos meramente morales, siguen siendo importantes para algunas personas, como en este caso lo son para mí.
Por mis contactos, tuve conocimiento de estos movimientos desde el principio, y puesto que suponían una traición a mis compañeros, al igual que una crisis importante para mi Partido, no tuve reparo alguno, a pesar de nuestras diferencias, en contactar con la Presidenta, Sra. Bello, para avisarla de lo que estaba ocurriendo. Con el agradecimiento y el reconocimiento de su persona hacia mí, comenzamos a trabajar para solucionar el problema, momento en el que incluso fui nombrada miembro del Comité Organizador del Congreso que Alfafar convocó en Febrero de 2010, desde donde trabajamos duro para que el Congreso se desarrollara con todas las garantías y dónde la gran mayoría de miembros del Partido apoyamos la candidatura de Mª José Bello, aún manteniendo nuestras diferencias, puesto que en ese momento esa era la única salida con la que el PP mantenía un mínimo de dignidad y de cohesión.
Tras este difícil proceso, la lógica nos dice que deberíamos haber aprendido y habernos unido más, pero desgraciadamente no fue eso lo que ocurrió. En ese momento, y sin que los miembros activos del Partido lo supiéramos, comenzó un proceso "secreto" de campaña "electoral" por parte de la Presidenta y de otros cargos ejecutivos de Alfafar para asegurarse el nombramiento de un candidato a la alcaldía que fuera totalmente afín al sector de la Presidencia. De todos estos movimientos, como es lógico, tuvimos conocimiento una vez finalizado el proceso de elección de candidato, pero no por ello, dejó de producirnos estupefacción y dolor.
Anteriormente he dicho que quiero ser lo más sincera posible, y quiero ser fiel a mi palabra, aunque eso signifique decir cosas duras y desagradables para mi misma y los que hasta hace poco han sido mis compañeros o mi Partido, pero como también he manifestado ya, una de las motivaciones del escrito es ejercer de catarsis, por lo que es prácticamente imprescindible hacerlo de este modo.
Nuestro Partido no contempla la elección de los candidatos como un proceso electoral propiamente dicho, por lo que no podemos hablar de candidatos a la Candidatura, pero para simplificar el relato de lo sucedido, nos serviremos de esta definición, ya que aunque las formas que utilicemos sean distintas, en el fondo, esto es de lo que hablamos. Así, en Alfafar había cuatro personas dispuestas a ser el Candidato a la Alcaldía en las pasadas elecciones municipales. Como ya he comentado, la sra. Presidenta movió sus contactos para intentar que la elección recayera del lado de su mano derecha, ex-presidenta y actual tesorera del PP de Alfafar, Encarna Muñoz. Puesto que los cargos provinciales y/o comarcales consultados por ella, le comunicaron que esa elección no era posible, ya que pues los fracasos de las tres últimas citas electorales habían tenido como protagonista a una mujer madura, la nueva apuesta debía de ser un hombre y joven. De entre los que entonces eran concejales del PP de nuestro municipio, existía uno, Federico Buch, que, cumpliendo esos requisitos, había manifestado su disposición a presentarse al puesto, pero se encontró con la dificultad de formar parte del grupo que, aún habiendo demostrado su apoyo a la actual Presidenta en el Congreso, siempre manifestó abiertamente su desacuerdo y oposición a las formas y los métodos que se utilizaban para dirigir el PP local. Este hecho llevó a la sra. Bello y sus incondicionales a presentar al que finalmente se ha convertido en el alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara. Y a partir de aquí, comenzó un nuevo proceso errático y descontrolado.
