lunes, 30 de enero de 2012

IT'S MY TIME

   Mis lectores habituales saben que este rinconcito en el ciberespacio fue creado básicamente como una forma de terapia en la que yo me quedo a solas conmigo misma e intento vomitar sobre la hoja en blanco las opiniones y los sentimientos que me producen los hechos y acontecimientos que me rodean. Dicho de otro modo, es en este lugar, verdadero micro mundo aislado de toda influencia, juicio o valoración, en el único que me siento verdaderamente libre para expresar todo lo que esconde mi alma, y que oculto en ocasiones incluso a mí misma, pues la fría e impersonal máquina que es mi PC no tiene la capacidad de clavar una mirada de desaprobación o un gesto de disconformidad en mi pecho mientras dejo fluir mis dedos por su teclado, escupiendo sin control y sin censura lo que sale de mis propios intestinos.

   Ya, ya sé que no es que yo sea persona de cortarme mucho y que tengo muy claro que no pienso cumplir determinadas y absurdas normas que la sociedad en que vivimos impone y que fomentan la hipocresía y la doblez. Gracias a Dios, mis genes y mi educación me permitieron crecer con una personalidad firme y completa que me permite diferenciar entre lo que es moralmente asumible y lo que no lo es, pero eso no significa que no viva en el planeta Tierra, y que por tanto, deba mantener mi espíritu dentro de determinados márgenes o espacios, que cual barrotes de una cárcel de máxima seguridad, impiden que me desarrolle plenamente, tal y como a mi yo interior le gustaría.

   Y una vez más, y para no variar demasiado, me vuelvo a perder en reflexiones filosóficas en lugar de acometer sin más tardanza la redacción de lo que hoy quiero expresar. Volveré a intentarlo.

   Desde que comencé a escribir este blog, siempre he dedicado sus entradas a exponer mis posicionamientos, opiniones o mis pensamientos respecto de los temas planteados. Pero echando la vista atrás, y si obviamos las dos ocasiones en las que compartí mi proceso de maduración personal y espiritual, me doy cuenta de que no he hablado expresamente de mí. Los que me conocéis únicamente a través de las lineas que escribo una vez por semana, sabéis que ha habido circunstancias de vida que me han llevado a un proceso de replanteamiento de todo y de todos, pero no sabéis por qué. No sabéis cuáles han sido esas circunstancias de vida. Bien pues ha llegado el momento. Estoy preparada. "IT´S MY TIME".

   Efectivamente. Ha llegado mi tiempo. Es hora de atreverme a poner negro sobre blanco las conclusiones de unas reflexiones personales nacidas directamente de unos sentimientos provocados por los acontecimientos vividos por mi persona en los últimos tiempos. ¿Qué es lo que ha pasado en mi vida que me ha hecho tanto daño? Yo os lo diré: LOS POLÍTICOS. Aunque para ser realmente exactos en mis explicaciones, debería decir mejor, los PSEUDO-POLÍTICOS, pues como ya he compartido con vosotros en muchas ocasiones, sigo pensando que la POLÍTICA es un arte y una profesión dignísima y honorabilísima en la que sigo creyendo a pesar de todo. El problema es que el modo de vida, la sociedad actual, el progresismo mal entendido que impera en esta época donde lo que prima es el YO y MI libertad y MIS derechos por encima de todo lo demás, han llevado a que una casta de ruines, indignos, mezquinos y sin escrúpulos se hayan hecho dueños y señores de esta profesión y la hayan desacreditado y rebajado tanto que ahora mismo se hunde irremediablemente en el lodo de la corrupción y la indecencia, desesperada al asumir que nadie oye sus gritos  de socorro. Y si alguno los oye, gira su cabeza hacia otro lado para evitar el molesto sonido, pues como otras veces he dicho, el tintineo de las monedas de oro al entrechocarse en la bolsa es un sonido mucho más placentero y atrayente.

   Si tal y como yo sostengo, la política es un arte y una profesión, habremos de convenir que la sabia madre naturaleza, crea seres con aptitudes, destrezas y facultades que los orientan específicamente hacia ese camino. Y si aceptamos esta afirmación como principio básico, habremos de convenir, sin lugar a dudas, que yo soy uno de esos seres. Desde mi gestación, mi ADN llevaba impreso a fuego la vocación política. De este modo, y puesto que es de todo punto imposible llevar la contra a tu propia naturaleza, fue a los 16 años cuando finalmente decidí seguir mi instinto y dí el paso de implicarme formal y abiertamente en un Partido político.

    A partir de aquí, voy a relatar todos y cada uno de los hechos que me han llevado a mi situación actual, y para ello intentaré expresarme con la mayor de las claridades a las que sea posible llegar, y también con el mayor grado de sinceridad que sea capaz de encontrar mi pluma.

   Como ya he dicho también en muchas ocasiones, soy una mujer de ideologías conservadoras y liberal, entendiendo esto último como demócrata, independiente, libre, abierta y tolerante. La convicción en estas premisas me hicieron elegir el Partido Popular, así que hacia allí encaminé mis pasos firmando mi alta como afiliada de su agrupación local de Alfafar en 1996. Según mis vivencias y mis experiencias, era necesario intentar un cambio de políticas en mi población. Esta convicción me llevó a implicarme activamente en la vida del Partido en mi agrupación local, por ejemplo, participando en aquella mi primera campaña como miembro del Comité Electoral, actividades que me permitieron ir desentrañando los entresijos del funcionamiento, no sólo de un Ayuntamiento, sino de mi propio Partido y de la sociedad de mi municipio. Durante este tiempo, también los jóvenes del PP de Alfafar teníamos inquietudes, y eso nos llevó a formar Nuevas Generaciones en nuestro pueblo, siendo elegida Presidenta.  Este periplo en NN.GG me llevó a conocer a los jóvenes de mi comarca, L'Horta Sud, a formar parte de la Ejecutiva Comarcal de NN.GG Horta Sud, a conocer a los miembros de la Provincial de NN.GG, a participar con ellos en innumerables actos, mítines (desde Mestallas hasta Plazas de toros..), campañas municipales de Rita Barberá, congresos,.....etc. Más tarde (1999), viví con mi padre su período de Concejal acompañándolo a todos los actos y reuniones. Años después, el PP Alfafar nos dió a elegir entre poner a uno de los dos como candidatos en las listas electorales, ya que los dos no podíamos aparecer. Mi padre decidió que yo estaba más preparada que él mismo y me cedió un lugar que él se había ganado con valentía, mucho trabajo y mucho esfuerzo, pues he de recordar que no era lo mismo decir "Soy del PP" hace 10 años que ahora, y aquellos que conocen el Parque Alcosa, saben bien de lo que hablo. Y entonces llegó el gran salto. En 2003, yo misma me convertí en Concejal de la oposición en el mismo período en que finalizaba mis estudios de Derecho. Fui la responsable de las áreas de cultura, juventud, fiestas, deportes y servicios sociales de mi Grupo Municipal, miembro de las mesas de valoración de Servicios Sociales del Ayuntamiento y participante activa en las intervenciones en los Plenos, llegando a mantener grandes enfrentamientos con los concejales gobernantes de las áreas que me competían y con el propio Alcalde. Yo había adquirido un compromiso con mi Partido y con los ciudadanos que me habían votado, así que en lugar de comenzar mi preparación para las oposiciones a fiscalía, tal y como tenía preparado, decidí aparcarlo y atender el despacho del Grupo Municipal todas las mañanas, a pesar de no cobrar un céntimo por ello. Eso sí, aproveché para matricularme en Criminología y ocupar mis tardes en seguir mi formación. De mi mucho trabajo o poco durante ese tiempo, no hablaré aquí. Baste decir que hay personas que al igual que yo saben las veces que dejé un plato de comida en la mesa por volver al Ayuntamiento a hacer un favor, las veces que dejé de acudir a una clase por preparar intervenciones de otros para los Plenos, las veces que tuve que ingeniármelas para conseguir información de las actuaciones del Gobierno municipal que finalmente no sirvieron para nada debido a "filtraciones" indebidas, ..etc.  Esta legislatura, puesto que fue en la que conseguimos acercarnos más al Psoe (conseguimos 8 concejales, frente a los 9 de ellos) de toda nuestra historia hasta entonces, fue, con diferencia la más dura que le ha tocado vivir a nuestro Partido, con lo que yo personalmente, también aprendí mucho y me curtí aún más. Pero, desgraciadamente, el pasar mucho tiempo con algunas personas supone conocer más cosas de ellos de lo que te gustaría. Dicen que el roce hace el cariño, y yo lo completo diciendo que demasiado roce, rompe el cariño. Y así, a raíz de todo esto, empezaron a surgir los problemas.