La convocatoria del Comité Electoral de Alfafar que debía elegir al Candidato del PP alfafarense se efectuó incumpliendo todas las normas básicas de nuestra legislación nacional y por supuesto, de los Estatutos de nuestro Partido. Se efectuó con sólo una hora y media de adelanto, vía telefónica, por parte de una persona ajena al Comité Electoral, sin orden del día, sin declaración de urgencia, .... y renuncio a enumerar el resto de faltas, porque no acabaría este escrito. Una vez en el Comité, se coaccionó a los miembros del mismo ya que por parte del Presidente, Andrés Monferrer, se anunció nada más empezar "que Valencia ha decidido que el candidato es Juan Ramón, así que ya sabemos todos lo que hay que votar". Soy consciente de que son graves acusaciones las que estoy vertiendo, pero me avala el hecho de que él mismo lo admitió en reunión celebrada al día siguiente, y de la que se levantó acta. Pero ahí no acabaron las irregularidades. No se respetó el derecho recogido en los Estatutos del PP de los otros postulantes a la igualdad de oportunidades, puesto que prácticamente no se comunicaron ni sus nombres, el acta levantada por la Secretaria del Comité, no recogió lo que allí se había manifestado por parte de sus miembros, y a pesar de solicitarlo, por mi misma y por otros compañeros, se negaron a rectificar el acta, razón por la cual tres de los miembros del Comité, nos negamos a firmarla, ...etc.
Dos días después, esos tres miembros presentamos una impugnación por Registro General de Entrada en nuestra Sede Regional y después nos dirigimos a la Diputación Provincial donde fuimos recibidos por D. Emilo LLopis, Dña. Remedios Avia, D. Rubén Molina y D. Andrés Colomer. Allí estas personas nos admitieron que la convocatoria del Comité Electoral había sido irregular y nos pidieron disculpas, pero nos comunicaron que la decisión del Candidato estaba tomada y era inamovible.
Nuestra impugnación duerme el sueño de los justos en algún cajón de la Sede Provincial de Valencia, ya que no hemos recibido respuesta alguna, ni motivada ni sin motivar, aceptando o desestimando la misma. A todo esto, hemos de añadirle que el elegido candidato a la Alcaldía de Alfafar emprendió una campaña, a juicio de muchos suicida, en la que tomó la decisión de dejar fuera del mismo a la práctica totalidad de los miembros que allí hemos vivido y trabajado durante muchísimos años, sin importarle ni sus cargos (y no eran baladís: Secretario General, Presidenta NN.GG, Concejales, ....) ni su experiencia y por tanto capacidad de aportación y de enseñanza. Todo aquel que en privado le manifestó su disconformidad con las formas empleadas para acceder a su cargo, fue vetado y poco menos que desterrado de la Sede local, negándonos incluso la participación en las reuniones preparatorias de la campaña o la entrada a la sede.
A mi juicio, y el de algunos compañeros más, esto perjudicaba seriamente a nuestro Partido, ya que rodeándose únicamente de gente nueva e independiente (la mayor parte de ellos no eran afiliados durante el proceso electoral) y por tanto sin conocimientos y sin experiencia, se exponía a no tener capacidad para contrarestar a un Partido socialista que llevaba muchos años gobernando y conoce a la perfección todos los detalles y subterfugios de la política. A día de hoy, y pese a haber ganado las elecciones, seguimos pensando que adolecemos de este mismo problema, y que éste, tarde o temprano, nos pasará factura. Por todas estas cosas, un grupo de gente hemos tenido que soportar insultos, menosprecios y ser tildados de simples niñatos presos de pataletas pueriles con el mismo sentido de la de un bebé al que arrebatan su piruleta.