   Como ya sabéis, las circunstancias personales de mi vida, han hecho de mi una mujer con mucho carácter y con principios muy sólidos, y esa personalidad, combinada con la falta de ambición personal, entendida como la primacía del poder y del dinero sobre los ideales o el honor, me llevaron a ofrecer en todo momento mi opinión a cerca de todo lo que ocurría, mi visión de si las cosas se estaban haciendo bien o mal y mis alternativas, no sólo con el Psoe y en el Ayuntamiento, sino en el seno de mi propio partido. Y eso, como he aprendido ya, en política no es bueno. Evidentemente, ésta que describo aquí, es mi visión. Hablo de mis propias vivencias y de mis propios sentimientos. Soy muy consciente de que aquellas personas a las que me enfrenté, tendrán una opinión o una visión distinta en la que yo seré culpable de muchas cosas y según la cual habré cometido muchos errores. No lo niego. Por muy objetiva, crítica o analítica que intente ser con la situación y conmigo misma, es imposible serlo de manera absoluta, y por tanto, cabe la posibilidad de que cometiera errores de los que ni yo misma soy consciente. El único consuelo que me queda es que, si los cometí, fue porque nadie me avisó o intentó que los enmendara y que así como yo soy consciente de que no poseo la verdad absoluta, también lo soy de que la dirección de mi Partido tampoco dispone de ella.

   Esos enfrentamientos de Partido (única y exclusivamente de Partido, puesto que jamás me he permitido que pasaran al terreno personal), me llevaron a que en la siguiente legislatura "me cayera" de la lista. Para ser exactos, me ofrecieron el nº 13. Número que rechacé, no por no querer participar en la lista o no querer ese número, sino porque había dejado de creer en el proyecto que ofrecía mi Partido y había dejado de confiar en las personas que lo dirigían. El convencimiento de esta realidad, me llevó a apartarme de la presencia activa en mi agrupación local, sin dejar nunca de lado mis obligaciones como Presidenta de NN.GG, grupo en el que seguimos trabajando, haciendo actividades y manteniendo la periodicidad en nuestras reuniones. El objetivo de esta separación era comprobar hasta que punto yo podía ser la equivocada, puesto que si el Partido funcionaba bien sin mi presencia, el eslabón defectuoso era yo.

Para beneplácito de mi ego personal, y desgracia de mi Partido, no fue así y hace aproximadamente dos año y medio, el PP de Alfafar comenzó a tener problemas serios. La división interna latente durante mucho tiempo estalló y la que hasta entonces había sido Secretaria General, comenzó una extraña escalada de desprestigio a todo aquel que no se unía a su causa y a la busqueda del poder del PP de Alfafar en lugares extraños a nuestro pueblo(se saltó los organismos del Partido local e intentó conseguir sus objetivos a través del Presidente Rus y otros organismos de la Provincial). Es innegable que todo afiliado tiene derecho a postularse para cualquier cargo orgánico del Partido y es perfectamente lícito que un grupo de militantes de Alfafar manifieste su descontento con la actual dirección e intente alcanzar la Presidencia, pero para esto también existe un procedimiento perfectamente definido en nuestros propios Estatutos, y sobre todo, existe el respeto y la lealtad hacia unos compañeros, que aunque estos sean aspectos meramente morales, siguen siendo importantes para algunas personas, como en este caso lo son para mí.

   Por mis contactos, tuve conocimiento de estos movimientos desde el principio, y puesto que suponían una traición a mis compañeros, al igual que una crisis importante para mi Partido, no tuve reparo alguno, a pesar de nuestras diferencias, en contactar con la Presidenta, Sra. Bello, para avisarla de lo que estaba ocurriendo. Con el agradecimiento y el reconocimiento de su persona hacia mí, comenzamos a trabajar para solucionar el problema, momento en el que incluso fui nombrada miembro del Comité Organizador del Congreso que Alfafar convocó en Febrero de 2010, desde donde trabajamos duro para que el Congreso se desarrollara con todas las garantías y dónde la gran mayoría de miembros del Partido apoyamos la candidatura de Mª José Bello, aún manteniendo nuestras diferencias, puesto que en ese momento esa era la única salida con la que el PP mantenía un mínimo de dignidad y de cohesión.

   Tras este difícil proceso, la lógica nos dice que deberíamos haber aprendido y habernos unido más, pero desgraciadamente no fue eso lo que ocurrió. En ese momento, y sin que los miembros activos del Partido lo supiéramos, comenzó un proceso "secreto" de campaña "electoral" por parte de la Presidenta y de otros cargos ejecutivos de Alfafar para asegurarse el nombramiento de un candidato a la alcaldía que fuera totalmente afín al sector de la Presidencia. De todos estos movimientos, como es lógico, tuvimos conocimiento una vez finalizado el proceso de elección de candidato, pero no por ello, dejó de producirnos estupefacción y dolor.

  Anteriormente he dicho que quiero ser lo más sincera posible, y quiero ser fiel a mi palabra, aunque eso signifique decir cosas duras y desagradables para mi misma y los que hasta hace poco han sido mis compañeros o mi Partido, pero como también he manifestado ya, una de las motivaciones del escrito es ejercer de catarsis, por lo que es prácticamente imprescindible hacerlo de este modo.

Nuestro Partido no contempla la elección de los candidatos como un proceso electoral propiamente dicho, por lo que no podemos hablar de candidatos a la Candidatura, pero para simplificar el relato de lo sucedido, nos serviremos de esta definición, ya que aunque las formas que utilicemos sean distintas, en el fondo, esto es de lo que hablamos. Así, en Alfafar había cuatro personas dispuestas a ser el Candidato a la Alcaldía en las pasadas elecciones municipales. Como ya he comentado, la sra. Presidenta movió sus contactos para intentar que la elección recayera del lado de su mano derecha, ex-presidenta y actual tesorera del PP de Alfafar, Encarna Muñoz. Puesto que los cargos provinciales y/o comarcales consultados por ella, le comunicaron que esa elección no era posible, ya que pues los fracasos de las tres últimas citas electorales habían tenido como protagonista a una mujer madura, la nueva apuesta debía de ser un hombre y joven. De entre los que entonces eran concejales del PP de nuestro municipio, existía uno, Federico Buch, que, cumpliendo esos requisitos, había manifestado su disposición a presentarse al puesto, pero se encontró con la dificultad de formar parte del grupo que, aún habiendo demostrado su apoyo a la actual Presidenta en el Congreso, siempre manifestó abiertamente su desacuerdo y oposición a las formas y los métodos que se utilizaban para dirigir el PP local. Este hecho llevó a la sra. Bello y sus incondicionales a presentar al que finalmente se ha convertido en el alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara. Y a partir de aquí, comenzó un nuevo proceso errático y descontrolado.

La convocatoria del Comité Electoral de Alfafar que debía elegir al Candidato del PP alfafarense se efectuó incumpliendo todas las normas básicas de nuestra legislación nacional y por supuesto, de los Estatutos de nuestro Partido. Se efectuó con sólo una hora y media de adelanto, vía telefónica, por parte de una persona ajena al Comité Electoral, sin orden del día, sin declaración de urgencia, .... y renuncio a enumerar el resto de faltas, porque no acabaría este escrito. Una vez en el Comité, se coaccionó a los miembros del mismo ya que por parte del Presidente, Andrés Monferrer, se anunció nada más empezar "que Valencia ha decidido que el candidato es Juan Ramón, así que ya sabemos todos lo que hay que votar". Soy consciente de que son graves acusaciones las que estoy vertiendo, pero me avala el hecho de que él mismo lo admitió en reunión celebrada al día siguiente, y de la que se levantó acta. Pero ahí no acabaron las irregularidades. No se respetó el derecho recogido en los Estatutos del PP de los otros postulantes a la igualdad de oportunidades, puesto que prácticamente no se comunicaron ni sus nombres, el acta levantada por la Secretaria del Comité, no recogió lo que allí se había manifestado por parte de sus miembros, y a pesar de solicitarlo, por mi misma y por otros compañeros, se negaron a rectificar el acta, razón por la cual tres de los miembros del Comité, nos negamos a firmarla, ...etc.

   Dos días después, esos tres miembros presentamos una impugnación por Registro General de Entrada en nuestra Sede Regional y después nos dirigimos a la Diputación Provincial donde fuimos recibidos por D. Emilo LLopis, Dña. Remedios Avia, D. Rubén Molina y D. Andrés Colomer. Allí estas personas nos admitieron que la convocatoria del Comité Electoral había sido irregular y nos pidieron disculpas, pero nos comunicaron que la decisión del Candidato estaba tomada y era inamovible.

Nuestra impugnación duerme el sueño de los justos en algún cajón de la Sede Provincial de Valencia, ya que no hemos recibido respuesta alguna, ni motivada ni sin motivar, aceptando o desestimando la misma. A todo esto, hemos de añadirle que el elegido candidato a la Alcaldía de Alfafar emprendió una campaña, a juicio de muchos suicida, en la que tomó la decisión de dejar fuera del mismo a la práctica totalidad de los miembros que allí hemos vivido y trabajado durante muchísimos años, sin importarle ni sus cargos (y no eran baladís: Secretario General, Presidenta NN.GG, Concejales, ....) ni su experiencia y por tanto capacidad de aportación y de enseñanza. Todo aquel que en privado le manifestó su disconformidad con las formas empleadas para acceder a su cargo, fue vetado y poco menos que desterrado de la Sede local, negándonos incluso la participación en las reuniones preparatorias de la campaña o la entrada a la sede.

   A mi juicio, y el de algunos compañeros más, esto perjudicaba seriamente a nuestro Partido, ya que rodeándose únicamente de gente nueva e independiente (la mayor parte de ellos no eran afiliados durante el proceso electoral) y por tanto sin conocimientos y sin experiencia, se exponía a no tener capacidad para contrarestar a un Partido socialista que llevaba muchos años gobernando y conoce a la perfección todos los detalles y subterfugios de la política. A día de hoy, y pese a haber ganado las elecciones, seguimos pensando que adolecemos de este mismo problema, y que éste, tarde o temprano, nos pasará factura. Por todas estas cosas, un grupo de gente hemos tenido que soportar insultos, menosprecios y ser tildados de simples niñatos presos de pataletas pueriles con el mismo sentido de la de un bebé al que arrebatan su piruleta.

   En Junio de 2011 llegó el momento de las elecciones municipales y el PP Alfafar arrasó en las urnas, pero desgraciadamente eso no supuso una mejora de la situación. Valoro y respeto el trabajo del Partido para conseguir ese resultado, por supuesto. Pero he de aclarar a los recién estrenados en las lides de la política, que para que esta victoria tuviera lugar, muchos hombres y mujeres pusieron su persona, su esfuerzo y su trabajo como base en el PP alfafarense. Esa base es la que ha permitido la victoria. 20 años de trabajo, tiempos buenos, tiempos malos, y decenas y decenas de personas que aportaron su ladrillo a los pilares del partido. Pero de eso nadie se quiere dar cuenta. Lejos de esto, son los miembros del "nuevo PP" los que nos miran por encima del hombro, los que nos tratan con la soberbia y el sentimiento de superioridad propios de los ignorantes que, por poner un símil, se creen superiores por haber ganado su primer torneo de ajedrez con una puntuación de 1400 de Elo pero son incapaces de reconocer a Bobby Fischer pese a estar delante de él.

    El 30 de junio de 2011, se celebra una Ejecutiva en el PP de Alfafar que certifica la "eliminación" absoluta del sector "crítico" pues la Presidenta nombra una nueva Ejecutiva en la que no cuenta con ninguna de las personas que en algún momento manifestamos nuestra disconformidad con el modo de actuar de nuestro querido Partido. Después de esto, y tras un año completo de inactividad, el pasado 17 de Enero, se vuelve a convocar una sesión ordinaria del Comité Ejecutivo. En esta sesión, como ya os he contado, el Secretario General dimite de su cargo por no poder seguir formando "parte de algo que ni entiende ni comparte". Nadie dice nada. El PP Alfafar asiste a uno de los más graves sucesos que ha tenido que vivir en el silencio más absoluto. Son más de 30 personas las que oyen sus reproches y sus duras palabras de desencanto, pero ni una sola de ellas piensa que deba decir una sola palabra de desacuerdo, de agradecimiento, de disgusto o aprobación. Ni siquiera un gracias por lo hecho hasta ahora. Ni un "que pena que te vayas". Nada. Silencio. Como si fuera un mal matador de toros y acabara de realizar una mala faena, es castigado con la más vil de las condenas. El silencio.

   Pero aquí no acaba la cosa, en esa misma reunión, SIN FORMAR PARTE DEL ORDEN DEL DÍA, y sin haber sido propuesta ni votada su inclusión en el mismo, se comunica a la Ejecutiva de Alfafar de forma ORAL que el Comité Ejecutivo Provincial de Valencia de NN.GG, con el consentimiento del Comité Regional de NN.GG de la Comunidad Valenciana y a instancias de algún miembro del PP ALFAFAR, sin llegar a comunicar en ningún momento su/s nombre/s y/o razones en que se basa tal solicitud, ha determinado constituir una Gestora de NN.GG ALFAFAR con un Presidente y siete vocales para sustituir a la actual Ejecutiva Local de NN.GG ALFAFAR. A mí, que hasta ese momento ostentaba el cargo de Presidenta de NN.GG Alfafar, en ningún momento se me entrega NADA por escrito ni se me da ningún tipo de explicación más allá de lo que comento. Lo único que se dice es que Roberto Alacreu y 7 personas más serán los que se encarguen a partir de ese momento de NN.GG Alfafar,  y de boca de la Presidenta Local, se me dice que si quiero saber algo más, "que pregunte directamente en Valencia.".  Pedí la palabra, pero se me negó hasta en 2 ocasiones. Por tanto, y viendo que no tengo ninguna información, hago dos cosas, intentar contactar con Belen Hoyo, responsable provincial de NNGG para solicitarle una reunión (aún estoy esperando cita....) y quedar con Roberto Alacreu para que me dé algún tipo de explicación.

    Esta reunión se realiza el jueves 26/1/12, en un café, y allí Roberto me comunica que promovido por Guillém Bertomeu, Belén Hoyo le ofrece en dos ocasiones (junio de 2011 y septiembre de 2011) hacerse cargo de NN.GG de Alfafar ya que a "la Presidenta se le pasa la edad y tiene divergencias públicas con la Presidenta del Partido". Al parecer, en la segunda ocasión en la que se lo ofrecen, esta presente la Presidenta Comarcal de L'Horta Sud, Reme Avia, quien apoya la sustitución "para no mantener el conflicto con la Presidenta". Finalmente, en Enero de este mismo año, se lo vuelven a solicitar y ésta vez, Roberto Sí acepta, por lo que presenta un informe de actividad y propuesta de Gestora firmado por él y por 7 personas más. El lunes dan luz verde en Valencia y el martes se pasa a la Ejecutiva local.

   Para más inri, resulta que Roberto me llega a admitir que NO es afiliado a NN.GG, ni él, ni ninguna de las otras 7 personas que firman, ya que su alta fue tramitada al Partido "mayor" y ni siquiera han solicitado su traslado a la sección juvenil.

   Hasta aquí, la descripción de los hechos, repito, desde mi perspectiva y mis vivencias, pero intentando ser lo más objetiva que me ha permitido mi subconsciente.

   De mi trabajo en el PP, nada diré. De lo que otras personas y yo hemos trabajado y luchado por NN.GG Alfafar, nada diré. Sus miembros han sido testigos y protagonistas de las suficientes reuniones de trabajo, de los planes de renovación y de los duros enfrentamientos con la Dirección local para llevar a cabo nuestros proyectos, como para que me preocupe lo más mínimo que nadie pueda creerse una falacia más vertida por los miembros del "nuevo PP". Al respecto, sólo me queda por manifestar dos cosas.