En Junio de 2011 llegó el momento de las elecciones municipales y el PP Alfafar arrasó en las urnas, pero desgraciadamente eso no supuso una mejora de la situación. Valoro y respeto el trabajo del Partido para conseguir ese resultado, por supuesto. Pero he de aclarar a los recién estrenados en las lides de la política, que para que esta victoria tuviera lugar, muchos hombres y mujeres pusieron su persona, su esfuerzo y su trabajo como base en el PP alfafarense. Esa base es la que ha permitido la victoria. 20 años de trabajo, tiempos buenos, tiempos malos, y decenas y decenas de personas que aportaron su ladrillo a los pilares del partido. Pero de eso nadie se quiere dar cuenta. Lejos de esto, son los miembros del "nuevo PP" los que nos miran por encima del hombro, los que nos tratan con la soberbia y el sentimiento de superioridad propios de los ignorantes que, por poner un símil, se creen superiores por haber ganado su primer torneo de ajedrez con una puntuación de 1400 de Elo pero son incapaces de reconocer a Bobby Fischer pese a estar delante de él.
El 30 de junio de 2011, se celebra una Ejecutiva en el PP de Alfafar que certifica la "eliminación" absoluta del sector "crítico" pues la Presidenta nombra una nueva Ejecutiva en la que no cuenta con ninguna de las personas que en algún momento manifestamos nuestra disconformidad con el modo de actuar de nuestro querido Partido. Después de esto, y tras un año completo de inactividad, el pasado 17 de Enero, se vuelve a convocar una sesión ordinaria del Comité Ejecutivo. En esta sesión, como ya os he contado, el Secretario General dimite de su cargo por no poder seguir formando "parte de algo que ni entiende ni comparte". Nadie dice nada. El PP Alfafar asiste a uno de los más graves sucesos que ha tenido que vivir en el silencio más absoluto. Son más de 30 personas las que oyen sus reproches y sus duras palabras de desencanto, pero ni una sola de ellas piensa que deba decir una sola palabra de desacuerdo, de agradecimiento, de disgusto o aprobación. Ni siquiera un gracias por lo hecho hasta ahora. Ni un "que pena que te vayas". Nada. Silencio. Como si fuera un mal matador de toros y acabara de realizar una mala faena, es castigado con la más vil de las condenas. El silencio.
Pero aquí no acaba la cosa, en esa misma reunión, SIN FORMAR PARTE DEL ORDEN DEL DÍA, y sin haber sido propuesta ni votada su inclusión en el mismo, se comunica a la Ejecutiva de Alfafar de forma ORAL que el Comité Ejecutivo Provincial de Valencia de NN.GG, con el consentimiento del Comité Regional de NN.GG de la Comunidad Valenciana y a instancias de algún miembro del PP ALFAFAR, sin llegar a comunicar en ningún momento su/s nombre/s y/o razones en que se basa tal solicitud, ha determinado constituir una Gestora de NN.GG ALFAFAR con un Presidente y siete vocales para sustituir a la actual Ejecutiva Local de NN.GG ALFAFAR. A mí, que hasta ese momento ostentaba el cargo de Presidenta de NN.GG Alfafar, en ningún momento se me entrega NADA por escrito ni se me da ningún tipo de explicación más allá de lo que comento. Lo único que se dice es que Roberto Alacreu y 7 personas más serán los que se encarguen a partir de ese momento de NN.GG Alfafar, y de boca de la Presidenta Local, se me dice que si quiero saber algo más, "que pregunte directamente en Valencia.". Pedí la palabra, pero se me negó hasta en 2 ocasiones. Por tanto, y viendo que no tengo ninguna información, hago dos cosas, intentar contactar con Belen Hoyo, responsable provincial de NNGG para solicitarle una reunión (aún estoy esperando cita....) y quedar con Roberto Alacreu para que me dé algún tipo de explicación.
Esta reunión se realiza el jueves 26/1/12, en un café, y allí Roberto me comunica que promovido por Guillém Bertomeu, Belén Hoyo le ofrece en dos ocasiones (junio de 2011 y septiembre de 2011) hacerse cargo de NN.GG de Alfafar ya que a "la Presidenta se le pasa la edad y tiene divergencias públicas con la Presidenta del Partido". Al parecer, en la segunda ocasión en la que se lo ofrecen, esta presente la Presidenta Comarcal de L'Horta Sud, Reme Avia, quien apoya la sustitución "para no mantener el conflicto con la Presidenta". Finalmente, en Enero de este mismo año, se lo vuelven a solicitar y ésta vez, Roberto Sí acepta, por lo que presenta un informe de actividad y propuesta de Gestora firmado por él y por 7 personas más. El lunes dan luz verde en Valencia y el martes se pasa a la Ejecutiva local.