   La primera: quiero desvincularme absoluta y totalmente de los actuales miembros del PP de Alfafar por sus modos de actuar. No soy como ellos. No me comporto como ellos. No actúo como ellos. No pienso como ellos. Ni siquiera respiro como ellos.

   La segunda: me produce una profunda e inmensa tristeza y decepción que la nueva gente sea incapaz de reconocer lo mucho o poco que los "antepasados" de este colectivo hemos podido aportar. Tal y como dice un amigo mío "dan la sensación de que hace dos años una noche se bajo la persiana y cuando al día siguiente se abrió, había un bar nuevo en el bajo", pues ciertamente el clima que ahora se respira entre esas paredes te hace pensar que nada existió antes.

   Soy consciente de que la de hoy es una larga entrada. Soy consciente de que es duro lo que aquí he escrito. Soy consciente de que habrá muchas personas a las que no les gustará leerlo. Pero esta es mi realidad. Éste ha sido mi pasado y éstas han sido mis lecciones. Y no estoy dispuesta a modificar la Historia. A diferencia de otros, creo firmemente que debemos atesorar nuestro pasado y aprender de él para mejorar nuestro futuro.

Acabaré reproduciendo literalmente unas líneas que hace tiempo mandé a una persona relacionada con la política. Hasta ahora he hablado de hechos. Éstos son mis sentimientos:

   "Personalmente, me he sentido doblemente traicionada. Traicionada por algunos de mis propios compañeros, pero sobre todo, por mi propio PPCV. 


   Creo firmemente, que los más cualificados para elegir la mejor opción para conseguir la alcaldía de cualquier municipio, somos los miembros del Partido de los propios municipios. Nadie mejor que nosotros para conocer las inquietudes, las virtudes y los defectos de nuestros vecinos. Lo que queremos como pueblo y lo que pedimos como votantes. Creo firmemente que los ejecutivos de Valencia NO deberían meterse en estas elecciones, ya que pueden cometer errores, llevados por el desconocimiento de la idiosincrasia propia de cada sector de la población. Eso es lo que ha pasado en Alfafar en esta ocasión, y desgraciadamente, eso es lo que nos va a llevar al desastre. Incluso aunque hemos ganado las pasadas elecciones, el Partido a nivel interno está destruido, y en ese estado, no estamos preparados para gobernar nada.


Pero es que además, me siento burlada y ninguneada por mis superiores, ya que lejos de dar alguna solución, ofrecer alguna ayuda o al menos intentar escuchar los gritos desesperados de ayuda elevados a ellos, se han limitado a decir que callemos y que no demos problemas. No han contestado a nuestros escritos, no han propiciado ni una sola de las reuniones solicitadas con distintos ejecutivos para exponer nuestras razones, .. en definitiva, la sensación es que están demasiado preocupados por sus propios problemas como para ocuparse de nosotros. ¿Acaso no tener ambición política más allá de mejorar tu propio pueblo es penalizable? ¿Es que realmente es necesario emplear malas artes y hacer daño a tus propios compañeros para conseguir lo que crees justo? ¿Necesariamente has de tener contactos o "padrinos" para llegar a acceder a un puesto que te permita  luchar por tus vecinos? Hasta hace unos meses creía que en mi Partido no, pero por desgracia, ahora mismo no soy capaz de afirmar lo mismo.


    A pesar de todas las acusaciones que hemos recibido, puedo decir con orgullo que ninguno de nosotros hemos valorado como prioridad la permanencia en un sillón o que no nos ha cegado el brillo del dinero que podríamos conseguir aceptando las tesis oficiales, incluso a pesar de que muchos estamos en paro y por tanto necesitados, tanto de trabajo, como de dinero. Puede que hoy en día, la gente no sea capaz de reconocer estos valores, pero para mí, son los más importantes en una persona, y a nivel político, no hacen más que confirmar que somos un grupo más que preparado para una política seria y diferente.


Como ya he dicho, muchos llevamos muchos años ejerciendo la militancia pepera, y eso nos da conocimiento de mucha gente y de muchas tramas. ¿Acaso hemos de hacer como otros y amenazar con contar lo que sabemos si no nos dan lo que queremos?. Siempre he pensado que no, y a pesar de todo así sigo haciéndolo. Ahora bien, eso no impide que te duela comprobar cómo gente que tiene menos conocimiento, menos trabajo hecho, menos capacidad y menos experiencia que tú, saborea el éxito sirviéndose de esas tretas o de contactos o padrinos (se rumorea que nuestro alcalde ha sido "avalado" por el entorno de un ex Conseller ).


En definitiva, y para terminar estas reflexiones, creo que el grupo del que orgullosamente formo parte, hemos demostrado sobradamente que si estamos en desacuerdo con el rumbo que ha tomado el PP de Alfafar, no es por pataleta de niños o por beneficio personal, sino porque creemos en unas ideas, en una moral, en un Partido Popular que creíamos justo, en sus Estatutos y el respeto por sus normas y por sus miembros. No queríamos más que ser escuchados por nuestra gente. Que nuestros cargos superiores nos entendieran y nos explicaran qué motivos hay detrás de todo esto y qué podemos hacer para que no desparezca el PP en nuestro pueblo. Si nuestro Partido no es capaz de darle a un grupo de afiliados y trabajadores de base algo tan nimio, tenemos un grave problema como colectivo y como gobernantes.


Sólo necesitábamos creer que en el PPCV importan más las personas que los cargos o el poder. Que detrás de las siglas PP, hay un ideario y una moral. Que el trabajo, la honradez y la verdad tienen primacía sobre los intereses y el dinero. 


Si esto no es así, el PP no sólo habrá perdido grandes trabajadores. Un grupo de jóvenes habrá dejado de creer que la política sana es posible. Un grupo de jóvenes habrá dejado de creer que el trabajo, la verdad y la libertad son el buen camino. Un grupo de jóvenes, habrá dejado de creer."

domingo, 22 de enero de 2012

EL RESPETO AL ENEMIGO

   Aquellos que pasáis a menudo por aquí, habréis detectado ya que atesoro "cierto gusto" por la Historia Clásica. Estoy segura de que habéis deducido hace tiempo que soy una especie de "nostálgica" de los modos y maneras de nuestros antepasados más antiguos. Sé que una vez más, sueno políticamente incorrecta, pues la antigüedad se fraguó a base de batallas cruentas, guerras intestinas, sangre, muerte, odios y alianzas imposibles. Pero así eran las cosas entonces, y nosotros, desde nuestro cómodo sillón del siglo XXI, en nuestra cómoda casa de las libertades conseguidas y nuestro confortable pueblo de derechos básicos conquistados, no debemos juzgar, pues todas las ventajas de que hoy disfrutamos, se cimentan sobre las tierras empapadas con esos litros de sangre derramada por nuestros "abuelos".

   Además, para ser sinceros, el mundo no ha cambiado tanto. Sigue imperando la ley de oro: "el que tiene el oro, hace la ley". O más claramente explicado, el mundo sigue girando en torno a la obtención de poder, únicamente porque el poder lleva aparejado nuevas riquezas. Y sólo consigue más poder el que más riquezas tiene para pagar a más mercenarios y se hace así con el ejército más grande y más fiel, aquel cuyo único principio se basa en el dinero, pues es su única patria y su única ley.

   Y siendo conscientes de que una vez más se cumple la máxima de que "nada hay nuevo bajo el Sol", con el permiso de mis lectores, me reafirmaré en mi convencimiento de que eran más nobles las formas "antiguas". El poder se conseguía piel contra piel. Hombre contra hombre. La espada acortaba las distancias lo suficiente como para tener que compartir un mismo aliento con tu rival. Obligatoriamente tenías que llenar tus manos con la sangre del contrario, tenías que grabar en tu mente el sonido y la olor de la muerte. Antes, igual que ahora, eran despiadados e incluso locos, pero eran conscientes de la condición humana, la de verdad, la que solamente se muestra cuando miras a los ojos a la Parca que viene a tu encuentro envuelta en la lanza de tu enemigo. Es únicamente en esos momentos cuando se descubre lo que de verdad encierra el alma de un hombre. La grandeza o la cobardía. La dignidad o la vileza. El genio o la mediocridad.