Para más inri, resulta que Roberto me llega a admitir que NO es afiliado a NN.GG, ni él, ni ninguna de las otras 7 personas que firman, ya que su alta fue tramitada al Partido "mayor" y ni siquiera han solicitado su traslado a la sección juvenil.
Hasta aquí, la descripción de los hechos, repito, desde mi perspectiva y mis vivencias, pero intentando ser lo más objetiva que me ha permitido mi subconsciente.
De mi trabajo en el PP, nada diré. De lo que otras personas y yo hemos trabajado y luchado por NN.GG Alfafar, nada diré. Sus miembros han sido testigos y protagonistas de las suficientes reuniones de trabajo, de los planes de renovación y de los duros enfrentamientos con la Dirección local para llevar a cabo nuestros proyectos, como para que me preocupe lo más mínimo que nadie pueda creerse una falacia más vertida por los miembros del "nuevo PP". Al respecto, sólo me queda por manifestar dos cosas.
La primera: quiero desvincularme absoluta y totalmente de los actuales miembros del PP de Alfafar por sus modos de actuar. No soy como ellos. No me comporto como ellos. No actúo como ellos. No pienso como ellos. Ni siquiera respiro como ellos.
La segunda: me produce una profunda e inmensa tristeza y decepción que la nueva gente sea incapaz de reconocer lo mucho o poco que los "antepasados" de este colectivo hemos podido aportar. Tal y como dice un amigo mío "dan la sensación de que hace dos años una noche se bajo la persiana y cuando al día siguiente se abrió, había un bar nuevo en el bajo", pues ciertamente el clima que ahora se respira entre esas paredes te hace pensar que nada existió antes.
Soy consciente de que la de hoy es una larga entrada. Soy consciente de que es duro lo que aquí he escrito. Soy consciente de que habrá muchas personas a las que no les gustará leerlo. Pero esta es mi realidad. Éste ha sido mi pasado y éstas han sido mis lecciones. Y no estoy dispuesta a modificar la Historia. A diferencia de otros, creo firmemente que debemos atesorar nuestro pasado y aprender de él para mejorar nuestro futuro.
Acabaré reproduciendo literalmente unas líneas que hace tiempo mandé a una persona relacionada con la política. Hasta ahora he hablado de hechos. Éstos son mis sentimientos:
"Personalmente, me he sentido doblemente traicionada. Traicionada por algunos de mis propios compañeros, pero sobre todo, por mi propio PPCV.
Creo firmemente, que los más cualificados para elegir la mejor opción para conseguir la alcaldía de cualquier municipio, somos los miembros del Partido de los propios municipios. Nadie mejor que nosotros para conocer las inquietudes, las virtudes y los defectos de nuestros vecinos. Lo que queremos como pueblo y lo que pedimos como votantes. Creo firmemente que los ejecutivos de Valencia NO deberían meterse en estas elecciones, ya que pueden cometer errores, llevados por el desconocimiento de la idiosincrasia propia de cada sector de la población. Eso es lo que ha pasado en Alfafar en esta ocasión, y desgraciadamente, eso es lo que nos va a llevar al desastre. Incluso aunque hemos ganado las pasadas elecciones, el Partido a nivel interno está destruido, y en ese estado, no estamos preparados para gobernar nada.