   La evolución ha traído al hombre muchas ventajas, pero sin duda ha deshumanizado la lucha por la supremacía. Hoy, basta apretar un botón a miles de kilómetros de distancia para acabar con toda una ciudad. Sin riesgos. Sin necesidad de demostrar tu capacidad. Sin tener que pagar la pena de oír en tu cabeza día y noche los gritos desgarradores del dolor de la guerra. Los dos modos son asesinatos. Las dos maneras traen muerte. Pero bajo mi punto de vista, la primera, implica infinitamente más respeto por la vida.

    Y siguiendo el hilo de éstas reflexiones, llegamos al punto que quiero evocar con el título de la entrada de hoy: "EL RESPETO AL ENEMIGO". Como he dicho, para luchar en una guerra de los principios de nuestra era, debían de tenerse en cuenta muchos factores: la supremacía numérica, la capacidad logística, la fortaleza del ejército, su disciplina, .....etc. El valor y la defensa ciega de la patria no estaban en duda, pues los soldados la llevaban marcada a fuego en sus genes, ya que allí habían sido inscritas por sus "padres" tras años y años de defenderla frente al agresor extranjero. Pero nos olvidamos de lo más importante: la genialidad de los Generales. La gloria o la derrota, las más de las veces, venía dada por la capacidad estratégica y la grandeza de espíritu del Rey o del General que comandaba las tropas. Muchos son los ejemplos que ilustran mis palabras. Y así, desde Leónidas de Esparta, hasta Napoleón Bonaparte, pasando por Cayo Júlio César, Rommel, Alejandro Magno o Escipión el Africano, la historia ha sido testigo de la victoria del más pequeño, de la gloria para el más débil conseguida únicamente por la visión de sus comandantes. La gran capacidad, el honor, el probado coraje y la grandeza de todos ellos los han convertido en verdaderos héroes, trayendo sus nombres hasta nuestros días envueltos en leyenda y laureles.

   Pero hay algo más que los vincula. Cogeré como ejemplo a dos de ellos. A los que más admiro y de los que más conozco. Alejandro III de Macedonia y Publio Cornelio Escipión, el Africano. Irremediablemente unidos a ellos irán para siempre los nombres Darío III y Aníbal Barca. El monarca babilonio y el General cartaginés fueron los grandes rivales y no menos genios de la estrategia militar del Magno Alejandro y del Cónsul romano, respectivamente.

   El macedonio respetó tanto la inteligencia y el valor de su adversario persa, que hallándolo asesinado debido a una traición de sus propios compatriotas, mandó oficiar en su honor un funeral que hoy llamaríamos "de Estado" y juró vengar su muerte, no parando hasta encontrar a los traidores y dándoles muerte como a tales.

   El brillantísimo General natural de Cartago, tras hacerse fuerte en Hispania, llegó a convertirse en la más real amenaza que oprimió el corazón del Imperio Romano, cuando consiguió acampar en las mismísimas puertas de la grandiosa Roma. Únicamente otra mente brillante, como lo fue la del Cónsul más famoso de los Escipiones, consiguió respetar suficientemente la brillantez de su rival como para, batallando con sus mismas armas, lograr derrotarlo en la cruenta Batalla de Zama. Posteriormente, sus vidas corrieron parecidas suertes hasta el punto de llegar a tener finales paralelos.

   Éstos dos ejemplos no son más que una pobre muestra de que nuestros antepasados aún conservaban el respeto y el reconocimiento por el valor, la brillantez y la gloria. Ya se encontraran en sus propias filas, o en las rivales. Quizás por la simple razón de que soldados como eran, conocían la verdad absoluta: que en el campo de batalla, todos los hombres son iguales. Únicamente es el destino quien decide que uno muera y otro viva, pues ya sea el corazón de un Rey o de un esclavo, los dos se parten del mismo modo al ser atravesados por una espada. Por desgracia, los hombres de hoy han perdido esta cualidad. En la mayor parte de los casos, la falta de méritos propios, hace despreciar los del resto. Es más, aquellos que seguimos atesorando estos principios, somos tachados de chalados o retrogradas. Malhadadamente, también tengo con qué ilustrar estas palabras.

   Martes. 17 de Enero de 2012. 21:30 horas. C/ Del Sol, 58 bajo. Alfafar. Sede del PP alfafarense. En esa funesta hora, el hasta entonces General al mando de las huestes peperas en esta localidad, presenta su DIMISIÓN irrevocable del cargo por "diferencias irreconciliables con el rumbo y la Dirección" de la potencia a la que hasta ese mismo momento representaba.

   Puesto que es un General valiente, una vez más demuestra en el campo de Batalla que no rehuye las obligaciones de su puesto, y antes de "colgar" sus condecoraciones de General, ganadas por su propia sangre y honor en otras tantas batallas, espeta sin pudor a la soldada sus pecados y sus faltas. Como General de casta y poseedor de un cuero vendido caro y curtido a heridas, no escoge atajos o remiendos y utiliza la jerga propia de los soldados viejos y cansados, esos que a pesar de sus pocos años, están ya de vueltas de todo y saben reconocer a un traidor por el brillo de sus ojos, sin necesidad de oír la hoja de su puñal saliendo de su funda.

   Pero este General no tiene suerte, pues en frente no encuentra más que un grupo anárquico de soldados, unidos circunstancialmente por la única promesa de poder y el simple bislumbre del brillo del oro. Frente a él no hay otro general capaz de valorar sus redaños y sus glorias. Pues sólo aquel que ha conocido el dolor es capaz de reconocerlo tras las notas de la canción de un compatriota. Sólo aquel que ha luchado en mil batallas es capaz de reconocer a un buen soldado por el breve gesto de pasar su mano por el cinto. Sólo aquel que ha pertenecido antes a un ejército y ha luchado, sido herido, levantado y caído, puede llegar a respetar a un semejante cansado, hastiado de las podedumbres del hombre, hasta el punto de abandonar su vocación, la de luchar en las trincheras por lo que sus padres le repitieron desde la cuna que era el deber de un hombre: defender la libertad, la patria y la bondad humana del fango y las alimañas que pululan por el camino de la vida.

   Este General no tiene suerte, pues enfrente no encuentra a otro General que respete sus heridas y le tribute el funeral ganado. En lugar de gritar su nombre cuatro veces al viento para que éste lo transporte a los puntos cardinales del mundo. En lugar de construir una pira digna de un valiente soldado. En lugar de depositar junto a él su espada, tratada con el mimo con que se trata a un recién nacido. En lugar de llorar en silencio el adiós de un gran hermano, su cuerpo fue atado a los pies de una infame biga tirada por dos caballos negros y arrastrado por el polvo cual magullado Héctor abandonado a la suerte que un rencoroso Aquiles quiera concederle.

   Y yo, triste prisionera de la mayoría, obligada a contemplar la infamia con ojos de horror y boca amordazada, juro a Dios para mis adentros que jamás volveré a contemplar el ocaso de una era sin retorcerme lo suficiente como para romper mis cadenas o morir en el intento. Y por eso, como conquistado panegírico, te dedico a ti, GRAN GENERAL, el respeto y la consideración merecidas a los grandes hombres. Sé bien que no fuiste tú quién te posicionaste enfrente. Sé bien que no fue decisión tuya que te consideraran su enemigo. Sé bien que fue el cambio de modo de ser, de espíritu, de atmósfera vital, de fin supremo de los otros, los que te encuadraron en esa definición. Sé bien que jamás fue tu intención. Pero así lo decidieron ellos. Te convirtieron en su rival. Pero mucho peor que eso, es que jamás supieron reconocer al general valiente y valioso que encierra tu corazón.