Pero es que además, me siento burlada y ninguneada por mis superiores, ya que lejos de dar alguna solución, ofrecer alguna ayuda o al menos intentar escuchar los gritos desesperados de ayuda elevados a ellos, se han limitado a decir que callemos y que no demos problemas. No han contestado a nuestros escritos, no han propiciado ni una sola de las reuniones solicitadas con distintos ejecutivos para exponer nuestras razones, .. en definitiva, la sensación es que están demasiado preocupados por sus propios problemas como para ocuparse de nosotros. ¿Acaso no tener ambición política más allá de mejorar tu propio pueblo es penalizable? ¿Es que realmente es necesario emplear malas artes y hacer daño a tus propios compañeros para conseguir lo que crees justo? ¿Necesariamente has de tener contactos o "padrinos" para llegar a acceder a un puesto que te permita luchar por tus vecinos? Hasta hace unos meses creía que en mi Partido no, pero por desgracia, ahora mismo no soy capaz de afirmar lo mismo.
A pesar de todas las acusaciones que hemos recibido, puedo decir con orgullo que ninguno de nosotros hemos valorado como prioridad la permanencia en un sillón o que no nos ha cegado el brillo del dinero que podríamos conseguir aceptando las tesis oficiales, incluso a pesar de que muchos estamos en paro y por tanto necesitados, tanto de trabajo, como de dinero. Puede que hoy en día, la gente no sea capaz de reconocer estos valores, pero para mí, son los más importantes en una persona, y a nivel político, no hacen más que confirmar que somos un grupo más que preparado para una política seria y diferente.
Como ya he dicho, muchos llevamos muchos años ejerciendo la militancia pepera, y eso nos da conocimiento de mucha gente y de muchas tramas. ¿Acaso hemos de hacer como otros y amenazar con contar lo que sabemos si no nos dan lo que queremos?. Siempre he pensado que no, y a pesar de todo así sigo haciéndolo. Ahora bien, eso no impide que te duela comprobar cómo gente que tiene menos conocimiento, menos trabajo hecho, menos capacidad y menos experiencia que tú, saborea el éxito sirviéndose de esas tretas o de contactos o padrinos (se rumorea que nuestro alcalde ha sido "avalado" por el entorno de un ex Conseller ).
En definitiva, y para terminar estas reflexiones, creo que el grupo del que orgullosamente formo parte, hemos demostrado sobradamente que si estamos en desacuerdo con el rumbo que ha tomado el PP de Alfafar, no es por pataleta de niños o por beneficio personal, sino porque creemos en unas ideas, en una moral, en un Partido Popular que creíamos justo, en sus Estatutos y el respeto por sus normas y por sus miembros. No queríamos más que ser escuchados por nuestra gente. Que nuestros cargos superiores nos entendieran y nos explicaran qué motivos hay detrás de todo esto y qué podemos hacer para que no desparezca el PP en nuestro pueblo. Si nuestro Partido no es capaz de darle a un grupo de afiliados y trabajadores de base algo tan nimio, tenemos un grave problema como colectivo y como gobernantes.
Sólo necesitábamos creer que en el PPCV importan más las personas que los cargos o el poder. Que detrás de las siglas PP, hay un ideario y una moral. Que el trabajo, la honradez y la verdad tienen primacía sobre los intereses y el dinero.
Si esto no es así, el PP no sólo habrá perdido grandes trabajadores. Un grupo de jóvenes habrá dejado de creer que la política sana es posible. Un grupo de jóvenes habrá dejado de creer que el trabajo, la verdad y la libertad son el buen camino. Un grupo de jóvenes, habrá dejado de creer."
Creo firmemente, que los más cualificados para elegir la mejor opción para conseguir la alcaldía de cualquier municipio, somos los miembros del Partido de los propios municipios. Nadie mejor que nosotros para conocer las inquietudes, las virtudes y los defectos de nuestros vecinos. Lo que queremos como pueblo y lo que pedimos como votantes. Creo firmemente que los ejecutivos de Valencia NO deberían meterse en estas elecciones, ya que pueden cometer errores, llevados por el desconocimiento de la idiosincrasia propia de cada sector de la población. Eso es lo que ha pasado en Alfafar en esta ocasión, y desgraciadamente, eso es lo que nos va a llevar al desastre. Incluso aunque hemos ganado las pasadas elecciones, el Partido a nivel interno está destruido, y en ese estado, no estamos preparados para gobernar nada.