   Pero yo te digo, general sin galones, que los grandes de la historia, allá donde estén, te habrían  honrado con el funeral que se merecía el más grave de los hechos que había tenido que vivir esa potencia en todos sus tiempos. Un funeral digno, respetuoso y lleno de recogimiento, acorde con la marcha de quién había dirigido sus destinos hasta entonces. A cambio, tuviste risas e indiferencia absoluta. Pero no importa. En el pecado llevan la penitencia. Pues la indiferencia por los logros ajenos, el absoluto olvido de su pasado, la falta de respeto por los aportes hechos por sus antepasados fueron las causas que llevaron a los grandes Imperios a su destrucción. Tú intentaste que no pasara. No pudo ser.

   Las primeras piedras ya han caído. Sólo queda saber cuánto tiempo tardará en caer la última.

lunes, 16 de enero de 2012

UN PRINCIPIO NUEVO

   La última de mis entradas contaba las novedades que el nuevo año había traído a los asociados de Alfafar, pero llevada por los sentimientos que se atropellaban en mi estómago, pasé de puntillas por el hecho en sí del cambio en el calendario. Es tradicional de éstas fechas hacer balance de lo vivido en el tiempo que muere así como hacer propósitos que desarrollar en el tiempo que nace.

   Del balance de lo pasado, si me permiten mis queridos lectores, no haré más comentario, pues llevan conmigo todo este tiempo y ya han tenido que padecer mis filias y mis fobias al respecto de lo sucedido. Los que son asiduos a pasar un rato en mi compañía virtual, recordarán que hace sólo unas semanas, compartía con el mundo mi proceso de "rehabilitación". Como ya les contaba, han sido muchos años enganchada a la droga de "batallas intestinas y tropezones con gente incapaz de desprender más que oscuridad y fango que han ido creando una capa sólida compuesta de infamias, dolor, puñales, sangre y odio que han ido encerrando mi luz en un espacio cada vez más reducido.".

   Muchas han sido las veces que en esta misma ventana he definido mi forma de ser. Incontables las ocasiones en las que he admitido públicamente mi carácter, en que me he definido como "o muy bruta, o muy tonta..... (y me temo que de ambas perlas tengo grandes dosis) [..] cristiana, de derechas y cabezota, pero no una hipócrita., [..] Transparente. Políticamente incorrecta. Pero auténtica. [...]  durante toda mi vida he sentido que hierve la sangre en mis venas, que no me he callado nada y que he vivido cada segundo de mi vida con la intensidad con la que lo viviría si fuera el último, [...], Sangre caliente y lo suficientemente inconsciente como para no rehuir ninguna confrontación. Española de raza dispuesta a alistarme sin pestañear en el primer Tercio que tenga como misión la defensa de la verdad desnuda, la que duele, las más de las veces, incluso a mí misma. Valiente como para no temer el poder de las palabras y ser por tanto capaz de llamar hijo de puta a la cara a aquél que no puede ser llamado de otra forma. [....]" y a pesar de todo esto, yo empeñada en encerrarme a solas conmigo misma. Me proponía rebuscar en mi alma sin piedad ni descanso hasta encontrar la catarsis, y para ello pedía "al año nuevo, la suficiente fortaleza para ir picando esa montaña de oscuridad que ha encerrado mi alma".  Inconsciente de mí, me proponía con fuerza "suplicar a este nuevo principio fuerzas para conocerme más a mí misma" . Quería "UN NUEVO PRINCIPIO" y a fe que lo he conseguido. A fuerza de abrir mis heridas, revolverme, echar sal, gritar de dolor y escupir pus, mi propio inconsciente me ha hecho la revelación que pedía y de la que aún no me he repuesto.

   Pero no se asusten, que si bien el proceso ha sido duro, las conclusiones no lo han sido tanto. Básicamente porque debido al gran defecto de mi carácter de ser analítica hasta rallar en lo patológico, me conocía bien. Y tengo que revelar, que la conclusión principal ha sido que lo que debía reinstalar era mi programa de aceptación del mundo. Gracias a Dios, no es perfecto, y ha sido algo que siempre he sabido e incluso disfrutado en silencio. El problema es que en los últimos tiempos, demasiadas imperfecciones decidieron compartir un mismo tiempo y un mismo espacio, y sus espesas ramas me ocultaron el bosque.

   He cometido errores. Lo sé. Todos ellos debidos a una grave enfermedad. Pero el tiempo todo lo cura, y más en esta ocasión, pues la enfermedad es la juventud, y los años, su curación. Y aquí llega la gran conclusión. Me he hecho mayor. Mayor de verdad. Y no me refiero a la mera cuestión cronológica que te va echando un peso extra encima una vez al año. Me refiero a la barrera psicológica que te hace dejar definitivamente atrás la infancia y toda su ingenuidad. Siempre he sabido que el mundo era una jungla, pero a pesar de todo se parecía más a la de Jumanji que a la de verdad. Ahora me he hecho consciente de que es cruel, indómita, concebida para aniquilarte y preparada para buscar tu más mínima debilidad.

   Pues lo siento, jungla de la vida, pero ya no la podrás encontrar. He roto mi coraza y dentro he encontrado armas que ni siquiera sospeché que tenía.

   Tengo un principio nuevo. Sigo siendo la misma de antes, pero más madura. Sigo siendo la misma de antes, pero más calmada. Sigo siendo la misma de antes, pero con las raíces de mis principios mas hondas. Sigo siendo la misma de antes, pero sin dudas.

   Ésta es mi nueva yo. La misma de siempre, pero más fuerte. Sé que no estoy sola. Siento en cada una de mis células el amor y la compañía de muchos seres queridos, pero aunque llegado el momento, tuviera que empuñar yo sola el escudo y la espada, no tendría miedo. Me plantaría frente al monstruo de la vida y le gritaría a mi alma cual Leónidas en las Termópilas: "Espartanos!!! Cuál es vuestra profesión!!??." Y mi alma contestaría "Auuuuuu!!." Después me giraría y le escupiría a la bestia "Lo ves? He traído más soldados que tú"

lunes, 9 de enero de 2012

AÑO NUEVO......PROBLEMAS NUEVOS.