Pero es que además, me siento burlada y ninguneada por mis superiores, ya que lejos de dar alguna solución, ofrecer alguna ayuda o al menos intentar escuchar los gritos desesperados de ayuda elevados a ellos, se han limitado a decir que callemos y que no demos problemas. No han contestado a nuestros escritos, no han propiciado ni una sola de las reuniones solicitadas con distintos ejecutivos para exponer nuestras razones, .. en definitiva, la sensación es que están demasiado preocupados por sus propios problemas como para ocuparse de nosotros. ¿Acaso no tener ambición política más allá de mejorar tu propio pueblo es penalizable? ¿Es que realmente es necesario emplear malas artes y hacer daño a tus propios compañeros para conseguir lo que crees justo? ¿Necesariamente has de tener contactos o "padrinos" para llegar a acceder a un puesto que te permita luchar por tus vecinos? Hasta hace unos meses creía que en mi Partido no, pero por desgracia, ahora mismo no soy capaz de afirmar lo mismo.
A pesar de todas las acusaciones que hemos recibido, puedo decir con orgullo que ninguno de nosotros hemos valorado como prioridad la permanencia en un sillón o que no nos ha cegado el brillo del dinero que podríamos conseguir aceptando las tesis oficiales, incluso a pesar de que muchos estamos en paro y por tanto necesitados, tanto de trabajo, como de dinero. Puede que hoy en día, la gente no sea capaz de reconocer estos valores, pero para mí, son los más importantes en una persona, y a nivel político, no hacen más que confirmar que somos un grupo más que preparado para una política seria y diferente.
Como ya he dicho, muchos llevamos muchos años ejerciendo la militancia pepera, y eso nos da conocimiento de mucha gente y de muchas tramas. ¿Acaso hemos de hacer como otros y amenazar con contar lo que sabemos si no nos dan lo que queremos?. Siempre he pensado que no, y a pesar de todo así sigo haciéndolo. Ahora bien, eso no impide que te duela comprobar cómo gente que tiene menos conocimiento, menos trabajo hecho, menos capacidad y menos experiencia que tú, saborea el éxito sirviéndose de esas tretas o de contactos o padrinos (se rumorea que nuestro alcalde ha sido "avalado" por el entorno de un ex Conseller ).
En definitiva, y para terminar estas reflexiones, creo que el grupo del que orgullosamente formo parte, hemos demostrado sobradamente que si estamos en desacuerdo con el rumbo que ha tomado el PP de Alfafar, no es por pataleta de niños o por beneficio personal, sino porque creemos en unas ideas, en una moral, en un Partido Popular que creíamos justo, en sus Estatutos y el respeto por sus normas y por sus miembros. No queríamos más que ser escuchados por nuestra gente. Que nuestros cargos superiores nos entendieran y nos explicaran qué motivos hay detrás de todo esto y qué podemos hacer para que no desparezca el PP en nuestro pueblo. Si nuestro Partido no es capaz de darle a un grupo de afiliados y trabajadores de base algo tan nimio, tenemos un grave problema como colectivo y como gobernantes.
Sólo necesitábamos creer que en el PPCV importan más las personas que los cargos o el poder. Que detrás de las siglas PP, hay un ideario y una moral. Que el trabajo, la honradez y la verdad tienen primacía sobre los intereses y el dinero.
Si esto no es así, el PP no sólo habrá perdido grandes trabajadores. Un grupo de jóvenes habrá dejado de creer que la política sana es posible. Un grupo de jóvenes habrá dejado de creer que el trabajo, la verdad y la libertad son el buen camino. Un grupo de jóvenes, habrá dejado de creer."