   Ya estamos en 2012. Una vez más se ha cumplido el ciclo. 2011 ha muerto y hemos recibido al nuevo año con unas buenas dosis de esperanza pero también, y por desgracia, con otra gran parte de temor contenido. Hace tiempo que todos sufrimos la imposición de esa nueva compañera. Hace demasiados meses que convivimos obligadamente con esa mujer de pelo cano y carnes escasas. Hace excesivos días que compartimos mesa, casa y cama con esa maldita partenair que cual "dementor" potteriano, nos chupa los cuartos, las energías y la vida.
   Estoy segura de que mis inteligentes lectores han sabido reconocer en esta edulcorada descripción a la más famosa de todas, a la trending-topic del momento, a la nada exclusiva pero nombrada hasta en la sopa CRISIS.
   Tengo mi propia opinión al respecto de sus causas, de su evolución, de su esperado final y de la necesidad y/u oportunidad de llamarla diez millones de veces al día en todos los programas, películas, telediarios, anuncios, .... y, si me apuran, hasta en la carta de ajuste. Pero no tengo ánimos para enzarzarme en disquisiciones económicas, teorías evolutivas de la sociedad o sesudos estudios de las consecuencias de la misma en nuestras vidas e incluso en nuestras mentes. Este es un blog demasiado personal para convertirlo en una de esas múltiples plataformas de debate y opinión en las que todo el mundo parece experto economista, sociólogo, politólogo y hasta psicólogo desde su más tierna infancia.
   Yo, una vez más, me limitaré a opinar de lo cercano. De lo que me afecta a mí y a los míos. Pero por desgracia, eso no significa que la culpa de lo que voy a hablar no la tenga la desgastada crisis. O eso nos dicen.
   Mis vecinos alfafarenses ya deben de imaginar de lo que hablo, pero por deferencia a los que no son "pisadores de nuestras calles", aclararé que me refiero al último "regalito" que ha tenido a bien entregarnos nuestro querido nuevo Gobierno alfafarense. Sin duda, poseídos por la alegría y candor de las fechas, el pasado 29 de Diciembre, decidió venirnos a las asociaciones de nuestro pueblo con la dádiva de la aniquilación de nuestras subvenciones. Cero. Nada. Caput. Game over. Res de res. Nothing. Desierto total, oigan. Llegan a aprobarlo un día antes, y es la mejor put...., digo, inocentada de la historia.
   Del Pleno en que se aprobaron los presupuestos que contienen el magnicidio, de su desarrollo, de sus problemas, de las decisiones tomadas allí, de la "guardia pretoriana" presente, de la soledad del poder, de sus gritos y sus silencios, del modo empleado (o más bien, la ausencia de él) en comunicar una decisión tan importante para la vida de nuestro tejido asociativo, de la muestra del respeto (o la falta de él) hacia nuestras tradiciones, de la intención de explicar (o más bien, de la falta de ella) antes de ordenar, nada diré, pues a pesar de mi verborrea, no sé si sería capaz de encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que vi, oí y viví allí. Y suponiendo que las encontrara, no serían aptas para el horario infantil.
   Entrando en harina, recordaré (y que conste que lo hago sin intención alguna de echar sal en la herida...)que los mencionados presupuestos generales, dejan sin financiación municipal a TODAS las asociaciones de Alfafar, y que por si el regalito no era completo, a buena parte de las que tienen su sede en el Parque Alcosa las deja también sin techo, pues fulminan el alquiler del, por otra parte cochambroso y vergonzoso, edificio que los vecinos del barrio llaman social. Son demasiadas las asociaciones y por tanto demasiadas las circunstancias para personalizar. Baste manifestar mi solidaridad con todas ellas. Pero es que yo soy asociada de varias de ellas, y para mí, hay dos casos que no me permiten callar, por lo que ruego al resto que se vean identificadas (o no...., vaya usted a saber) y defendidas por mí en las especificidades en que me voy a centrar. No puedo hablar de otras. Las FALLAS y las BANDAS de MÚSICA.
   Comenzaré por las Bandas de Música porque debo dejar que la sangre me bulla sólo al final. Ya he pasado el precalentamiento. Ahora subo el fuego un poco y empieza a aumentar el calor. Y por eso, antes de que entre en ebullición y socarre todo lo que encuentre a mi alrededor, os hablaré de las Bandas de Música.
   Mi padre es músico. Sus amigos son músicos. Formó parte de la Banda del C.I.M.A. Ahora es de la Associació Cultural AMICS DE LA MÚSICA. Se crió en el Musical. Cada vez que abre uno de los numerosos álbumes de fotos que hay por mi casa, busca orgulloso para mostrarme una vez más, esa instantánea en que le dan su diploma de educando al acabar sus estudios de solfeo. Ahora se levanta los lunes pensando ya en el ensayo de los viernes. En su encuentro con los amigos y con la música. Y estoy segura que ésta es la misma historia, la descripción de los mismos sentimientos de cualquier músico, en cualquier parte del mundo.  Me he permitido personalizar en mi padre para dejar aquí apenas una pincelada de los sentimientos que rodean a estas "asociaciones" en concreto. Y no es que quiera decir, ni mucho menos, que todas las asociaciones no realicen actividades importantes y lícitas para sus miembros, y que por tanto todas tengan derecho a ser valoradas y ayudadas por las administraciones, pero es innegable que existen algunas cuyos fines culturales y/o sociales, son de un interés más provechoso para nuestros vecinos, así como necesarios para impartir cultura en nuestra población, y que es por eso, que determinadas Asociaciones deben ser tratadas con más dosis, digamos, de sensibilidad. Es más, bajo el principio en el que firmemente creo de que la Cultura es un DERECHO que tenemos los ciudadanos, y no un lujo, me atrevo a decir, que las Bandas de Música, no pueden, ni deben, ser encorsetadas en la definición de "asociación". La CULTURA MUSICAL es demasiado grande, importante y amplia como para reducirla a la denominación de "simple asociación". Aún está demasiado fresco el nombramiento de las Bandas de Música como BIEN DE INTERÉS INMATERIAL en nuestra Comunidad, como para permitirnos esa incorrección.
   Las FALLAS. Se me llena la boca y el alma al referirme a ellas. Las FALLAS son, probablemente, la fusión más perfecta existente en la faz de la tierra, de las ARTES en su conjunto. Escultura, pintura, música, literatura, poesía, tradición y cultura. Todo eso son las FALLAS. Y sin alguno de esos ingredientes, no serían FALLAS. No hay mayor expresión de amor por tu tierra, por tus antepasados, por tu historia y tu cultura que la que se da hasta en la más humilde de las Comisiones FALLERAS. No hay mejor escuela para nuestros niños en nuestras tradiciones orales, en nuestros juegos autóctonos, en nuestra propia lengua, en el arte de la pirotécnia, en el arte de la indumentaria que reproduce el vestir y el vivir de nuestros siglos XVII, XVIII o XIX, en el modo de vida de los valencianos. Intentando que mi sangre fallera no me ciegue, no soy capaz de encontrar ninguna otra manifestación que amalgame tanto alimento para nuestros espíritus como las FALLAS. Por eso, me atrevo a decir que las FALLAS, no pueden, ni deben, ser encorsetadas en la definición de "asociación". La CULTURA FALLERA es demasiado grande, importante y amplia como para reducirla a la denominación de "simple asociación".
   Y repito que no seré yo quien diga que las Comparsas Moras o Cristianas, el Teatro, las Amas de Casa, ....etc, no sean Cultura, pero sí digo, y en voz muy alta, que debemos abstraernos de la demagogia de lo políticamente correcto que nos sitúa a todos en un mismo cajón de sastre, cuando hay diferencias sustanciales e insalvables en todos los ámbitos y entre todos los genios, llegándose a dar la posible paradoja, si nos dejámos llevar por la falsa creencia en la igualdad entre todos, de valorar con el mismo rasero un Velázquez o un Sorolla que el cuadro que mi vecino del quinto pintó durante su último constipado. Mire usted, la igualdad es, efectivamente, un derecho. Pero no una obligación.
   Lamentablemente, nuestros Gobernantes de Alfafar, no saben nada de todo esto, no conocen nada de todo esto. Y, visto lo visto, no respetan nada de todo esto.
   Todos sabemos que el Ayuntamiento de Alfafar tiene problemas de dinero. Todos sabemos que estamos en crisis, y todos sabemos que hay que hacer sacrificios. Pero del mismo modo que no podemos renunciar al alimento diario que nos mantiene vivos, no podemos, ni debemos, renunciar a la cultura. Y como ya he dicho en otros lugares, no me valen las demagogias, pues todos sabemos que el Ayuntamiento NO va a repartir el dinero ahorrado entre todos los parados (entre los cuales me encuentro), ni tampoco hay en los presupuestos una partida para nuevos puestos de trabajo de alfafarenses sin él. Para no caer en la misma demagogia a la que aludo, no exigiré de nuestros representantes oficiales que se queden sin un sueldo, pues su dedicación "exclusiva" a nuestra casa grande, implica la necesidad de un sueldo "digno" con el que alimentar a sus familias. Pero mi intención de no ser hipócrita no está reñida con preguntarme cuántas de las partidas incluidas en los presupuestos municipales no son mucho más superflúas y mucho más susceptibles de ser prescindibles que las dedicadas a la justa aportación a las FALLAS o a la MÚSICA.
   Esto es lo que se hace en Alfafar en nombre de las circunstancias. Estas son las consecuencias que los alfafarenses pagamos por la crisis. Este es el desgarro que sufrimos en nombre del desgobierno anterior: Y  por Díos os digo, que lo único que se me viene ahora a la cabeza son las palabras de Dickens en su gran obra (véanse posts anteriores): "[..] Hay gentes en este mundo vuestro [..] que alardean de conocernos y que llevan a cabo en nuestro nombre actos de pasión, de orgullo, de mala voluntad, de odio, de envidia, de intolerancia y de egoísmo; gentes que son tan ajenas a nosotros y a nuestros parientes y amigos como si nunca hubieran existido. Recuerda esto, y acúsales a ellos, y no a nosotros, de sus acciones [..]"

lunes, 2 de enero de 2012

DE OVEJAS Y LANA.....

   Hace unos días, leí un comentario en el facebook de un querido amigo. Uno de esos que de repente te encuentras en tu camino y no tienes más remedio que rendirte a sus pies, porque en cada gesto, en cada palabra, en cada mirada....te demuestran que es, simplemente, buena gente. Y para mí, eso es lo más difícil que hay en la vida, ser buena gente, en el sentido más amplio de la palabra. Claro, que lo de mi amigo Álvaro tampoco es que tenga tanto mérito, pues al fin y al cabo, como yo le digo a uno de sus hermanos (con el que también tengo la dicha de compartir AMISTAD sincera), lo ser buenas personas lo han "mamao" en su casa, y claro, en su estirpe, es innato. Bueno pero me enrollo y me pierdo entre las palabras olvidando el objetivo de la entrada de hoy. El objetivo, en realidad, de las entradas de todos los días. Compartir con un colectivo de gente difuso, desconocido, sin rostro, y quizá por eso más atractivo a mis ojos, lo que opino sinceramente del mundo y de la vida. Los que ya me habéis leído en alguna otra ocasión, habréis descubierto que soy una persona analítica hasta el extremo, profunda hasta los abismos e incapaz de pasar por la vida sin hacerme dos mil preguntas a cerca de todo y de todos. Y creedme. Es agotador. Os recomiendo encarecidamente que aprendáis de mí, y evitéis a toda costa buscar el por qué de todas las cosas, la razón de los sentimientos o actuaciones propias y del resto, el peso del alma pura y las consecuencias del bien y del mal en nuestras energías. Realmente, si evitáis esto, os aseguro que seréis más felices.

   Pero otra vez divago y me pierdo en un océano distinto del que hoy quiero surcar. Así que replegaré velas y devolveré el barco de hoy a su puerto de partida. Mi amigo Álvaro y sus reflexiones.

   Con su permiso, utilizaré sus propias palabras para exponeros el dilema que surgió en mi psique tras mi tropiezo con sus propios fantasmas. Según él "Existió un tiempo en el que era más valiente, un tiempo en el cual era menos maduro pero hervía sangre en mis venas. Mucha gente me conocía (y hoy aún perdura esa percepción) como un problemático. No me callaba nada y soltaba las cosas quizás sin pensar, pero debo reconocer que me sentía satisfecho, me sentía lleno. De un tiempo a esta parte apenas me meto en líos, pienso mucho en lo que digo y a quien se lo digo ..., y he de reconocer que añoro ese tiempo pasado en el cual me señalaban, para bien o para mal. Puede ser sea la edad, o el tener que sentar la cabeza a causa de tantos y tantos compromisos y responsabilidades. Me he convertido en un perfil social aceptable y quizás ya nunca pueda ser lo que fui: Un Rebelde sin Causa!!! Tal vez algún día... Si, algún día..." He aquí un hombre amordazado por la sociedad. Un hombre que por haber crecido y tener que desenvolverse, personal y profesionalmente, en la hipócrita sociedad que nos rodea, se considera menos valiente y sin duda, más incómodo consigo mismo. 

   Y lo peor de todo, es que yo os digo, amigos míos, que el problema NO es de mi amigo. El problema es de la masa que por seguir la política correcta que se acostumbra en nuestros días, se ha convertido en un rebaño homogéneo, con los mismos colores, los mismos gustos y prácticamente las mismas respuestas a los estímulos externos. Ya no hay nadie que pueda pensar distinto. Ya no hay nadie que pueda balar en una octava diferente sin sufrir el miedo a convertirse en un paria, en una oveja negra rechazada por sus diferencias. En este siglo XXI en que vivimos, estamos acostumbrados a convivir con mensajes que nos "educan" en el respeto a otras razas, a otras religiones, a otras costumbres, so pena de ser tachado de "xenófobo", pecado infame donde los haya. Cartel mediante el cual eres expuesto a la comparación con el más vil de los asesinos o el más cruel de los torturadores. Podemos acostumbrarnos a machacantes mantras que nos repiten hasta la saciedad que debemos respetar a los que son diferentes. Pero por lo visto, estas directrices, son de aplicación EXCLUSIVA a nuestros hermanos extranjeros, a nuestros hermanos negros, chinos o hindúes, a nuestros hermanos musulmanes, judíos, budistas, agnósticos o protestantes, a nuestros hermanos gays, lesbianas, bisexuales o hermafroditas. Porque aquel que es blanco, católico y heterosexual está condenado a no poder llevar la contra a la masa si no quiere ser expulsado del Olimpo de los "normales".

   Y como ya me conozco el percal, aclararé presta que mis dedos políticamente incorrectos no están haciendo alegato alguno contra los colectivos anteriormente descritos, personas a las que considero absolutamente imbuidas de todos sus derechos consustanciales a su propia existencia.

   Pretendo poner el acento en que aquellos que somos capaces de diferir del sentir general, aquellos que somos capaces de llamar a cada cosa por su nombre, aquellos que somos capaces de enfrentar cualquier batalla con el único propósito de defender nuestro modo de ser, ver o conocer el mundo, somos automáticamente tachados de "bulleros", "peleadores" o "radicales".

   Yo, que durante toda mi vida he sentido que hierve la sangre en mis venas, que no me he callado nada y que he vivido cada segundo de mi vida con la intensidad con la que lo viviría si fuera el último, me siento absolutamente identificada con el sentimiento de mi amigo. Pues mi alma ha sentido el rechazo y el vacío propios de la incomprensión. Pues mi persona ha sufrido  las consecuencias de la IGNORANCIA del mundo. Sólo existe una diferencia entre mi amigo y yo. Y es que yo soy más vieja. La diferencia de años entre mi amigo y yo, ha supuesto unos cuantos palos más recibidos en mis huesos y unos cuantos costurones más en mi corazón. Y eso ha supuesto que mi mucha o poca madurez me ha llevado a la absoluta tranquilidad. Tranquilidad porque no AFECTAN los comentarios y/u opiniones de la gente. No diré que es agradable que personas que no te conozcan de nada tengan una opinión fundamentadísima a cerca de tu radicalidad o tu locura sólo tratable en un psiquiátríco de alta seguridad, porque no lo es. Pero el tiempo te enseña que lo ÚNICO que importa es tu entorno. Yo, como chica dura que soy, tengo el listón muy alto para aquellos que pretendan entrar en ese club privadísimo que es "MI GENTE", pero los que han entrado, tendrán su pase VIP de por vida. Y esos, me CONOCEN de verdad. Por mí misma. No por lo que dice la gente. Y por eso les importa lo mismo que a mí lo que digan los del "club de enfrente", es decir, nada.

   La edad y las experiencias, te hacen ser consciente de que nuestros sabios antepasados lo tenían muy claro cuando acuñaron refranes como el de "unos tienen la fama, ...pero otros cardan la lana".

   Álvaro, tú y yo, somos iguales. Sangre caliente y lo suficientemente inconscientes como para no rehuir ninguna confrontación. Españoles de raza dispuestos a alistarnos sin pestañear en el primer Tercio que tenga como misión la defensa de la verdad desnuda, la que duele, las más de las veces, incluso a nosotros mismos. Valientes como para no temer el poder de las palabras y ser por tanto capaces de llamar hijo de puta a la cara a aquél que no puede ser llamado de otra forma.

   Álvaro, quizá tú y yo tengamos la fama, pero SABEMOS que son otros los que cardan la lana. Y lo mejor de todo, nosotros somos los únicos que disfrutamos de la verdadera LIBERTAD  de poder ser como queremos ser. Sin tapujos. Sin imposiciones. Por simple respeto a nosotros mismos. Sé que a veces duele, pero no cambies nunca, porque mientras no lo hagas, serás una isla de AUTENTICIDAD en un mar de hipocresía.

   Y como ya te respondí en su día, : "Álvaro, no te preocupes. Todo lo que te ocurre es producto de la madurez. Pero lo bueno de esto es que esa misma madurez un día te susurra al oído en que momento lo bueno o sensato es hablar y no callar. Y en esos momentos podrás volver a ser tú. Y esa madurez te permitirá disfrutarlos por todas las veces que te tienes que morderte la lengua y tragarte lo que te dicta el corazón. Lo que no es cierto es que antes fueras más valiente. Callar cuando el alma nos pide gritar, requiere de mucha más valentía......... O quizá nada de lo que digo tenga sentido....... O quizá yo no sea la más indicada para hablar de callar...... O quizá nada tenga sentido en realidad....."